Borrar

Lunes, 30 de agosto 2021, 03:08

Modo oscuro

Vista panoramica de Saint Jean Pied de Port, punto de partida del Camino francés, desde la Ciudadela

Vista panoramica de Saint Jean Pied de Port, punto de partida del Camino francés, desde la Ciudadela
Vista panoramica de Saint Jean Pied de Port, punto de partida del Camino francés, desde la Ciudadela

Los Pirineos nos esperan sin tiempo para calentar. La cuesta se empina conforme nos acercamos a Huntto.

Los Pirineos nos esperan sin tiempo para calentar. La cuesta se empina conforme nos acercamos a Huntto.
Los Pirineos nos esperan sin tiempo para calentar. La cuesta se empina conforme nos acercamos a Huntto.

La niebla se ha echado y su frescor mitiga los rigores de la ascensión. En la imagen, un peregrino se acerca al albergue-restaurante de Orisson.

La niebla se ha echado y su frescor mitiga los rigores de la ascensión. En la imagen, un peregrino se acerca al albergue-restaurante de Orisson.
La niebla se ha echado y su frescor mitiga los rigores de la ascensión. En la imagen, un peregrino se acerca al albergue-restaurante de Orisson.

Hito de piedra que indica el punto donde abandonar la carretera y proseguir monte a través hacia Roncesvalles.

Hito de piedra que indica el punto donde abandonar la carretera y proseguir monte a través hacia Roncesvalles.
Hito de piedra que indica el punto donde abandonar la carretera y proseguir monte a través hacia Roncesvalles.

El bosque abracadabrante del coll de Bentartea, cruzando ya la frontera de España

El bosque abracadabrante del coll de Bentartea, cruzando ya la frontera de España
El bosque abracadabrante del coll de Bentartea, cruzando ya la frontera de España

Peregrinos de Bizkaia se adentran en la niebla camino del coll de Lepoeder, escenario de la victoria de los vascones sobre la retaguardia de Carlomagno comandada por Roland

Peregrinos de Bizkaia se adentran en la niebla camino del coll de Lepoeder, escenario de la victoria de los vascones sobre la retaguardia de Carlomagno comandada por Roland
Peregrinos de Bizkaia se adentran en la niebla camino del coll de Lepoeder, escenario de la victoria de los vascones sobre la retaguardia de Carlomagno comandada por Roland

La Real Colegiata de Roncesvalles está de aniversario: acaba de cumplir 800 años de su consagración. Un espectacular baldaquino envuelve el altar de Santa María.

La Real Colegiata de Roncesvalles está de aniversario: acaba de cumplir 800 años de su consagración. Un espectacular baldaquino envuelve el altar de Santa María.
La Real Colegiata de Roncesvalles está de aniversario: acaba de cumplir 800 años de su consagración. Un espectacular baldaquino envuelve el altar de Santa María.

Ruben, Manuel, Bibiana… Los peregrinos avanzan hacia el alto de Mezkiritz tras dejar atrás Burguete y Espinal. En el norte de Navarra el verde se impone, no importa donde se dirija la mirada.

Ruben, Manuel, Bibiana… Los peregrinos avanzan hacia el alto de Mezkiritz tras dejar atrás Burguete y Espinal. En el norte de Navarra el verde se impone, no importa donde se dirija la mirada.
Ruben, Manuel, Bibiana… Los peregrinos avanzan hacia el alto de Mezkiritz tras dejar atrás Burguete y Espinal. En el norte de Navarra el verde se impone, no importa donde se dirija la mirada.

Daniel se toma un descanso junto al puente de La Rabia, en Zubiri. El agua baja fría en pleno verano y alivia los pies.

Daniel se toma un descanso junto al puente de La Rabia, en Zubiri. El agua baja fría en pleno verano y alivia los pies.
Daniel se toma un descanso junto al puente de La Rabia, en Zubiri. El agua baja fría en pleno verano y alivia los pies.

Pasado Larrasoaña, en Akerreta, Pau se detiene a tocar su ukelele junto a un caserío. A sus pies la flecha amarilla, compañero inseparable de los peregrinos en su ruta a Santiago.

Pasado Larrasoaña, en Akerreta, Pau se detiene a tocar su ukelele junto a un caserío. A sus pies la flecha amarilla, compañero inseparable de los peregrinos en su ruta a Santiago.
Pasado Larrasoaña, en Akerreta, Pau se detiene a tocar su ukelele junto a un caserío. A sus pies la flecha amarilla, compañero inseparable de los peregrinos en su ruta a Santiago.

