Mientras en los dos últimos días León suma por centenares sus casos, en el área de salud de Riaño se respira una tranquilidad fuera de lo común.
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Allí existen 'contagios cero', suman 14 días sin contabilizar 'positivo' alguno por el coronavirus COVID- ... 19, y según los trabajos para una posible 'desescalada' son la única zona de León en condiciones de recuperar en ese entorno un cierto grado de normalidad.
Pero ¿cómo lo han conseguido? Según el alcalde de Riaño, el núcleo de mayor población, ha habido una alta concienciación entre los vecinos. Y ése ha sido el primer paso. A partir de ahí todo ha sido mucho más sencillo.
«Que se dé esta circunstancia es una muestra de que se han hecho las cosas bien», asegura el alcalde de Riaño, Fernando Moreno. La distancia social se ha mantenido con facilidad e incluso se ha podido trabajar en el campo con normalidad porque aquí una persona puede estar en un valle y su vecino ir a otro con kilómetros de distancia entre sí.
Pero claro, no todo ha sido esta circunstancia. Riaño es un 'cruce de caminos' entre León y Asturias y en las últimas semanas se ha evitado la presencia de nuevos vecinos. «Algunos han venido de fuera, pero se han mantenido en sus casas y no se les ha visto en la calle, han sido prudentes«, recuerda el edil.
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Confinamiento, distancia social en el momento de salir a la calle y un reducidísimo número de visitantes. Ésas han sido las claves.
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Tan firme ha sido la determinación en el aislamiento que el mejor ejemplo ha sido otro de los municipios de esta área de salud, Maraña. Allí a finales de marzo su alcalde, de acuerdo con los vecinos, tomó la decisión de cerrar el pueblo a cal y canto. Y no era una metáfora.
A las entradas del municipio se situaron cancillas y la única vía de entrada, la principal, era custodiada visualmente por los vecinos. «Aquí sabemos quién entra y quién sale y si viene una persona de fuera se le explica la situación en la que está el pueblo«, aseguraba días atrás su alcalde Omar Rodríguez Bulnes.
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Ahora los vecinos de toda la zona quieren que la Guardia Civil vigile e identifique a quien se quiera acercar a Valdeón, Oseja de Sajambre, Maraña, Acebedo, Burón, Boca de Huérgano y Riaño. El objetivo es salvaguardar a los vecinos de posibles contagios porque más allá de las fronteras de esta área el peligro acecha.
«Ahora tememos por la visita de los vendedores ambulantes. Es de agradecer que vengan a estas zonas y seguro que toman todas las precauciones, pero el virus puede llegar en los billetes del dinero, en las monedas. Ese es el mayor temor», recuerda el alcalde de Riaño, Fernando Moreno.
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Mientras la Junta estudia abrir la puerta a los vecinos para que recuperen sus rutinas, eso sí, con los ojos bien abiertos ante la posibilidad de que algún temerario decida acudir a la única zona leonesa libre de virus en las dos últimas semanas.
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