El PSOE exige «una solución inmediata» para los veterinarios de Eulen

El Grupo Parlamentario Socialista exigió hoy «una solución inmediata» para los veterinarios y auxiliares de Eulen que se verán sometidos a un expediente de regulación de empleo por parte de la empresa al finalizar el contrato de saneamiento ganadero que mantenía con la Junta, y que ahora pasará a Tragsa, entidad que el Gobierno regional defendió por su «amplia experiencia» en la gestión de la sanidad animal.

En el debate que se produjo esta tarde en las Cortes de Castilla y León, el socialista Diego Moreno preguntó «bajo qué parámetros de mejora del servicio ha decidido la Junta la contratación de Tragsa para realizar el programa de vigilancia, prevención, control y erradicación de las enfermedades de la cabaña ganadera de Castilla y León».

En su respuesta, la consejera de Agricultura, María González Corral, afirmó que el objetivo es lograr «la mejora sanitaria, el desarrollo de la ganadería y la protección de la salud humana» bajo un cambio que «es una posibilidad establecida en la legislación de los contratos del sector público».

Por ello, y para efectuar el encargo, señaló que se ha tenido en cuenta «la amplia experiencia y solvencia económica» de Tragsa que, además, apuntó que ya realiza las campañas de saneamiento ganadero «en varias comunidades, algunas gobernadas por el PSOE, como en Castilla-La Mancha y Asturias».

«Estamos hablando de adjudicar uno de los programas de la Consejería a una empresa que lleva 45 años desarrollando una actividad especialmente ligada al medio rural», defendió González Corral, que consideró que el PSOE no puede «dar recomendaciones» a la Junta en esta materia cuando «Castilla y León ha destinado ayudas a los ganaderos por la EHE que superan las comprometidas por el Ministerio para toda España».

Sin embargo, Diego Moreno consideró que, con esta decisión, la Junta «está jugando con la salud y el bienestar de los castellanos y leoneses», así como con «la credibilidad del sector ganadero y el futuro de los veterinarios» a través de una «decisión arbitraria» que afecta también a «la imagen de los productos de origen animal que consumimos y que, en la actualidad, lo hacemos con confianza».

Recordó en ese sentido el daño hecho por la decisión del antiguo consejero de la materia, Gerardo Dueñas, de dejar sin efecto las normas para el sacrificio de animales para evitar el contagio de la tuberculosis, «perdiendo la certificación sanitaria para la campaña ganadera y limitando el comercio de animales vivos».

Una decisión que, a juicio de Diego Moreno, «afecta a la imagen de los productos y la economía del sector», como sucede ahora con la adjudicación a Tragsa «sin concurso previo ni justificación alguna» cuando, además, el contrato se incrementa un 50 por ciento pese a que «se pierde empleo y estabilidad», dado que los trabajadores actuales serán «las primeras víctimas» de la decisión de la Junta al contar Tragsa con «un 40 por ciento menos de trabajadores».

Lamentó además Moreno que ni la Junta ni la nueva empresa concesionaria hayan acudido hoy al Serla, «mostrando una falta total de compromiso con los trabajadores afectados», y exigió por ello a la Consejería de Agricultura que «dejen los experimentos y se tomen en serio este programa de salud pública, con un enfoque 'One Health' y una solución inmediata para los trabajadores, que no merecen que la Junta les abandone de esta manera».

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