María Jesús, de Huesca, se protege del viento en el Alto del Perdón, a las afueras de Pamplona.

María Jesús, de Huesca, se protege del viento en el Alto del Perdón, a las afueras de Pamplona.
María Jesús, de Huesca, se protege del viento en el Alto del Perdón, a las afueras de Pamplona.

Jinetes recorren los campos de cereal que rodean Muruzabal, donde está el desvío a Santa María de Eunate.

Jinetes recorren los campos de cereal que rodean Muruzabal, donde está el desvío a Santa María de Eunate.
Jinetes recorren los campos de cereal que rodean Muruzabal, donde está el desvío a Santa María de Eunate.

La alsaciana Marie se palpa la rodilla tras sufrir un pequeño tirón a la entrada de Mañeru.

La alsaciana Marie se palpa la rodilla tras sufrir un pequeño tirón a la entrada de Mañeru.
La alsaciana Marie se palpa la rodilla tras sufrir un pequeño tirón a la entrada de Mañeru.

Rebeca, de Galdakao, se tumba a la orilla del río Ega, en Estella. Hay problemas para conseguir alojamiento ya que muchos albergues han decidido echar la persiana.

Rebeca, de Galdakao, se tumba a la orilla del río Ega, en Estella. Hay problemas para conseguir alojamiento ya que muchos albergues han decidido echar la persiana.
Rebeca, de Galdakao, se tumba a la orilla del río Ega, en Estella. Hay problemas para conseguir alojamiento ya que muchos albergues han decidido echar la persiana.

Un herrero trabaja en la fragua de Ayegui, dando forma a conchas de peregrino y bisutería diversa. A escasos metros se levanta la ‘fuente del vino’, con que Bodegas Irache agasaje a los caminantes.

Un herrero trabaja en la fragua de Ayegui, dando forma a conchas de peregrino y bisutería diversa. A escasos metros se levanta la ‘fuente del vino’, con que Bodegas Irache agasaje a los caminantes.
Un herrero trabaja en la fragua de Ayegui, dando forma a conchas de peregrino y bisutería diversa. A escasos metros se levanta la ‘fuente del vino’, con que Bodegas Irache agasaje a los caminantes.

A punto de abandonar Navarra, nos cruzamos con estos peregrinos que vienen de Fátima y se dirigen a Lourdes cargando con una imagen de la Virgen. Verlos se antoja un espejismo: los diez kilómetros que separan Viana de Logroño los hacemos a 40º.

A punto de abandonar Navarra, nos cruzamos con estos peregrinos que vienen de Fátima y se dirigen a Lourdes cargando con una imagen de la Virgen. Verlos se antoja un espejismo: los diez kilómetros que separan Viana de Logroño los hacemos a 40º.
A punto de abandonar Navarra, nos cruzamos con estos peregrinos que vienen de Fátima y se dirigen a Lourdes cargando con una imagen de la Virgen. Verlos se antoja un espejismo: los diez kilómetros que separan Viana de Logroño los hacemos a 40º.

Los viñedos son una constante entre Navarrete y Nájera. William, alemán de Westfalia, sobrelleva el calor como puede, sobre todo ahora que han empezado a darle guerra las rodillas.

Los viñedos son una constante entre Navarrete y Nájera. William, alemán de Westfalia, sobrelleva el calor como puede, sobre todo ahora que han empezado a darle guerra las rodillas.
Los viñedos son una constante entre Navarrete y Nájera. William, alemán de Westfalia, sobrelleva el calor como puede, sobre todo ahora que han empezado a darle guerra las rodillas.

Seguimos entre viñedos, todavía en esa larga extensión que separa Logroño de Nájera. Un músico ambulante ha decidido probar fortuna con los peregrinos, que agradecen el detalle… y la sombra.

Seguimos entre viñedos, todavía en esa larga extensión que separa Logroño de Nájera. Un músico ambulante ha decidido probar fortuna con los peregrinos, que agradecen el detalle… y la sombra.
Seguimos entre viñedos, todavía en esa larga extensión que separa Logroño de Nájera. Un músico ambulante ha decidido probar fortuna con los peregrinos, que agradecen el detalle… y la sombra.

El peregrinaje se realiza mayoritariamente a pie, pero cada vez son más los que escogen la bicicleta y algunos hasta lo hacen a caballo. Eso sí, el tractor está descartado, diga lo que diga el alicantino Manuel, que trabaja en Zurich y es el perejil de todas las salsas.

