El expolicía que mató a su mujer pensó en suicidarse pero no lo hizo «porque si no el vecino se quedaba riendo»

Así lo ha afirmado en la primera sesión del juicio que se celebra desde este lunes en la Audiencia Provincial de León y donde el acusado, un expolicía nacional jubilado, que vivía con su mujer en un piso del barrio de Puerta del Rey de la ciudad maragata, ha contestado a las preguntas de todas las partes durante el interrogatorio.

A.A.A. ha recordado los actos que se vivieron en la calle Santa Colomba aquella madrugada en el que el matrimonio, que llevaba casado más de 40 años, y que ya había vivido un episodio de infidelidad décadas atrás, se había acostado en la misma habitación y a las 23:30 horas ella decide irse a otra sala porque el hombre roncaba mucho. «A las 2:30 de la madrugada me despierto y veo luz en la habitación donde estaba ella y que estaba mensajeándose con alguien. Yo sospechaba que estaba pasando algo y que se escribía con un hombre», ha reconocido a preguntas de la fiscal.

Ángel inició entonces una pelea con M.I.A.L. para quitarla el móvil y ver con quién hablaba qué se decían. «La empujé fuertemente para que no me lo cogiera y una vez se cayó al suelo y se golpeó con los muebles. Cogí el arma para que cesara esa actitud», ha confesado el acusado. Fue entonces cuando la empujó más fuerte «y el arma se dispara», según él, de forma accidental.

En ese momento se asustó y entró en un estado de trastorno al ver que el que consideraba «mi mejor amigo, mi mejor vecino, se trajinaba a mi mujer por detrás, fue lo que me ofuscó y me enloqueció». También afirmó que pensó en quitarse la vida con un disparo debajo de la boca, pero cambió de idea porque «si me pego un tiro, me mato y él -el vecino- quedaba riéndose de todo».«Si nos morimos los dos, él queda al 50% de culpa por la relación que tenía con mi mujer».

Pero finalmente optó por acudir al piso superior donde residía el amante. Llamó al timbre y le preguntó «¿Qué lío tienes con mi mujer? ¿Desde cuándo te follas a mi mujer?» Y sacó el revólver del bolsillo y le encañonó «para meterle miedo» «Si hubiera querido matarle, le hubiera fusilado, lo tenía a bocajarro». Una vez que estuvieron cerca, Ángel argumenta que el vecino se abalanzó hacia él y disparó el arma cuando le tocó la mano.

Posteriormente llegó la vecina, mujer del herido, y logró reducirle al suelo a la espera de que llegara la policía. «Le dije a la policía que bajara a tapar a mi mujer, que estaba en la cama desnuda». Solo cuando llegó al coche patrulla logró relajarse.

Así ha transcurrido la declaración del acusado que ha tomado el relevo de la lectura de los escritos de calificación de las partes y las alegaciones previas.

En las próximas cinco sesiones, hasta 50 testigos y peritos de acusación y defensa pasarán por la Audiencia Provincial de León para prestar declaración y esclarecer los hechos que deberá motivar el jurado popular para emitir un veredicto y que el presidente de la sala lo eleve a sentencia.