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Salvador Palomo y Roberto Fernández durante su vuelta a la península en bici.

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Salvador Palomo y Roberto Fernández durante su vuelta a la península en bici.

Salvador y Roberto: 21 días y 4.400 kilómetros para completar su particular vuelta a España

Los astorganos que iniciaban a principios de mayo un recorrido en bici para completar la península Ibérica terminan su viaje con más de mil euros recaudados para la Asociación Española Contra el Cáncer de Astorga

Domingo, 28 de mayo 2023, 09:23

Miles de kilómetros -más de 4.400-, 21 días dando pedales y la satisfacción de haber cumplido un sueño y ayudar a los que más lo necesitan.

Salvador Palomo y Roberto Fernández completaban el pasado 19 de mayo su particular vuelta a España, un sueño que les ha llevado a atravesar de norte a sur y de este a oeste la península.

Mil euros para la Asociación Española Contra el Cáncer

Como herramienta, sus dos bicicletas de casi veinte kilos cada una «que se notaban cuando la carretera se empinaba». Como souvenir, miles de anécdotas, experiencias irrepetibles, la sensación de despertarse escuchando gallego y terminar el día hablando portugués y, sobre todo, el orgullo y la satisfacción de haber cumplido un sueño.

Con la mirada ya puesta en su próxima aventura que en el mes de agosto les llevará a la Paris-Brest-Paris Randonneur, toca reponer fuerzas en Astorga. Precisamente a su ciudad han dedicado este triunfo, transformado en más de mil euros recaudados para la Asociación Española Contra el Cáncer.

210 kilómetros al día

Prácticamente a diario, Salvador plasmaba en sus redes sociales las reflexiones de un día que comenzaba a las 6 de la mañana y les llevaba a transportarse a 210 kilómetros del punto de partida.

Y qué mejor que leer de su propio puño y letra el balance que hace de estos 21 días que sin duda no olvidará.

Salvador y Roberto en su vuelta a España.

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Salvador y Roberto en su vuelta a España.

Mi vuelta a España

Siempre quise dar la vuelta a España en bici, los años pasaban y no me decidía nunca, aunque en mi cabeza era una de mis obsesiones bicicleteras. Este año ya era sí o sí , por lo que en enero ya tenía decidido que lo haría.

La fecha iba a ser en mayo, para no pasar calor en el sur y llegar con ganas a la Paris-Brest-Paris Randonneur de agosto.

Comentándolo con algunos ciclistas del mundillo se me unió Roberto Fernández Pérez , había que ajustar los días pues el los tenía limitados por trabajo, pero bueno, habría que adaptarse.

Partimos el 29 de Abril desde Santurzi, cerca de Bilbao, en dirección Galicia, empezamos con lluvia, pero no mojaba, las ganas e ilusión del primer día podían más que el agua.

Los días pasaban, las ciudads recorridas empezaban a acumularse, el paisaje iba cambiando, del verde del norte al amarillo del sur, y vuelta al verde del prepirineo y Euskadi.

Era curioso cómo pasábamos de escuchar gallego en el desayuno a portugués en la cena: recogimos todos los idiomas de España.

Nuestro día a día consistía en:

6:00 despertar y comer algo rapidillo

7:00 en bici

9:30+- desayuno, zumo, tostadas y café

14:00 comida, casi siempre un bocata en algún supermercado para no entretenernos mucho y gastar poco. En esta parada decidíamos dónde dormiríamos ese día y reservamos el hostal o pensión de turno.

17:00/18:00 fin de la ruta. Ducha y a buscar dónde cenar, casi siempre un italiano, hamburguesa, o similar. Lavar la ropa, repasar un poco las bicis, echar algo de crema en las piernas para que recuperaran algo el esfuerzo eran tareas habituales. También comprábamos algo para desayunar al día siguiente. Poníamos la crónica del día en redes y a dormir.

Esa era nuestra rutina diaria, la etapa más larga tuvo 249 kilómetros, la media diaria fueron 210 kilómetros. No tomamos ni barritas ni geles, solamente sales para no deshidratarnos y un multivitaminico . Las bicicletas pesaban 19 kilos, que cuando la carretera se empinaba se hacían notar.

Hemos tenido muchas visitas a lo largo de la ruta, y a todos ellos damos las gracias, ya que unos nos invitaron a desayunar, otros a comer, otros a cenar e incluso a dormir, dependía de la hora en la que coincidíamos.

El fondo del reto no era otro que recaudar todo lo posible para la AECC y su delegación de Astorga, y algo vamos sacando (ya van más de 1.000 euros) para dicho colectivo.

Los gastos de la Vuelta nos los hemos financiado nosotros mismos y nos ha costado 2.277 euros entre los dos, cierto es que hemos dormido en algunos sitios que mejor no recordar.

Y poco más se me ocurre que contar, paisajes increíbles, gente maja por todos los sitios, y una aventura para que el que quiera hacerla no se lo piense y se lance a la carretera.

¿Recomendaciones? Vete partido a partido, no programes recorridos, ve donde te apetezca y disfruta. Así lo hemos hecho nosotros y sale bien.

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