El peregrinaje se realiza mayoritariamente a pie, pero cada vez son más los que escogen la bicicleta y algunos hasta lo hacen a caballo. Eso sí, el tractor está descartado, diga lo que diga el alicantino Manuel, que trabaja en Zurich y es el perejil de todas las salsas.
El peregrinaje se realiza mayoritariamente a pie, pero cada vez son más los que escogen la bicicleta y algunos hasta lo hacen a caballo. Eso sí, el tractor está descartado, diga lo que diga el alicantino Manuel, que trabaja en Zurich y es el perejil de todas las salsas.

Nuria ha decidido hacer el Camino en compañía de su perra ‘Galaxy’, que le agradece el detalle nada más entrar en Azofra. No es una cuestión menor, pocos son los albergues que permiten mascotas y llevar una es casi garantía de tener que dormir al raso.

Nuria ha decidido hacer el Camino en compañía de su perra ‘Galaxy’, que le agradece el detalle nada más entrar en Azofra. No es una cuestión menor, pocos son los albergues que permiten mascotas y llevar una es casi garantía de tener que dormir al raso.
Nuria ha decidido hacer el Camino en compañía de su perra ‘Galaxy’, que le agradece el detalle nada más entrar en Azofra. No es una cuestión menor, pocos son los albergues que permiten mascotas y llevar una es casi garantía de tener que dormir al raso.

Un padre y su hijo enfilan la larga recta entre campos de cereal que conduce a Santo Domingo de la Calzada. Que el cielo no les engañe: faltan 200 kilómetros para que nos caigan las primeras – y casi únicas- gotas con que nos regalará el Camino.

Un padre y su hijo enfilan la larga recta entre campos de cereal que conduce a Santo Domingo de la Calzada. Que el cielo no les engañe: faltan 200 kilómetros para que nos caigan las primeras – y casi únicas- gotas con que nos regalará el Camino.
Un padre y su hijo enfilan la larga recta entre campos de cereal que conduce a Santo Domingo de la Calzada. Que el cielo no les engañe: faltan 200 kilómetros para que nos caigan las primeras – y casi únicas- gotas con que nos regalará el Camino.

Enrique es uno de esos personajes que sólo tienen cabida en una historia como esta. En su día piloto de pruebas de Lamborghinis y Audis, un accidente estuvo a punto de condenarle a una silla de ruedas. Recorre el Camino con su burro, cabezón como él solo.

Enrique es uno de esos personajes que sólo tienen cabida en una historia como esta. En su día piloto de pruebas de Lamborghinis y Audis, un accidente estuvo a punto de condenarle a una silla de ruedas. Recorre el Camino con su burro, cabezón como él solo.
Enrique es uno de esos personajes que sólo tienen cabida en una historia como esta. En su día piloto de pruebas de Lamborghinis y Audis, un accidente estuvo a punto de condenarle a una silla de ruedas. Recorre el Camino con su burro, cabezón como él solo.

En Villambistia, ya en Burgos, es fácil reconocer los estragos de la España vaciada. En la imagen, una mujer ayuda a una anciana a dar un paseo junto a la iglesia parroquial de San Esteban.

En Villambistia, ya en Burgos, es fácil reconocer los estragos de la España vaciada. En la imagen, una mujer ayuda a una anciana a dar un paseo junto a la iglesia parroquial de San Esteban.
En Villambistia, ya en Burgos, es fácil reconocer los estragos de la España vaciada. En la imagen, una mujer ayuda a una anciana a dar un paseo junto a la iglesia parroquial de San Esteban.

Las altas temperaturas obligan a menudo a madrugar para sortear los rigores del verano. Es lo que hace este peregrino entre Agés y Atapuerca, en la etapa que desemboca en Burgos.

Las altas temperaturas obligan a menudo a madrugar para sortear los rigores del verano. Es lo que hace este peregrino entre Agés y Atapuerca, en la etapa que desemboca en Burgos.
Las altas temperaturas obligan a menudo a madrugar para sortear los rigores del verano. Es lo que hace este peregrino entre Agés y Atapuerca, en la etapa que desemboca en Burgos.

Pilar enfila la pista que conecta Rabé de las Calzadas y Hontanas, un secarral donde el calor te tritura y donde escasean los árboles que den sombra. Con ese paraguas es difícil perderle la pista.

Pilar enfila la pista que conecta Rabé de las Calzadas y Hontanas, un secarral donde el calor te tritura y donde escasean los árboles que den sombra. Con ese paraguas es difícil perderle la pista.
Pilar enfila la pista que conecta Rabé de las Calzadas y Hontanas, un secarral donde el calor te tritura y donde escasean los árboles que den sombra. Con ese paraguas es difícil perderle la pista.

