

Secciones
Servicios
Destacamos
Casi como un aeropuerto, como un estadio de fútbol de última generación o como una nave espacial. Valladolid estrenará nueva estación de trenes y lo hará buscando en convertir este nuevo edificio en un referente de la capital vallisoletana.
El Consejo de Ministros aprueba el martes 18 de febrero la autorización para la licitación de la obra de la nueva estación de trenes Valladolid-Campo Grande, que tiene un presupuesto base de 253 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución, compatible con la actividad ferroviaria, de 43 meses en total -37 para el edificio de viajeros-. Las obras, si no se produce ningún contratiempo administrativo, se adjudicarán en seis meses y se iniciarán en el mes de septiembre, aproximadamente, por lo que no culminarán antes de 2029.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, desveló este lunes los detalles del proyecto que lleva su sello en lo que se refiere al diseño arquitectónico, no así sobre las características funcionales, puesto que contará con una «piel» o «membrana» textil microperforada de poliéster, revestido de de PVC, que recubrirá el edificio cuyas paredes serán acristaladas, en forma de «muro cortina», y tendrán, en el techo, grandes lucernarios. Además, su protagonismo en Valladolid se mantendrá tanto durante el día como por la noche, al poder utilizar diferentes colores en su iluminación exterior.
Esto, remarcó, permitirá la entrada de luz y garantizará la «singularidad» de la terminal, que llevará por nombre el de la actriz vallisoletana Concha Velasco, fallecida en diciembre de 2023, aunque eso se hará cuando esté terminada. De esta forma, se caracterizará por tener una «piel transparente», lo que supone un cambio sustancial respecto al modelo de la «caja» que suele utilizar el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para las nuevas estaciones.
En concreto, Puente subrayó que su intervención se ha centrado en «cambiar la piel» del edificio, para que cuente con una envolvente que permita que sea identificada, como ocurre, a su juicio, con la de Berlín. «¿Por qué Valladolid va a conformarse con menos?», planteó para añadir que será un edificio «icónico» y un «hito de ciudad», puesto que será un inmueble «360», sin ninguna fachada principal. Además, juega con las formas «suaves» y las «curvas» en su exterior para darle «transparencia», pero también funcionalidad a miradores y zonas de protección para el viajero.
El proyecto que se encargó en noviembre de 2019, en el día del cumpleaños de Óscar Puente, es fruto, según el ministro, de la «ambición» y el «inconformismo» por lo que aseguró abre una «oportunidad indudable» e «incuestionable» para Valladolid, ya que además de su «estética», que elevará su «presencia» dentro de la trama urbana, aportará también «muchísima funcionalidad», convirtiéndose en uno edificio más de la capital del Pisuerga que se sume a su historia.
Las obras, que tras la autorización del Consejo de Ministros irán a un Consejo de Administración de Adif a finales de febrero o principios de marzo para su licitación y, posterior, adjudicación, se dividirán en 12 fases. La intervención, reseñó Óscar Puente, es «muy compleja», pues se realizará manteniendo el servicio ferroviario, por lo que avisó que generará «algunos problemillas», visto lo sucedido en la estación de Chamartín de Madrid. «No es sencillo», remarcó, conciliar los trabajos y la operativa, pero garantizó que no se suprimirá ninguna frecuencia actual.
El nuevo edificio de viajeros se situará en la cabecera norte de la actual estación de Campo Grande, con una forma rectangular de 126 metros de largo, por 40 de ancho y 20,5 de alto, puesto que volará sobre las vías, las más cercanas a la calle Recondo serán las de alta velocidad y las más alejadas, las reservadas para los trenes de media distancia. Pasará de tener cinco vías de ancho internacional a siete -once en algunos casos- y las de ancho ibérico, de dos a cinco. En total habrá dos andenes para trenes convencionales y cuatro para los servicios de alta velocidad.
