La montaña leonesa se despierta teñida de blanco

Es una bonita estampa, si bien es cierto que conlleva sus dificultades. La montaña leonesa se ha despertado este lunes festivo cubierta de nieve después de que lo peor del temporal invernal que iba a azotar León pasara.

Desde las 12:00 horas de este domingo y hasta las 12:00 horas de este lunes, la cordillera Cantábrica leonesa y La Cabrera se encontraban en aviso rojo por nevadas. Y, pese a que el temporal no ha sido tan fuerte y duro como las previsiones hacían esperar, sí ha cubierto de nieve decenas de localidades leonesas.

Las mayores nevadas llegaron en la madrugada del domingo al lunes, si bien es cierto que varias carreteras tuvieron dificultades ya desde la tarde del domingo. Pero fue en las primeras horas de este 9 de diciembre cuando se registraron mayores complicaciones circulatorias en los puertos de montaña de la provincia e, incluso, en la AP-66, donde fueron necesarias las cadenas y se prohibió la circulación de vehículos de alto tonelaje durante la madrugada.

Ahora, en la mañana, y con la previsión de que lo peor ya ha pasado, los pueblos viven horas de adaptarse a una situación que, sin embargo, no les es extraña: cada invierno sufren varias nevadas y sus habitantes ya saben cómo convivir con ellas.

Lo primero ha sido espalar las puertas de las viviendas y crear pequeños senderos entre la nieve para poder comunicar las viviendas con distintos puntos de las localidades a la espera de que las quitanieves abran paso para que puedan transitar los vehículos.

Esa es la parte mala. La buena es, sin duda, las bonitas estampas que deja este temporal en la montaña leonesa, cubierta de un blanco impoluto que ha logrado confeccionar imágenes dignas de postal después de un temporal que no ha sido tan duro como se esperaba.

Y también para las dos estaciones de esquí de la provincia, Leitariegos y San Isidro, que han visto caer esta nieve como si de maná se tratase, a la espera de que esta situación permita su apertura antes, incluso, de Navidad.

La nieve del temporal que deja paso a unas jornadas de frío propias de un invierno aún por llegar propiciará, previsiblemente, la apertura en próximas fechas de las estaciones invernales de la provincia que, por falta de precipitaciones, no pudieron abrir durante el puente.

Si los espesores acumulados son suficientes, se evaluará la situación, según apuntan desde los propios espacios gestionados por la Diputación, que aún no han podido abrir al público esta temporada.

En algunos lugares de la zona norte de la provincia, la nieve acumulada alcanza o supera los 50 centímetros. Así sucede, según colaboradores de la Aemet, en Cofiñal, situado a 1.185 metros de altitud, en el municipio de Puebla de Lillo o en Aralla de Luna, a 1.230 metros de altitud, en el municipio de Sena de Luna.

Desde el Hostal de Montaña Picos Blancos, en La Cueta, el 'techo' de la provincia, con 1.447 metros de altitud, en el municipio de Cabrillanes, Emilio Martínez, señala que tras los alrededor de 20 centímetros caídos el domingo, la pasada noche las precipitaciones fueron abundantes y a primera hora de la tarde de este lunes alcanzan los 60 centímetros. La nieve continúa cayendo, pero de forma intermitente y los accesos al pueblo están transitables.

Mientras, el municipio de Valderrueda, los integrantes de Protección Civil El Refugio se emplean a fondo para despejar las calles de Ferreras del Puerto, tras una intensa nevada en una población que alcanza los 1.300 metros de altitud.

Pero que nadie baje la guardia: la montaña leonesa seguirá en alerta amarilla hasta las 23:59 horas de este lunes, por lo que es posible que todavía caiga más nieve.

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