Comarca de Odra Pisuerga. Cuando los antiguos se referían a España como el granero de Roma debían estar pensando en esto: calor, tábanos y ni un bar a la vista. Empiezo a entender lo de las indulgencias.

Comarca de Odra Pisuerga. Cuando los antiguos se referían a España como el granero de Roma debían estar pensando en esto: calor, tábanos y ni un bar a la vista. Empiezo a entender lo de las indulgencias.
Comarca de Odra Pisuerga. Cuando los antiguos se referían a España como el granero de Roma debían estar pensando en esto: calor, tábanos y ni un bar a la vista. Empiezo a entender lo de las indulgencias.

María Jesús contempla las monumentales ruinas del monasterio de San Antón, a las afueras de Castrojeriz. El Camino discurre bajo uno de sus arcos, que se nos antoja una puerta al pasado.

María Jesús contempla las monumentales ruinas del monasterio de San Antón, a las afueras de Castrojeriz. El Camino discurre bajo uno de sus arcos, que se nos antoja una puerta al pasado.
María Jesús contempla las monumentales ruinas del monasterio de San Antón, a las afueras de Castrojeriz. El Camino discurre bajo uno de sus arcos, que se nos antoja una puerta al pasado.

“Ancha es Castilla”, que decía Azorín. Pilar no se arruga y trata de poner tierra de por medio, sabedora de que con el calor achicharrante no se negocia. Le quedan 20 kilómetros hasta Boadilla del Camino. ‘Ultreia et suseia’.

“Ancha es Castilla”, que decía Azorín. Pilar no se arruga y trata de poner tierra de por medio, sabedora de que con el calor achicharrante no se negocia. Le quedan 20 kilómetros hasta Boadilla del Camino. ‘Ultreia et suseia’.
“Ancha es Castilla”, que decía Azorín. Pilar no se arruga y trata de poner tierra de por medio, sabedora de que con el calor achicharrante no se negocia. Le quedan 20 kilómetros hasta Boadilla del Camino. ‘Ultreia et suseia’.

Jean Paul y Marie conversan en San Nicolás del Real Camino, donde se han detenido para desayunar algo. La etapa es larga, desde Terradillos de los Templarios hasta el Burgo Ranero. Lo llaman Tierra de Campos aunque bien podría ser la Costa del Adobe, háganse una idea.

Jean Paul y Marie conversan en San Nicolás del Real Camino, donde se han detenido para desayunar algo. La etapa es larga, desde Terradillos de los Templarios hasta el Burgo Ranero. Lo llaman Tierra de Campos aunque bien podría ser la Costa del Adobe, háganse una idea.
Jean Paul y Marie conversan en San Nicolás del Real Camino, donde se han detenido para desayunar algo. La etapa es larga, desde Terradillos de los Templarios hasta el Burgo Ranero. Lo llaman Tierra de Campos aunque bien podría ser la Costa del Adobe, háganse una idea.

Estamos a las puertas de Sahagún y se avecina tormenta, ¿no es fantástico? Ermita de la Virgen del Puente.

Estamos a las puertas de Sahagún y se avecina tormenta, ¿no es fantástico? Ermita de la Virgen del Puente.
Estamos a las puertas de Sahagún y se avecina tormenta, ¿no es fantástico? Ermita de la Virgen del Puente.

Camino de Burgo Ranero pasamos por debajo de este arco que pretende ser algo así como el ecuador del Camino, al menos para los que lo han empezado en Roncesvalles. No tengo claro si la noticia me anima o me acaba de hundir del todo.

Camino de Burgo Ranero pasamos por debajo de este arco que pretende ser algo así como el ecuador del Camino, al menos para los que lo han empezado en Roncesvalles. No tengo claro si la noticia me anima o me acaba de hundir del todo.
Camino de Burgo Ranero pasamos por debajo de este arco que pretende ser algo así como el ecuador del Camino, al menos para los que lo han empezado en Roncesvalles. No tengo claro si la noticia me anima o me acaba de hundir del todo.

Ignoro cómo se llama ni de dónde venía. Y después de la carrera que me pegué para alcanzarlo, puedo afirmar sin temor a equivocarme que me importa un comino. Sólo recuerdo que fue antes de llegar al Burgo Ranero. Que Dios le reserve tanta paz como la que a mí casi me causa.

