Cómo evitar caídas en casa en la vejez

Hasta un 75% de ellas se producen en el hogar. De ahí la importancia de acomodar las viviendas a las necesidades de cada uno, pues una caída no solo genera complejas fracturas (la más común la de cadera), sino que, a determinadas edades, «puede motivar también un deterioro funcional más rápido -el miedo a caerse otra vez hace la persona se mueva menos- y, como consecuencia, una mayor dependencia», advierte Patricia Condorhuaman, geriatra del Hospital La Paz y coordinadora del Grupo de osteoporosis, caídas y fracturas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

Ella sugiere, ante todo, tener una buena iluminación en casa. «Hay que evitar las luces directas o deslumbrantes, tener los interruptores a mano e incluso valorar la posibilidad de instalar luces con detectores de movimiento, para que se enciendan a nuestro paso y nunca nos quedemos a oscuras», declara. Además, «eliminar de las vías de paso cualquier obstáculo, verificar que los suelos estén siempre secos, tener a mano en cada estancia de la vivienda lo que se necesite para realizar las tareas diarias y para caminar (alimentos, ropa, bastón, andador, muleta…), y utilizar zapatos cómodos que sujeten el tobillo y tengan suela antideslizante».

Igualmente, Condorhuaman recomienda tener instalado un servicio de teleasistencia con el que se pueda avisar a emergencias en caso de que se produjese una caída, e ir al médico de atención primaria para realizar una revisión si ocurriera.

La prevención también pasa por hacer ejercicio con regularidad, para fortalecer el cuerpo y mejora el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad; y cuidar la dieta, que debe ser rica en calcio y vitamina D para disminuir el riesgo de fracturas óseas, e incluir entre 6 a 8 vasos de agua al día.

Por su parte, la reciente guía 'Paracaídas', publicada por la Sociedad de Cirugía Ortopédica y Traumatología destaca las medidas a tener en cuenta en cada estancia de nuestra vivienda.

Coloque una alfombra antideslizante junto a la bañera para una salida y entrada seguras, así como tiras antideslizantes dentro de la bañera. Instale barras de apoyo en las paredes de la ducha e incluso una silla de ducha si le cuesta mantenerse de pie.

Si tiene dificultades para sentarse y levantarse, valore instalar un alza en el inodoro, así como asideros en los laterales para sujetarse y apoyarse.

Limpie inmediatamente cualquier líquido o trozo de comida derramado en el suelo para evitar posibles resbalones. Almacene la vajilla al alcance de la mano y retire del suelo todo tipo de objetos que puedan hacerle tropezar.

Coloque todo lo que vaya a necesitar tener a mano en la mesita de noche antes de acostarse para evitar levantarse (lámpara, teléfono, agua, una linterna). Además, puede valorar la instalación de detectores de movimiento o de líneas luminosas nocturnas entre el dormitorio y el baño para tener el camino iluminado cuando necesite ir al lavabo por la noche.

Si necesita levantarse, siéntese en el borde de la cama un par de minutos antes de incorporarse para evitar mareos. Preferiblemente, no utilice tejidos resbaladizos para la ropa de cama, como sábanas o edredones satinados.

En el armario, coloque todos los objetos a la altura de la mano. Si no puede ser así, nunca se suba en sillas o cajas para acceder a los artículos altos. Utilice escalones o escaleras preparadas para ello.

Mantenga cualquier posible obstáculo fuera de la ruta habitual de la estancia (mesas bajas, revisteros, reposapiés, tiestos…). Mantenga los cables recogidos, fuera de paso y, en la medida de lo posible, pegados a la pared.

Las alfombras suelen ser una causa habitual de caídas. Coloque antideslizantes para que no se deslicen al caminar por ellas, o retírelas, y nunca esconda nada por debajo, como cables.

Si las sillas o los sofás que tiene son muy bajos y le impiden sentarse y levantarse con facilidad, sustitúyalos. Coloque antideslizantes también bajo las patas de estos.

Mantenga las escaleras libres de obstáculos, coloque un pasamanos al menos en uno de los lados de la escalera para poder sujetarse al subir y bajar, o idealmente en ambos lados, ilumine correctamente la escalera con interruptores o bandas luminosas al principio y al final de la misma y coloque tiras adhesivas reflectantes y antideslizantes en cada peldaño. Si existe algún desperfecto, como peldaños rotos o baldosas sueltas, arréglelo lo antes posible.

Si vive en una casa exterior, mantenga el camino entre la vía principal y su entrada bien iluminado y libre de escombros. Repare baches e irregularidades e instale detectores de movimiento para encender la iluminación a su paso.

En la medida de lo posible, evite los escalones de entrada sustituyéndolos por una rampa. Si vive en clima frío, mantenga la sal y la pala accesibles para evitar pisar suelo helado.