Borrar
LEAL
Anciano y enfermo... ¿sinónimos?

Anciano y enfermo... ¿sinónimos?

Especialistas critican que la OMS incluya la vejez como síntoma en su catálogo de enfermedades

Sábado, 10 de julio 2021, 01:09

Hay un viejo refrán que dice 'La enfermedad y el anciano, siempre de la mano'. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) pretende que esos dos conceptos que ahí aparecen separados por esa conjunción copulativa sean algo así como sinónimos. Y ello ha puesto en pie de guerra a geriatras, gerontólogos y personas mayores de todo el mundo. «Quieren incluir la vejez como enfermedad en su próxima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE)», aclara Juan G. Castilla Rilo, psicólogo clínico, experto en gerontología social y miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). A su juicio, se trata de un intento de asociar envejecimiento «con la etiqueta negativa de enfermedad, y crear una nueva discriminacion negativa por edad y que la sociedad vea la vejez como algo peligroso, alguien de quien alejarnos…». Pero... ¿por qué?

Cierto es que hay formas y formas de llegar a mayores; buenas, malas y peores, pero precisamente porque hay muchas maneras parece raro ligar ambos conceptos tan estrechamente. Habría que preguntarle lo que piensa del tema a alguien como Jane Fonda, 83 años, que justo antes de la pandemia seguía exhibiendo su vena rebelde y reivindicativa al manifestarse contra el cambio climático en las escaleras del Capitolio, hasta su detención por las fuerzas de seguridad. O al ya fallecido Compay Segundo, al pie del cañón hasta los 95 años cantando son cubano y tocando su armónico. Y tantos otros.

Muchos son entonces los que se preguntan el porqué de este cambio, también el propio presidente de la SEGG, el médico geriatra José Augusto García Navarro, que trata de explicar así la base de todo este embrollo: «La OMS se encarga, entre sus muchas obligaciones, de elaborar una clasificación de las enfermedades humanas, un catálogo con el nombre de la enfermedad y un código. Se denomina 'Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas de salud relacionados', que periódicamente se va actualizando; en enero de 2022 entrará en funcionamiento la undécima versión. Su finalidad es que todos los países del mundo, cuando hablan entre ellos de la presencia o no de enfermedades en su población o en sus servicios de salud, puedan compararse entre ellos y hablar el mismo lenguaje. Por ejemplo, cuando se habla de la enfermedad 'fiebre reumática' se dice que es el código I00 para la 'fiebre reumática sin afectación cardíaca' o de I01 para la 'fiebre reumática con afectación cardíaca'… Pues bien, en la versión 11, en la sección de 'síntomas generales', no en la de enfermedades, clasifica a la vejez con el código MG2A al recoger la 'vejez sin mención de psicosis', la 'senescencia sin mención de psicosis' y la 'debilidad senil'. No sabemos por qué lo hace ahora, pero se trata de un grave error».

«Gerontólogos, geriatras y sociedades científicas nos opondremos a este concepto»

Juan G. Castilla Rilo

«Esto es edadismo con mayúsculas. Envejecer no es una enfermedad, es un éxito»

José A. García Navarro

Considera García Navarro que el envejecimiento «no es una enfermedad; de hecho, la OMS no dice que lo sea; dice que es un 'síntoma general', pero es que tampoco es un síntoma. El envejecimiento es un efecto positivo de la lucha social y sanitaria contra la enfermedad».

– ¿Qué va a suponer esto en la práctica?

García Navarro: Supondrá que todos nosotros, cuando tengamos más edad, veamos cómo los servicios de salud nos clasifican, además de por las enfermedades que tengamos, por nuestra condición de ser personas de más o menos edad. Es una clasificación gratuita y errónea. Es errónea porque hoy día no se puede hablar de 'debilidad senil' porque no es un término científico. Es gratuita porque basta con mirar la fecha de nacimiento, que existe en todos los expedientes clínicos de todos los países, para saber la edad de una persona. En la práctica es un acto global de discriminación por edad con tres implicaciones muy graves: al ser global afectará a los ciudadanos de todo el mundo, al venir de una institución de prestigio acabará imponiéndose, y al ir directamente contra las personas mayores se trata, una vez más, de discriminación activa de la población de más edad.

Castilla Rilo: Lo que a mí me parece más grave es que se corre el riesgo de no querer indagar en las causas de los fallecimientos en las personas mayores o de hacer tratamientos diferenciados por la edad… Una situación que no se indaga no existe y no se investigan las causas y, con ello, no podremos avanzar científicamente porque cualquier patología será debido a la edad o más concretamente a la vejez.

