La crema perfecta para la cara

Informa el experto de que lo primero que habría que hacer es acudir al dermatólogo en cualquier caso, «y más si hay lesiones pigmentadas (manchas) o eritematosas (rojizas), para un correcto diagnóstico. Especialmente a uno que tenga en su currículo dermatología estética. Mucha gente se va a unos grandes almacenes y le pregunta a la chica... El dermatólogo descartará que tengas algún problema y te recomendará productos con las moléculas adecuadas».

Dicho esto, señala Del Río que hay varios tipos de envejecimiento: el primero es el cronológico, que tiene que ver con la edad y la genética. Luego está el fotoenvejecimiento, tanto el causado por el sol como el de los solariums, que están prohibidos en muchos países. «Si al primero le añades el segundo, es mucho peor. Tenemos la falsa imagen de que estar moreno es estar más guapo, y es fatal. Debemos hacer caso a otras culturas más inteligentes donde se mantienen blancos. No hay que tomar el sol, pero, si se hace, siempre con protector solar». Añade el envejecimiento causado por una mala dieta –«con llevar una equilibrada es suficiente»–, el no dormir entre 7 y 8 horas y el tabaco: «Sol y tabaco es lo peor para el envejecimiento. Una mujer de edad media que acuda a la consulta, porque son las que más vienen, si ha tomado el sol y fuma, se nota muchísimo en su piel».

Entrando en materia sobre cómo debe ser el tratamiento perfecto para nuestro rostro y cuello, explica el doctor Del Río, experto en dermatología, fotobiología y láseres dermatológicos, que, sobre todas las cosas, lo más importante es aplicarse por la mañana el protector solar: «Factor 50 Plus –que protege de la radiación UVB– y en un circulito la palabra UVA. Lo adecuado es comprar esa crema aparte, sin que esté contenida en otra, y darla al final, sobre todo lo demás, porque durante el día deberemos repetir cada dos horas. No comprarlo en un sitio al lado de la playa, sino en una farmacia o parafarmacia, porque es un medicamento».

Recomienda primero limpiar bien la grasa y los detritus con agua micelar o tónico y algodón. Una vez hecho esto, por la mañana lo mejor son los antioxidantes:«Una crema que tenga vitamina C en una concentración sobre el 10% (antiaging, despigmentante y antiinflamatorio) más vitamina E, que hace simbiosis con la anterior, junto al ácido ferúlico y la vitamina B3. Una vez absorbida esta crema o serum, te pones el protector solar y ya está».

Aconseja también el ácido hialurónico, «más conocido por los inyectables que ponemos en las consultas, pero que existe en cremas. No irrita, es hidratante y se puede usar después del sol como reparador cutáneo, es también antiaging. Solo tiene un problema, que si lo ponemos por vía tópica, las moléculas han de ser pequeñas, de menos de 300 kilodaltons (kd). Todas estas cosas las sabe el profesional, él te aconsejará».

Antes de ir a dormir, el retinol. «Y nada más. El retinol es el número 1 desde los años 70 y sin sustituto, es lo más importante. Fíjate que como tratamiento diario nos serviría solo el protector solar por la mañana y por la noche el retinol, a una concentración del 0,4%. No hace falta más y mira lo que ahorras». Del Río insiste en que este ingrediente es fundamental contra las arrugas. Tiene tres efectos buenos: nos defiende de agresiones externas y aumenta el grosor de la epidermis adelgazada por el sol;aumenta la matriz extracelular dérmica, es decir, el colágeno que tenemos en nuestro cuerpo, y actúa también sobre las células endoteliales de los vasos sanguíneos, mejorando la estructura y la vascularización de la piel. ¿El contorno de ojos? «En este caso, nada de retinol y sí antioxidante y ácido hialurónico».