Secciones
Servicios
Destacamos
Resulta prácticamente imposible comprar una botella de aceite de colza en un supermercado español; la intoxicación masiva provocada en 1981 por una partida adulterada, que mató a 3.800 personas y enfermó a otras 20.643, sumió al producto en tal crisis de reputación ... que, por muy digna y fiable que sea su producción hoy, no parece que vaya a ser superada jamás. Y cualidades nutritivas no le faltan: no alcanza la excelencia del aceite de oliva virgen extra (AOVE), pero algunas de sus características le dan incluso ventaja frente al de girasol.
Esto sí es algo que se aprecia fuera de nuestras fronteras, ya que su consumo en el mundo está absolutamente normalizado. Sin ir más lejos, Francia y Alemania son sus principales productores –y consumidores– y en el conjunto de la Unión Europea es el segundo aceite más consumido, después del de girasol. Pero el rechazo persiste en España y por muy irracional que parezca esta postura, ninguna marca se atreve a comercializar el producto maldito embotellado. Ahora bien, aunque no en las estanterías, sí está muy presente en el supermercado. Figura en la etiqueta de muchos productos industriales con otros nombres. En más de una ocasión –y de dos– lo habrá consumido sin ser consciente.
Este aceite se obtiene de la especie vegetal 'brassica napus', cultivada desde hace 4.000 años y originaria de la India, cuya flor tiñe los campos de cultivo de un amarillo intenso. «Inicialmente se utilizaba como combustible debido a la presencia de un componente tóxico, el ácido erúcico», explica Ignacio Sánchez, presidente de ALCYTA (Asociación Española de Licenciados, Doctores y Graduciados en Ciencia y Tencología de los Alimentos).
Pero a partir de los 70 se logró una mejora en su cultivo por selección genética y se redujo la presencia del citado tóxico a menos del 2%. Entonces se llamó colza 00 o cánola (Canadian oil low acid, en Canadá). Actualmente la colza que se cultiva es 00 y es apta para el consumo humano. Según los datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Pesaca y Alimentación (MAPA), el de colza es el segundo cultivo de oleaginosas más abundante en España, después del girasol. Sobre todo se produce en Castilla y León y Andalucía. El pasado año, 69,3 mil hectáreas se emplearon para esta semilla, el doble que en hace ocho años. En términos de producción, en 2019 se cuantificaron 150 mil toneladas. Parte de esta producción va destinada a productos alimentarios de consumo humano y animal.
Sobre los primeros, la industria emplea la colza sobre todo en salsas, pizzas, galletas, bollería, precocinados y demás alimentos procesados que requieren de grasa en su elaboración. «La versatilidad para el uso industrial se debe, en parte, a su sabor neutro», explica Sánchez. Tampoco hay que olvidar que es más barato y, nutricionalmente, tiene un perfil correcto de grasas. Al menos mejor que el de palma, también utilizado masivamente en la industria. «Es bajo en ácidos grasos saturados y posee un correcto contenido de ácido oleico, evidentemente inferior al del AOVE, pero es una fuente de esteroles vegetales y de vitaminas E y K», entorno al 16% de la ingesta diaria recomendada, añade el citado nutricionista.
También es empleado a alimentos para mascotas. Por ejemplo, un nuevo pienso vegano para perros que saldrá a la venta próximamente, Vegan Daily Neonatural, lo utiliza. Núria Riera, CEO de la marca, enumera los beneficios en este caso. «Es el aceite con menos grasas saturadas y es el aceite vegetal con más omega 3 que existe. Este ácido graso esencial no puede ser fabricado por el organismo, por lo que es muy importante que esté presente en la dieta. Asimismo, contiene ácido oleico, el mismo tipo de ácido graso que aporta el aceite de oliva», concluye. La colza puede encontrarse en el etiquetado de los productos con otros nombres como aceite de cánola (el más común), nabina o nabiza. «Más que temer a la colza, hay que ser cauto a la hora de comprar productos muy procesados cuyo consumo debe ser ocasional en comparación con los alimentos fresco», recuerda Sánchez.
El proceso tecnológico industrial para obtenerlo es similar al de otras semillas: limpieza y acondicionamiento de las mismas, prensado, refinado y envasado. A diferencia del aceite de oliva, cuyas propiedades están constatadas científicamente y es la mejor elección de los españoles para su dieta, el proceso de refinado de este y otros aceites necesita el uso de disolventes orgánicos. «El aceite de colza es un producto que, cumpliendo la normativa legal existente desde la recolección hasta el punto de venta, es seguro en términos higiénico-sanitarios», afirman desde ALCYTA, que acaba de celebrar el Día Nacional de la Seguridad Alimentaria con un evento que ha reunido a los profesionales más destacados del sector. Desde el suceso de los 80, la adulteración de los aceites está muy controlada. Precisamente, la figura de los titulados en Ciencia y Tecnología de los Alimentos es un valor al alza en la actualidad para ejercer esa vigilancia del proceso industrial que garantice la seguridad de los alimentos.
Origen. La colza llegó a Europa en el siglo XIV, pero hasta la década de 1930 se cultivaba en China e India. Su cultivo a gran escala se introdujo a partir de la II Guerra Mundial.
Para lubricante y jabón. La colza convencional produce un aceite con un contenido muy elevado de ácido erúcico. Desde 1949 se sabe que este ácido graso puede ser perjudicial para la salud, ya que contribuye a la formación de depósitos grasos en el corazón. Por eso, tradicionalmente era usado en la industria no alimentaria como lubricante o para la fabricación de jabones y otros cosméticos. Hasta que en 1970 no se logró obtener una semilla baja en este ácido no fue apta para el consumo
Propiedades Aporta lípidos (grasas) con predominio de los ácidos poliinsaturados y vitamina E. Es muy sensible a la oxidación y procesos de fritura desarrolla olores desagradables.
Calorías. 88 son las que contiene una cucharada sopera rasa (10 mg) de aceite de colza, similar al de oliva y de girasol.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.