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«Culpable por unanimidad». Así ha declarado el jurado popular al acusado de estrangular a su madre en La Silva en julio de 2020. El juicio se inició en la Audiencia Provincial de León y tras las declaraciones del acusado, el padre, el hermano, ... los guardias civiles que intervinieron, los forenses y demás testificales este miércoles 1 de junio los miembros del jurado han leído el veredicto.
No ha habido ninguna duda y todo se ha desarrollado según lo previsto. El acusado ha sido declarado culpable por unanimidad después de haber reconocido los hechos el mismo día del crimen, así como en la primera jornada de juicio oral en la Audiencia Provincial de León.
Por los hechos relatados y reconocidos a lo largo del juicio el Ministerio Fiscal pedía para J.M.C.A. una pena de 13 años de prisión por un delito de homicidio con el agravante de parentesco y el atenuante de la confesión. Habrá que esperar ahora a qué el juez marque la condena tras la el veredicto del jurado popular.
En la primera jornada del juicio oral el acusado reconoció de nuevo en su declaración que estranguló a su madre en medio de una discusión. Una declaración escueta y una actitud de vergüenza que mantuvo a lo largo de todo el juicio.
También declararon los agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar recordando que fue el propio acusado quien alertó en una llamada en la que aseguraba que «he estrangulado a mi madre» y pedía que fueran a su casa de La Silva, en el término municipal de Villagatón. En el momento de los hechos «él no quiso declarar y no dijo nada, parecía que estaba ido», aseguraron los agentes en el juicio.
También se recogieron en la Audiencia Provincial las declaraciones del padre y el hermano del acusado quienes remarcaron en varias ocasiones que J.M. estaba «pendiente de ella a todas horas» y que lo que había entre ambos «era amor».
El padre recordó que «cuando se abrió la puerta me dijo que llamara a la Guardia Civil, fui a la habitación donde estaba e intenté darle los auxilios correspondientes», pero no pudo «devolverle la vida». En el momento de la reanimación su hijo le dijo «que la dejara morir dulcemente».
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