¿Qué hacen las cofradías cuando termina la Semana Santa?

En cuanto a la acción social, cada una colabora de forma distinta: recogida de alimentos, pago de los suministros de hogares necesitados, donaciones a comedores sociales, ayuda a entidades de servicio social (Cáritas, Cruz Roja...); organización de eventos benéficos (cenas, conciertos, carreras...), fundación de economatos para facilitar el acceso a productos y alimentos de primera necesidad a familias de bajos recursos, acogida de niños, prestación de servicios jurídicos y asesoría gratuita para personas sin recursos, atención a ancianos, pago de becas universitarias a estudiantes con dificultades económicas, ayuda a parroquias de barrios marginales, orientación profesional… Las actividades que promueven son tantas y tan variadas que la lista parece no tener fin.

Este año, sin ir más lejos, las obras sociales de las cofradías están jugado un papel esencial debido a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19. Por ejemplo, ¿sabía que gran parte de los cubiertos, platos y vasos, así como del agua que se repartió en el hospital de campaña instalado en el recinto ferial de IFEMA (Madrid) se consiguieron gracias a la solidaridad de las hermandades de la capital? Así lo cuenta Jorge Meseguer, el tesorero de la Real Cofradía Virgen de la Cabeza de Madrid, que fue una de las que participó en dicha donación.

Por su parte, «las cofradías de Valladolid se unieron para recaudar fondos destinados a la compra de Equipos de Protección Individual (EPI) para los sanitarios en el momento en que mayor escasez de estos había en los hospitales», expresa Arantza Vega, secretaria de la Cofradía Penitencial de la Oración del Huerto y San Pascaul Bailón, de Valladolid, que colaboró en esta colecta.

«Si la caridad ya era una prioridad antes de la pandemia, una vez declarada esta se ha convertido en una preocupación constante», afirma José Antonio Fernández Cabrero, hermano mayor de la Hermandad de la Macarena, en Sevilla. «En estos momentos, nuestra Asistencia Social trabaja en 23 áreas de actuación, atiende a más de 2.000 familias necesitadas, distribuye una media de 20 toneladas de alimentos y productos de higiene al mes, más de 1.000 menús calientes a la semana y destina casi 600.000 euros anuales a labores asistenciales», cuenta.

Quizás sorprenda tanta misericordia, pero la realidad es que el auxilio de los necesitados fue uno de los pilares sobre los que se erigieron las cofradías desde su creación. «Todas las cofradías, o casi todas, han incluido entre sus tareas fines benéfico-asistenciales, que han sido diversos conforme a las posibilidades económicas de cada una de ellas y a las necesidades de los tiempos», señala el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla en su web. Así «en los siglos XII y XIII se atendía a los cofrades enfermos o se remediaba a las viudas; mientras que entre el siglo XV y el XVI la mayoría recogía trigo para donarlo en tiempos de escasez o atendía a los presos».

Otras tenían el propósito de «asegurar a sus miembros un enterramiento digno, en un momento en el que no todo el mundo se lo podía permitir. Ahora existen otros medios, pero en Madrid tenemos múltiples cementerios pertenecientes a antiguas cofradías», declara Meseguer.

Sobre su tercer pilar, la formación, Fernández Cabrero destaca que en la Hermandad de la Macarena tienen «un programa formativo en valores cristianos y humanistas, adaptado a las necesidades de cada grupo de edad, con una clara vocación de ofrecer respuestas desde la fe a los retos y preguntas que se hacen los hombres y mujeres del siglo XXI». Este se acompaña de programas de formación cultural (enseñanza musical, edición de libros...).

Al hilo de esto, el tesorero de la cofradía de Madrid señala que la docencia ahora se imparte también con cursos 'online' y agrega que las cofradías, igualmente, dedican su tiempo a la organización de sus celebraciones anuales (romería, Semana Santa...) y al mantenimiento de sus instalaciones. Todas estas labores, y muchas otras, se distribuyen entre los cofrades, cuyos deseos de ayudar mantienen viva la actividad de las cofradías durante todo el año.