Los 78 años de Joe Biden

– ¿Por qué está en desacuerdo?

Castilla Rilo: Porque el envejecimiento junto al incremento de la esperanza de vida ha sido uno de los grandes hitos de la humanidad y de la ciencia, y uno de los grandes avances sociales y sanitarios de los últimos años. Que jubilarse o envejecer se asocie a estar enfermo es un nuevo desvarío de la OMS, cuyo único objetivo parece ser convertirse en 'cómplice' de una agenda globalista.

García Navarro: Porque envejecer no es una enfermedad. Es la evolución natural de las personas cuando van cumpliendo años. Envejecer es ir sumando años, no ir sumando enfermedades. Piense en personas sanas y activas con cierta edad como Joe Biden, que con 78 años es presidente de Estados Unidos y cumple 79 el próximo noviembre... ¿Usted lo clasificaría como 'MG2A debilidad senil'? Ningún científico del mundo de la biología, de la genética, de la medicina… nadie le dirá que envejecer es una enfermedad. De hecho, son las personas más sanas las que cumplen más años.

– ¿Es reversible esta decisión?

Castilla Rilo: Aún no es un hecho, pero existe un 'borrador online' y tiene toda la pinta de que entrará en vigor en 2022 si las sociedades científicas no se oponen y ejercen sus presiones. Los geriatras, gerontólogos y las sociedades científicas que se han especializado en el envejecimiento estamos en contra de esa categorización y nos opondremos a ese concepto con todas nuestras fuerzas.

García Navarro: Espero que sea reversible y que la OMS retire esta clasificación. Si no lo hiciera, yo invito a una resistencia pasiva: que ningún sistema de salud del mundo utilice este código. Si nadie lo utiliza es como si no existiera. Desde luego, le puedo asegurar que los especialistas en geriatría no usarán este código en ningún país del mundo.

Persona social no productiva

– Psicológicamente, ¿cómo puede afectar a las personas mayores esta declaración?

Castilla Rilo: Pues es una noticia que ha pasado desapercibida socialmente pero que es muy grave. La declaración en sí misma es probable que no tenga efectos inmediatos, pero conlleva discriminacion por edad en todo lo relacionado a la salud y todo lo asociado posteriormente a los fallecimientos de personas mayores y a la discriminacion social. Por ello, podrá tener efectos psicológicos de rabia, tristeza o incluso miedo, al percibirse los afectados como persona social no productiva y a la que se 'ningunea'.

García Navarro: Las personas mayores son más inteligentes que una clasificación estadística, venga la clasificación del organismo que venga. A la persona mayor que tiene una vida laboral y social activa no le importará. Y la que tenga una situación de más dependencia y vulnerabilidad tampoco le hará caso. No les afectará psicológicamente. Simplemente será para ellas un elemento más para sumar a la discriminación que la sociedad hace con los mayores.

– ¿Estamos hablando de edadismo?

García Navarro: Por supuesto. Edadismo en mayúsculas. Envejecer no es una enfermedad. Envejecer es un éxito. Esto lo sabe la OMS… Y espero que se lo diga a sus estadísticos antes de que publiquen la clasificación de enfermedades.

9 millones mayores de 65

Más de 9 millones de personas mayores de 65 años (9.057.193) residen en España, según los datos del INE de 2019, un 19,3% del total. Los octogenarios representan el 6,1%, y hay 16.303 centenarios. La edad media de la población se sitúa en los 43,3 años, cuando en 1970 estaba en 32,7. Según el Banco Mundial, en 2019 las personas de 65 años o más representaban el 9,10% de la población del planeta, el doble que en 1960, que no llegaban al 5%. En números absolutos, entonces eran 150 millones de personas y hoy son 697 millones.

Tipos de edadismo

  • Trabajo: Se afrontan dificultades para acceder a trabajos, se rechaza a personas simplemente por su edad.

  • Salud: En ocasiones, a las personas más mayores no se las toma en consideración cuando hablan de sus dolencias, precisamente achacando todo a la edad.

  • Sociedad: Algunos avances tecnológicos, como la banca 'online' –que muchas veces conlleva una dificultad de acceder a la asistencia presencial–, no son accesibles para ellos.

  • Familia: Dentro del propio ámbito familiar, se les arrincona o no se les hace el caso debido, tratándoles como a inútiles o infantilizándoles.

  • Amor y sexualidad Por prejuicios, muy frecuentemente se niega su vida amorosa y sexual, escondiéndola u obviándola.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Anciano y enfermo... ¿sinónimos?