PP y VOX 'enfrían' su discurso en busca de un acercamiento que permita cerrar «en días» su pacto en la comunidad

De ahí, se ha remarcado, el cambio de tono visible en el posicionamiento de García-Gallardo, quien ha asegurado que su partido no acudirá a la reunión con posiciones que resulten infranqueables.

La misma mano tendida ha dejado ver Alfonso Fernández Mañueco quien ya ha advertido de la necesidad de cerrar un gobierno sólido en la comunidad al mismo tiempo que ha insistido que las decisiones sobre la gobernabilidad de la comunidad «se tomen en Castilla y León».

Ambos partidos ven en las últimas horas 'beneficios' en la crisis interna desatada en las filas populares por la guerra entre Pablo Casado y Ayuso. Para Mañueco la guerra interna en Génova le permitirá manejar acuerdos por encima del posicionamiento de la dirección nacional, inicialmente contraria a vincular las siglas populares a las de VOX mediante un acuerdo de gobierno.

Hoy el presidente en funciones se siente libre para formular acuerdos en la comunidad para los próximos cuatro años y lo hace con el respaldo que le otorgan algunos de los barones del partido hoy abiertamente contrarios a la continuidad de la dirección nacional.

VOX mientras se siente hoy seguro de que el PP se plegará a un acuerdo de gobierno. Sabe que el PP vive sus horas más bajas y que Mañueco tiene el margen justo de maniobra. Tanto es así que reconocen abiertamente su capacidad para presionar «hasta que se cumpla cada uno de los puntos de nuestro programa».

En los populares no hay posibilidad real para oponerse a un socio político que no puede forzar la situación ante la certeza de que una cita con las urnas le castigaría severamente.

Las mismas fuentes del PP han reconocido en las últimas horas que su mayor preocupación hoy es acertar hasta «dónde pueda llegar VOX en sus reclamaciones». Traducido fuera del lenguaje político el mayor interrogante es conocer «el número de consejerías (extraoficialmente la formación de Abascal ya ha apuntado que no se conformará con consejerías testimoniales y que apostará por las de mayor calado como Economía o Fomento) y delegaciones territoriales» que deberá entregar para ese acuerdo que ahora ambas partes persiguen ya abiertamente.

Así las cosas PP y VOX solo esperan el detalle para escenificar un acuerdo que en ambas formaciones se entienden como necesario y beneficioso.