Todo ello, reseño Óscar Puente, permitirá que la estación no se quede «pequeña» y tenga capacidad suficiente en el futuro, aunque se supere la previsión de cinco millones de viajeros anuales entre 2035-2050, con hasta 17.500 pasajeros en un día laborable. Para ello, se duplica el espacio disponible y se crea una terminal «intermodal», próxima a la de autobuses, que debería construirse en la parte del barrio de Delicias, quedando conectadas.
Tendrá una plaza baja y entreplanta de 1.600 metros cuadrados para locales técnicos y de operación, otra 'mezzanina' de 2.200 metros cuadrados con sala de autoridades, Club, VIP y de oficinas, a las que se unirá la planta principal de 4.100 metros cuadrados, con un vestíbulo de viajeros de libre acceso de 1.100 metros cuadrados espacios para operadoras (200 metros), así como para Adif, Acerca y otras dotaciones. La superficie total es de 7.900 metros cuadrados.
Destacará un primer bloque para los viajeros que tengan que coger un tren, para lo que habrá espacio para los controles, y otro para las esperas con encaminamientos y bloques de vidrio para utilizar las rampas de acceso a los andenes. Además destacarán los elementos tecnológicos y la acústica, que evitará la sensación de zumbido.
Como curiosidad, la estructura necesitará 2.500 metros cúbicos de hormigón armado, 220 toneladas de acero en armadura y 2.200 de acero estructural, equivalente al peso del London Eye. También va a suponer, según el ministro, un «esfuerzo» para la obra pública porque se tendrán que emplear grúas de hasta 80 metros para instalar algunos elementos, con una carga máxima de 50 toneladas. Está previsto emplear 4.200 metros cuadrados de material textil en el recubrimiento exterior y 3.000 de «muro cortina», de vidrio y aluminio.
Síguenos en nuestras redes sociales:
Además, se mantendrá la marquesina histórica y el edificio para viajeros, que tendrá un uso para la ciudad, y cuya reforma se contratará en paralelo a la estación. También, se reordenará toda la zona, generando una plaza de acceso a la terminal de 13.000 metros cuadrados, con protagonismo del peatón, así como de zonas verdes y un pavimento que ayudará a la descarbonización de la ciudad. Desde ella, se podrá acceder a un parking subterráneo de cuatro plantas para 605 vehículos, frente a las 320.
A todo ello se sumará el nuevo bloque técnico, que conllevará el derribo y construcción de nuevos edificios, con 3.000 metros cuadrados para oficinas y 2.000 para albergar el gabinete sanitario y dependencias de Adif, entre otras. Además, tendrá carácter modular para hacer independientes los servicios y poder centralizarlos en una misma ubicación, acorde a la relevancia de Valladolid como nudo ferroviario.
El nuevo complejo de Campo Grande, que se reordenará por completo, se suma a la operación de integración del ferrocarril en superficie que está en marcha en Valladolid. La nueva estación lleva aparejada una pasarela peatonal y ciclista, en el extremo norte de la terminal, que estará dotada con ascensor panorámico, rampas mecánicas y escaleras convencionales, para poder sobrevolar las vías y comunicar los dos lados de la ciudad que ahora separa el ferrocarril.
Además de permitir la movilidad dentro de la ciudad, se convertirá en un mirador elevado a las vías del tren, así como a la propia ciudad debido a su altura. También generará un nuevo espacio de disfrute y ocio, pues contará con terrazas de unos 200 metros a los locales de restauración que se ubicarán en la estación. Con todo ello, el ministro subrayó que se duplica el espacio destinado al entorno urbano, pasando de 5.425 a 9.300. El 80 por ciento serán zonas verdes y de paseo.
En un día «histórico», el ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid presentó los detalles del proyecto en la sede de la Agenda Tributaria en el barrio de Villa del Prado, a la que asistió la titular de Igualdad, Ana Redondo; el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, entre otros.
También acudieron el delegado del Gobierno en la Comunidad, Nicanor Sen; el subdelegado del Gobierno en la provincia, Jacinto Canales, así como parlamentarios, representantes de la patronal y de la sociedad civil, entre otros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.