Los montes de Cistierna regalan una seta de más de un kilo

El campo leonés está generoso este otoño. De los boletus a los pedos de lobo, los amantes de la micología no paran de encontrarse con hitos en los montes de la provincia.

Las setas gigantes se están convirtiendo este otoño en la comidilla en León, donde no paran de sucederse las imágenes y noticias de ejemplares a cada cual más espectacular que el anterior.

Desde El Bierzo hasta el Páramo pasando por la Montaña Oriental y Central, las lluvias y temperaturas suaves que dejó el mes de septiembre y el inicio de octubre han regalado una de las mejores temporadas de setas que se recuerdan en León en los últimos años.

Una de las últimas setas gigantes que ha aparecido ha sido en el entorno de Cistierna. Nazario Reinoso Morán, vecino de Fresno de la Vega de 28 años, encontraba este pasado fin de semana un ejemplar de Amanita Caesarea de más de un kilo de peso.

Comúnmente conocido como oronja o yema de huevo por su forma y color característicos, este hongo se desarrolla entre el verano y el otoño y se suele encontrar en regiones cálidas y junto a árboles como encinas, robles o castaños. Es una de las setas más apreciadas por su sabor y olor, y se puede comer incluso cruda.

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