Borrar
Una sola copa de vino me da dolor de cabeza: la ciencia sabe ya por qué

Una sola copa de vino me da dolor de cabeza: la ciencia sabe ya por qué

Una sola copa puede producir cefalea en solo media hora. Un estudio cree haber descubierto al culpable: la quercetina

Martes, 5 de diciembre 2023

Casi la mitad de la población española, el 46%, sufre dolores de cabeza, según la Sociedad Española de Neurología. Una de las causas más frecuentes en nuestro país es la ingesta de alcohol. La cefalea más conocida por este motivo es la resaca, ese horrible ... malestar que aparece bastantes horas después del consumo y adquiere una forma que los especialistas comparan con la migraña.

Pero hay otro dolor de cabeza que puede aparecer en solo 30 minutos y sin haberse excedido con las copas, cubatas y demás brebajes espirituosos. Solo con una copa de vino tinto es suficiente para desencadenar esa molesta sensación. El problema en este caso no es solo el alcohol, ya que esas mismas personas pueden consumir otras bebidas graduadas sin mayor problema -siempre que no se excedan, claro-. Un estudio de la Universidad de California Davis cree haber descubierto la causa.

La culpable sería la quercetina, un flavanol presente en todo tipo de verduras y frutas, incluida las uvas. La quercetina se considera un antioxidante saludable e incluso está disponible en forma de suplemento. El problema viene cuando interacciona con el alcohol. «Cuando llega al torrente sanguíneo, el cuerpo lo convierte en glucurónido de quercetina. De esa forma, bloquea el metabolismo del alcohol», explica Andrew Waterhouse, uno de los autores del estudio, publicado en la revista Scientific Reports, perteneciente al grupo editor de la prestigiosa 'Nature'. En otras palabras, impide que el organismo -fundamentalmente el hígado- lo descomponga y elimine.

«Como resultado, las personas pueden terminar acumulando la toxina acetaldehído, una sustancia irritante e inflamatoria bien conocida que en niveles altos puede provocar enrojecimiento facial, dolor de cabeza y náuseas», añade Apramita Devi, investigadora del Departamento de Viticultura y Enología de la mencionada universidad estadounidense. Este efecto es el mismo que produce el disulfiram, un medicamento recetado a los alcohólicos para evitar que beban. El fármaco provoca que la citada toxina se acumule en el cuerpo cuando normalmente una enzima la descompondría.

Para comprobar que su explicación es acertada, los científicos llevarán a cabo un ensayo clínico en humanos para comparar los efectos que tienen los vinos tintos que contienen mucha quercetina -las uvas la producen en respuesta a la luz solar- con aquellos que tienen muy poca.

Otros sospechosos

La quercetina no es la única explicación que se ha propuesto para explicar estos dolores de cabeza. Antes se apuntó a los sulfitos, unas sustancias que protegen al vino de las bacterias o el moho. Se descartaron porque el vino tinto suele tener menos que el blanco o el dulce y quienes sufren estas cefaleas no suelen tener problemas al beber estos.

Otro estudio en el que participó el mencionado Waterhouse apuntaba a los taninos y la tiramina como la causa. Los taninos, presentes en la piel de la uva así como en otras frutas y en el café, son unos compuestos químicos que dan el sabor amargo al vino. Como los sulfitos, también tienen capacidades antifúngicas. Gracias a sus propiedades antioxidantes, se les ha atribuido beneficios para la salud como cierta capacidad de reducir los efectos de enfermedades cardiovasculares y degenerativas. Por contra, también pueden resultar perjudiciales al alterar la absorción de hierro y proteínas.

La tiramina es un aminoácido capaz de regular la presión arterial y la función del sistema nervioso central. En exceso puede provocar palpitaciones, ansiedad y sudoración. En circunstancias normales, ninguna de estas dos sustancias produce malestar porque el cuerpo humano tiene enzimas para asimilarlas. La carencia de estas explicaría unos dolores de cabeza que ahora parece que estarían causados por la quercetina. En cualquier caso, los especialistas han descartado que un consumo moderado de vino sea bueno para el corazón, como se ha dicho durante años. Tampoco lo es para el dolor de cabeza.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Una sola copa de vino me da dolor de cabeza: la ciencia sabe ya por qué