El «abandono» de las empresas de telefonía móvil en la montaña leonesa

Mari Ángeles Melcón, vecina de Santibañez de la Lomba lleva una semana con dificultad en el acceso a la línea móvil e internet. «Hay días que ni siquiera puedo enviar un WhatsApp», indica la omañesa. La situación que llegó a sus hogares el pasado 23 de febrero, con la primera «gran nevada» del año, se ha alargado durante más de una semana.

Una problemática que la mujer denomina como «insostenible» ya que son varios los vecinos que viven con teleasistencia, la cual, debido a la mala cobertura, en muchas ocasiones no funciona. Tras perder la cobertura en los primeros días de temporal, los vecinos confiaron en que la situación mejorase en pocos días. «Ya no hay manera ni de hacer una llamada sin que se corte», denuncia Melcón. La situación empeora con el paso de los días y la rutina de habitantes como su hija, que teletrabajan desde sus hogares, se vuelve un «infierno» que les obliga a abandonar sus casas para poder continuar su vida laboral.

La mayor parte de los omañeses que ocupan las casas del Valle son personas de edad avanzada, las cuales necesitan cuidados y muchos de ellos, cuentan con un botón de teleasistencia que les permite poder ponerse en contacto con asistencia sanitaria en caso de sufrir cualquier tipo de accidente. Un resbalón en la nieve, una caída o un simple tropiezo pueden generar un pequeño incidente que de no tratarse con rapidez puede ocasionar un «fatal desenlace».

«Es una situación que vivimos ya en 2017», indica la actual alcaldesa pedánea de Santibáñez de la Lomba. En ese momento, su padre estuvo más de 15 días incomunicado sin teléfono y sin teleasistencia por una avería generada también por el temporal. «Han pasado siete años y nada ha cambiado», denuncia la vecina de la localización. Una situación que explica con «miedo» ya que las personas mayores necesitan una atención y un cuidado mayor que el resto de habitantes.

Pero la problemática no solo marca el teletrabajo y la teleasistencia, ya que muchos de los omañeses del municipio de Riello cuenta con ganado el cual está geolocalizado mediante GPS, algo que desde hace días no han podido utilizar. «Nos gastamos una pasta en aparatos que no funcionan», explica la mujer que considera «un atraso» la situación.

La alcaldesa pedánea además, ha remarcado la imposibilidad de realizar trámites y papeleo que tiene pendiente desde hace días. «Intento gestionar una subvención de más de 40.000 euros* algo que le está »costando mucho« y que muchas veces »es imposible« de gestionar.

El acceso a internet o algo tan simple como una llamada telefónica para ponerse en contacto con su marido mientras este realiza la compra se ha vuelto una «tortura» que solo genera «dolores de cabeza» entre sus vecinos. Los plazos de gestión y tramitación de subvenciones «no esperan» y «no se paran a entender» la falta de cobertura. «Me da miedo porque puedo perder las pocas ayudas que nos conceden a las pedanías pequeñas», indica.

La también concejal en el Ayuntamiento de Riello trató el tema en un pleno donde comunicó la «situación crítica» que estaban viviendo debido a la imposibilidad de continuar su rutina desde su pueblo. Pero la solución parece no tener fecha de llegada. Tras varias llamadas a su compañía telefónica, las cuales no pasan del tercer filtro por la falta de cobertura, la teleoperadora desvía el problema al contacto web. «No tiene sentido que te manden a su web cuando ni siquiera tenemos internet», destaca. La «insistencia» por parte de Melcón consiguió una atención mediante mensajes de WhatsApp.

Algo que ella define como «atención nefasta» ya que «era una máquina» y «ni te escuchaba». La respuesta siempre era la misma: «Hay una incidencia masiva en la zona, estamos trabajando en ello». Respuesta que la alcaldesa pedánea lleva recibiendo desde hace más de 10 días y con la que se siente «abandonada» y sin «nadie que haga algo por nosotros».

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