¿Qué son los ejercicios hHipopresivos: no pierda más orina

– ¿Por qué es tan desconocido e infravalorado el suelo pélvico?

– Llevo 47 años de profesión dedicados al servicio de la mujer y a la prevención y tratamiento de sus disfunciones típicas, como el descenso de los órganos pelvianos y la incontinencia urinaria de esfuerzo. En todo este tiempo, mi equipo y yo, así como ginecólogos, urólogos, matronas, fisioterapeutas... hemos divulgado un problema común pero oculto por los tabúes que rodean el ámbito sexual y a veces por el desinterés de los médicos. ¡No se considera una enfermedad sino un malestar social! Y como afecta a mujeres, tenemos la discriminación de género... He sido testigo de reflejos machistas al oír cosas como que «las mujeres tienen menstruación y pérdidas vaginales, por tanto, perder la orina no es un problema para ellas». En Bélgica y Francia, los pañales absorbentes para hombres son reembolsados por la seguridad social, pero no los de las mujeres.

– Vaya.

– Estamos en el siglo XXI pero las mentalidades no han cambiado mucho; los mensajes de información deben repetirse una y otra vez. He creado entre España y Sudamérica una academia con más de 10.000 especialistas divulgando información y ofreciendo tratamientos (caufriezconcept.com) cuyo objetivo es el empoderamiento de la mujer.

– Dicen que los hipopresivos que usted desarrolló son una de las mejores formas de recuperar esa zona. ¿Cómo surgió la idea de esos ejercicios en apnea?

– Nacieron a principios de los 80 de la observación clínica de mujeres con incontinencia, principalmente en la rehabilitación del posparto. Trabajé en hospitales y lo que se les proponía era una clásica gimnasia abdominal generadora de hiperpresión, es decir, que contribuía a incrementar el descenso de los órganos pelvianos; el deporte es generalmente hiperpresivo, especialmente aquel que genera impactos, como saltos, lanzamientos, levantar pesos... La idea fue crear ejercicios que no aumentaran esa presión y que ayudaran a recuperar la correcta actitud postural.

– ¿Y qué pasó?

– Poco a poco notamos que los nuevos ejercicios (hipopresivos) también tonificaban el periné y la faja abdominal y que mejoraban la vascularización de la pelvis y los miembros inferiores. Pero al principio la respiración era libre, e introdujimos tardíamente, hacia principios de los 90, el concepto de 'apnea espiratoria intermitente' (realizando el esfuerzo tras vaciar por completo de aire los pulmones), que aumenta la vascularización y oxigenación de los tejidos y acelera la tonificación. He creado en Palma de Mallorca un Laboratorio de Investigación en Ecofisiología que nos permite estudiar los efectos de nuevas prácticas, como el uso de oxígeno puro y ozono, o de corrientes como la radiofrecuencia capacitiva.

– ¿Cuál es la clave para hacerlos bien? Porque no es fácil.

– Existen varios programas de hipopresivos, la mayoría, cronológicos. El primero, básico y accesible, incluye 14 ejercicios, y cada uno engloba de media 7 posturas. La práctica se realiza bajo el control de un terapeuta; cada una de las posturas debe repetirse al menos 15 veces perfectamente, para que quede bien aprendida. Una vez completadas todas las posturas de un ejercicio, se repite el ejercicio entero, tanto como sea posible, en apnea espiratoria (dura como máximo 25 segundos); y así sucesivamente con todos. Y después, practicar en casa durante meses.

– Hoy son recomendados en todo el mundo. ¿Le ha sorprendido llegar tan lejos?

– Desafortunadamente, su éxito ha llevado a la aparición de cursos usando el término hipopresivo para generar la mayor cantidad de dinero posible. Esta competencia desleal, que proviene a menudo del mundo del fitness, tiene un grave impacto en la validez de los verdaderos hipopresivos. Tenemos pacientes que consultan por problemas de incontinencia que dicen haberlos practicado sin resultado y que ya no quieren hacerlos; pues encontramos que en realidad no eran hipopresivos. Los de verdad son los originales, acompañados del logo 'Método hipopresivo' registrado a nivel comunitario.

– La mayoría de las personas que lo practican son madres. ¿También se aconsejan a mujeres sin hijos y hombres?

– Cada vez más deportistas, jóvenes y sin hijos practican hipopresivos como prevención. La incontinencia y el descenso de órganos pelvianos son específicos de las mujeres porque tienen vagina, son hernias vaginales. Un hombre no tiene descenso de órganos pelvianos, pero pueden practicarlos para rehabilitar hernias discales y prevenir hernias inguinales o abdominales.

Tumbado boca arriba, espalda pegada al suelo, piernas flexionadas y apoyadas sobre los talones, brazos extendidos y ligeramente flexionados por los codos, con las manos enfrentadas a la altura del pecho y los dedos abiertos. Se coge aire con el pecho y se expulsa totalmente. En ese momento de apnea, subir el suelo pélvico, abrir costillas y meter tripa acercando el ombligo a la columna.

Sentados con las piernas cruzadas, elevamos los brazos y los colocamos ligeramente flexionados a la altura del pecho con las manos enfrentadas, dedos abiertos. Escapulas separadas. Cogemos aire y lo expulsamos totalmente. Abrimos costillas, elevamos suelo pélvico y metemos la barriga intentando llevarla hacia la espalda.

A cuatro patas, rodillas en el suelo, pies sobre las puntas, brazos apoyados por las palmas en el suelo, a la altura de los hombros y las manos enfrentadas con los dedos abiertos. Cabeza en la línea de la espalda. Respiración con el pecho y exhalación completa hasta quedarnos sin aire. Y repetimos la operación, abrimos escápulas, contraemos suelo pélvico y llevamos ombligo a la columna.