Imagen de archivo de una vaca con EHE. L.N.

122 veterinarios despedidos: Crisis en la sanidad ganadera de Castilla y León

El cese de Eulen deja a 122 profesionales sin empleo y plantea serias dudas sobre el control de enfermedades en Castilla y León

Jueves, 21 de noviembre 2024, 08:29

En Castilla y León, el sistema de control sanitario ganadero está a punto de enfrentar una crisis sin precedentes. La empresa Eulen S.A., que hasta ahora ha gestionado los programas de saneamiento ganadero en varias provincias de la comunidad, cesará definitivamente sus actividades el 30 de noviembre. Esto no solo implica la pérdida de 122 puestos de trabajo de veterinarios y auxiliares, sino que, además, plantea serias preguntas sobre el futuro de la sanidad animal en la región.

Publicidad

La situación ha llevado a los veterinarios de Eulen a elegir la huelga como medida de presión ante lo que describen como una «patada en el culo» a su buen hacer profesional. La compañía estatal Tragsa, designada por la Junta de Castilla y León para hacerse cargo del servicio, está teniendo problemas para contratar personal veterinario especializado en saneamiento ganadero, un trabajo que implica tareas sensibles como el control y marcaje de animales positivos en enfermedades como la tuberculosis y la brucelosis.

Desde este medio hemos contactado con varios de los veterinarios afectados que, por miedo a represalias han querido que sus nombres no aparezcan en este artículo. «No se encuentran fácilmente veterinarios dispuestos a asumir este tipo de trabajo», aseguran, lo que podría afectar directamente al control de estas enfermedades.

Actualmente, las movilizaciones y la huelga están en manos de los representantes sindicales, quienes tienen apenas diez días para intentar revertir o buscar una solución a los despidos masivos. Entre las demandas del personal se encuentran el pago de las indemnizaciones correspondientes y la posibilidad de ser contratados nuevamente por Tragsa, aunque ello implique asumir contratos temporales y perder beneficios laborales.

En medio de esta situación convulsa, Raúl Luis Manchado, presidente del Comité de Empresa de Eulen Valladolid y representante de UGT-FESMC, subraya que el proceso ha estado marcado por la «incertidumbre y el desamparo» hacia los trabajadores. En sus palabras, «la cosa va cogiendo color», al referirse a la huelga convocada para los días 21, 22, 23, 28, 29 y 30 de noviembre, tras el preaviso registrado en la Dirección General de Trabajo. Manchado denuncia que, pese al cambio de gestión hacia Tragsa «no se ha garantizado una sucesión de los 122 profesionales, dejando en la calle a veterinarios y auxiliares con años de experiencia». Según UGT, la Junta de Castilla y León ha mostrado una actitud distante. Las reuniones en el SERLA que buscaban soluciones que incluyan el respeto a la antigüedad y la estabilidad laboral de los afectados no están dando ningún tipo de resultado. Desde el sindicato insisten en que la sucesión de trabajadores no solo es viable, sino que debería ser una «prioridad legal y moral para la Junta, cuyos errores de gestión están dejando en la incertidumbre a 122 familias y comprometiendo un servicio esencial».

Publicidad

Desde el anuncio del cambio de gestión, la respuesta de la Junta de Castilla y León ha sido percibida como «indiferente». Según Manchado, cuando se les notificó la situación, la Consejería de Agricultura y Ganadería mostró una actitud evasiva, evitando incluso asistir a las reuniones en el SERLA convocadas para abordar el asunto.

Uno de los puntos que más preocupa es la precarización de las condiciones laborales de los veterinarios en caso de ser contratados por Tragsa. «Los contratos indefinidos actuales serían reemplazados por contratos temporales de seis a nueve meses, sin garantizar la antigüedad y otros beneficios laborales adquiridos a lo largo de años de servicio». A esto se le suma una reducción significativa del presupuesto asignado al saneamiento ganadero, un recorte que según el personal veterinario, «compromete la calidad del servicio y refleja la poca prioridad que la Junta parece darle al sector».

Publicidad

A medida que se acerca la fecha límite del 30 de noviembre los veterinarios de Eulen permanecen a la espera de una solución que no parece estar en la agenda de la Junta. Los veterinarios temen represalias dado que un buen número de ellos seguirán, previsiblemente, trabajando para Tragsa realizando el saneamiento ganadero y, otro buen número de ellos, podrían realizar interinidades o sustituciones en un futuro. Ellos mismos lamentan que su reivindicación no sea tan pública como ellos quisieran: «Es vergonzoso, pero es lo que hay», aseguran.

Raúl Luis Manchado, presidente del Comité de Empresa de Eulen Valladolid se siente frustrado tras el último intento fallido de negociación en el SERLA el martes 19 de noviembre, al que ni Tragsa ni la Junta de Castilla y León acudieron. «El día 30 de noviembre el servicio acaba y 122 trabajadores se quedarán en la calle. El martes 19 de noviembre, en las Cortes, vivimos la invisibilización de los veterinarios y auxiliares: la consejera evitó completamente hablar de los trabajadores, desviando el debate hacia otros temas técnicos y degradando el respeto por quienes llevan 13 años gestionando la campaña ganadera con excelencia», denunció Manchado.

Publicidad

Subrayó que la calidad del saneamiento ganadero en la región es fruto del esfuerzo de estos profesionales, y responsabilizó directamente a la consejera de Agricultura y Ganadería por la falta de soluciones y por ignorar su situación en un pleno que consideró una «cortina de humo». En nombre de UGT, Manchado aseguró que, de no haber avances antes del 30 de noviembre, se tomarán todo tipo de medidas contundentes desde la acción sindical para defender los derechos de los trabajadores.

Raúl ha querido destacar como los veterinarios de Eulen han contribuido significativamente a la reducción de la prevalencia de enfermedades en el ganado de la región. «A pesar de estos logros, el personal siente que su trabajo no ha sido valorado adecuadamente y que las decisiones actuales responden a motivos políticos más que sanitarios» concluye.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad