Marzo da para «salvar los muebles» en una campaña de esquí «desastrosa»

«Con lo que nevó en marzo hemos salvado la campaña. Desde entonces ha habido un 100% de ocupación y la Semana Santa también, es una pena que se haya acabado ya», lamenta Nieves Fernández, del Apartahotel El Portal de León en Caboalles de Abajo.

Y es que se ha producido una campaña «para salvar los muebles». «Hablamos de cuatro meses porque suele empezar el último fin de semana de noviembre, cogiendo navidades, el puente de diciembre... Eso hubiera sido óptimo», explica. Misma sensación desde Isoba. «Es una temporada casi a pérdidas, hemos aguantado el mes de marzo pero no hemos salvado», relata Ricardo Rodríguez, del Bar Federico.

A un trecho menos de altura, desde Puebla de Lillo, Luisa Fernández habla de una campaña «desastrosa, corta y mala». Además de los retrasos en la nieve denuncia que «el tiempo acompañó malísimo», con muchos días grises. «Si hubiera salido el sol todavía la gente se hubiera animado más», señala.

Además recuerda bien el último fin de semana. «Fue criminal, no pudo ni abrir la estación por el viento». Un fin de semana en el que la borrasca Nelson causó estragos en León capital y provincia. Ahora esperan que, con la primavera, «si acompaña el tiempo», como indica Ricardo, puedan recuperarse «porque a la gente le gusta hacer senderismo» y disfrutar también de la naturaleza con el buen clima.

A pesar de todo, la Diputación ha registrado 86.000 esquiadores y ha superado, con los registros de Semana Santa, a las últimas cinco en las que las estaciones han estado abiertas.

«Ha dejado un sabor agridulce porque nevó muy tarde y poco, pero las estaciones han tenido muy buena acogida los días que han tenido buenas condiciones», reflexiona Octavio González, diputado de Turismo.

Los números no han sido tan malos si se tiene en cuenta que, de los 129 días previsto, han prestado servicio 76 días en San Isidro y 60 en Valle Laciana-Leitariegos. «La Diputación ha realizado todos los esfuerzos posibles para tenerlo todo en las mejores condiciones, cuando la nieve y el clima lo permite. Si hay 8 grados no se puede fabricar nieve porque no aguanta», detalla para denunciar la parte negativa provocada por el «calentamiento global» y el impacto que ha provocado, también empeorado por las lluvias. «Depender del tiempo es lo que tiene», concluye Octavio.