Óscar Puente se estrenará con la apertura de la Variante de Pajares

Puente asume el reto de concluir dos tramos en Valladolid de la Autovía del Duero (A-11), entre Tudela de Duero, Olivares de Duero y Quintanilla de Arriba, unos 35 kilómetros que deberían estar ya terminados. En concreto, las obras del tramo Olivares-Tudela, de 20,2 kilómetros, se iniciaron en diciembre de 2019, tras contratarse en 79,1 millones en septiembre de ese año, mientras entre Olivares y Quintanilla arrancaron en noviembre de 2020, después de que se encargara por 97,99 millones en agosto de aquel ejercicio. En ambos casos el plazo de ejecución era de 36 meses (tres años).

Asimismo, el nuevo ministro recibe dos tramos más en fase de obras. Se trata del proyecto de conexión de la Variante de Aranda de Duero (Burgos) con la N-122 en el entorno de Castrillo de la Vega, mediante un vial de 2,4 kilómetros. Los trabajos se adjudicaron en julio y se formalizaron un mes después por 15,74 millones, con un plazo de ejecución de 24 meses (dos años).

De la misma forma, Puente recibe ya contratado desde junio la construcción por 108 millones de euros del tramo Quintanaortuño-Montorio de la autovía A-73 (Burgos-Aguilar de Campoo). El Ministerio contempla 36 meses (tres años) para terminar estos 11,55 kilómetros, que supone la prolongación del existente entre Burgos y Quintanaortuño.

Otra de las decisiones que el nuevo titular de Transportes tendrá que tomar se centra en la adjudicación de la construcción del tramo Fuensaúco-Villar del Campo de la Autovía de Navarra (A-15), en Soria. El Ministerio ha recibido 16 ofertas económicas, que le podrían reportar entre un siete y un 15 por ciento de ahorro en la inversión para estos 15 nuevos kilómetros, que requerirán 59 meses -casi cinco años-.

En el capítulo de promesas, el ministro tendrá que afrontar la licitación de nuevo del tramo Langa-Aranda de la A-11, prometido para este verano, pero que no ha visto la luz. En julio de 2022, se aprobó definitivamente el proyecto de trazado para este vial, cuyo contrato se anuló hace años, tras diferentes problemas con la adjudicataria.

Además, son numerosos los proyectos que esperan un avance en Castilla y León para aproximarse a la fase de ejecución. Ese sería el caso de los tramos pendientes de la Autovía León-Valladolid (A-60) entre Villanubla, Medina de Rioseco y Santas Martas, ya en la provincia leonesa. También, entrarían en este apartado los tramos de la A-11 entre Zamora y la frontera portuguesa; el primer tramo en suelo berciano de la A-76 (Ponferrada-Orense) o el tercer carril de la A-62 (Autovía de Castilla), de Tordesillas y Venta de Baños, entre otros.

Los cambios en el Ministerio de Transportes se producen en un momento en el que está pendiente la presentación del Plan Director del Corredor Atlántico, previsto para otoño. Está muy avanzado, pero su presentación se ha dejado en suspenso hasta que Europa apruebe el nuevo reglamento de la Red Transeuropea de Transportes (RTE-T). Los Presupuestos Generales del Estado de 2023, que se prorrogarán en 2024, recogen 1.648 millones en inversiones y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) contempla más de 2.477 millones de euros para este eje.

En materia de ferrocarriles, Óscar Puente llegará y besará el santo en lo que a la apertura de la Variante de Pajares se refiere, una de las infraestructuras más complejas del país, que ha requerido 19 años de trabajos y una inversión superior a los 4.000 millones de euros. Los trenes tardarán unos 15 minutos en atravesarla, lo que supondrá un recorte de 37 kilómetros respecto al actual itinerario del siglo XIX por el puerto de Pajares, que separa el Principado y la provincia leonesa.

Además, el ministro tendrá casi listo para contratar la duplicación de la vía del AVE en la provincia de León y también licitado el aumento de la capacidad de la estación Valladolid Campo Grande, en la salida norte hacia Palencia. Precisamente, en su ciudad el actual gobierno municipal de Jesús Julio Carnero reclama el soterramiento de vías, una opción que Puente descartó como regidor al poner en marcha la operación de integración en superficie que se ha materializado con los primeros pasos subterráneos.

También en Palencia se demandan cambios en las obras de la línea de alta velocidad a Cantabria, que supondrán la construcción de una nueva plataforma para el AVE hasta Alar del Rey, así como diferentes actuaciones en la entrada hacia la comunidad vecina. Menor avance presenta la continuación de la línea de Burgos a Miranda de Ebro y Vitoria, puesto que en marzo de este año se adjudicación en 21 millones la redacción del proyecto para una obra de 101 kilómetros que costará 1.500 millones de euros. También, su departamento tendrá que tomar una decisión en el futuro sobre la apertura de la Ruta de la Plata, tras encargarse hace unos meses el estudio, y desbloquear la solución del 'lazo' del Manzanal, entre Astorga y El Bierzo.

Finalmente, Puente tendrá que retomar la revisión del mapa de líneas de transporte de viajeros por carretera, unos 'deberes' que no concluyó la anterior ministra y que generó polémica en la Comunidad al recogerse la supresión de paradas en el medio rural. Sin embargo, ya se encontrará en servicio el nuevo corredor de proximidad entre Palencia, Valladolid y Medina del Campo, así como con la conexión entre Soria y Calatayud, para conectar con el AVE Madrid-Zaragoza-Barcelona.