La vuelta a España en bici más solidaria de dos astorganos

Dos amigos, dos bicicletas, un reto y una península para conseguirlo. Roberto Fernández y Salvador Palomo se subían el pasado 29 de abril en sus bicicletas con un doble objetivo, el de divertirse practicando su deporte favorito y el de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer.

Miembros del club ciclista Astorga Randonneurs, Salva y Roberto nos atienden desde Redondela, un pequeño pueblo de Pontevedra donde han llegado tras recorrer en una jornada 240 kilómetros pasando por Finisterre o Muros.

Un recorrido que comenzó el Bilbao, siguió por Asturias, Galicia, Portugal y que les llevará a recorrer el contorno de la península durante un mes con sus piernas y sus bicicletas como único medio de transporte.

El reto, recorrer una media de 200 kilómetros al día para terminar en torno al 23 o 25 de mayo su particular 'vuelta a España' (y Portugal) en una hazaña «nunca antes hecha» de recorrer 5.000 kilómetros en tan pocos días.

Tras bajarse de la bici pasadas las 19.00 horas Salvador nos cuenta desde Redondela, con cansancio en la voz tras la intensa jornada marcada por el calor que estos días es norma en el país, que uno de los principales motivos de esta aventura es recaudar fondos por una buena causa.

«Cuando pensamos en hacer esto quisimos hablar con la asociación del cáncer de Astorga para ver si podíamos hacer algo juntos, y les pareció una idea estupenda». Así, y a través de una plataforma, todo el que quiera puede seguir la aventura de estos dos astorganos y hacer su donación para la lucha contra el cáncer.

«Si se pueden recaudar fondos, aunque sea un euro, ya estamos contentos», reconoce Salvador, que asegura que también es una manera «de motivarnos a diario».

Bombero jubilado tras una accidente precisamente en bicicleta que le dejó la parte izquierda del cuerpo con múltiples secuelas y una movilidad reducida «que no me permite casi andar cuesta abajo o correr más de cinco minutos», Salvador encontró en la bici la única forma de hacer deporte sin dolor.

A su lado en la carretera Roberto, informático que ha decidido emplear su mes de vacaciones en esta aventura solidaria.

Y el reto no acaba aquí. El equipo de Astorga ya mira con ilusión al mes de agosto, cuando se celebra la Paris Brest Paris, una prueba de 1.200 kilómetros sin paradas que debe realizarse en un tiempo máximo de 90 horas.

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