Ignoro cómo se llama ni de dónde venía. Y después de la carrera que me pegué para alcanzarlo, puedo afirmar sin temor a equivocarme que me importa un comino. Sólo recuerdo que fue antes de llegar al Burgo Ranero. Que Dios le reserve tanta paz como la que a mí casi me causa.
Ignoro cómo se llama ni de dónde venía. Y después de la carrera que me pegué para alcanzarlo, puedo afirmar sin temor a equivocarme que me importa un comino. Sólo recuerdo que fue antes de llegar al Burgo Ranero. Que Dios le reserve tanta paz como la que a mí casi me causa.

Los 12 kilómetros que separan el Burgo Ranero de Reliegos son una gigantesca explotación de girasol que se pierde en el horizonte. La temperatura nos ha dado unas horas de tregua, así que aprovechamos para quemar kilómetros con la vista puesta ya en León.

Los 12 kilómetros que separan el Burgo Ranero de Reliegos son una gigantesca explotación de girasol que se pierde en el horizonte. La temperatura nos ha dado unas horas de tregua, así que aprovechamos para quemar kilómetros con la vista puesta ya en León.
Los 12 kilómetros que separan el Burgo Ranero de Reliegos son una gigantesca explotación de girasol que se pierde en el horizonte. La temperatura nos ha dado unas horas de tregua, así que aprovechamos para quemar kilómetros con la vista puesta ya en León.

Detenerse en León siempre es una buena idea, pero hacerlo cuando se llevan 470 kilómetros a las espaldas es casi prescripción facultativa. Su catedral, el Barrio Húmedo, la calle Ancha… Un festival de sabores con que quitarte el polvo del Camino.

Detenerse en León siempre es una buena idea, pero hacerlo cuando se llevan 470 kilómetros a las espaldas es casi prescripción facultativa. Su catedral, el Barrio Húmedo, la calle Ancha… Un festival de sabores con que quitarte el polvo del Camino.
Detenerse en León siempre es una buena idea, pero hacerlo cuando se llevan 470 kilómetros a las espaldas es casi prescripción facultativa. Su catedral, el Barrio Húmedo, la calle Ancha… Un festival de sabores con que quitarte el polvo del Camino.

Hospital de Órbigo es una de esas localidades donde el pasado sigue vivo. Las gestas medievales que tuvieron lugar sobre su mastodóntico puente siguen despertando la admiración de quienes lo visitan.

Hospital de Órbigo es una de esas localidades donde el pasado sigue vivo. Las gestas medievales que tuvieron lugar sobre su mastodóntico puente siguen despertando la admiración de quienes lo visitan.
Hospital de Órbigo es una de esas localidades donde el pasado sigue vivo. Las gestas medievales que tuvieron lugar sobre su mastodóntico puente siguen despertando la admiración de quienes lo visitan.

David Vidal, en la imagen a la derecha, es otra celebridad del Camino. A las puertas de Astorga recibe a los peregrinos con una mesa repleta de frutas y un trago de agua con limón. Quien lo desea le deja un donativo y quien lo necesita… se lo lleva. No pide explicaciones a nadie.

David Vidal, en la imagen a la derecha, es otra celebridad del Camino. A las puertas de Astorga recibe a los peregrinos con una mesa repleta de frutas y un trago de agua con limón. Quien lo desea le deja un donativo y quien lo necesita… se lo lleva. No pide explicaciones a nadie.
David Vidal, en la imagen a la derecha, es otra celebridad del Camino. A las puertas de Astorga recibe a los peregrinos con una mesa repleta de frutas y un trago de agua con limón. Quien lo desea le deja un donativo y quien lo necesita… se lo lleva. No pide explicaciones a nadie.

Mariano se detiene con su gato en Santa Catalina de Somoza. El animal es muy discreto, salvo cuando le da por subirse al hombro de su amo cual loro pirata. Es un espectáculo verlos a él dando pedales y al gato, encaramado en el manillar.

Mariano se detiene con su gato en Santa Catalina de Somoza. El animal es muy discreto, salvo cuando le da por subirse al hombro de su amo cual loro pirata. Es un espectáculo verlos a él dando pedales y al gato, encaramado en el manillar.
Mariano se detiene con su gato en Santa Catalina de Somoza. El animal es muy discreto, salvo cuando le da por subirse al hombro de su amo cual loro pirata. Es un espectáculo verlos a él dando pedales y al gato, encaramado en el manillar.

Manuel también viaja con su mascota, un cruce de galgo y podenco que atiende al nombre de ‘Anaconda’, algo incomprensible hasta que ves los abrazos que prodiga a su dueño. Hemos entrado en el Bierzo y el paisaje no va a tardar en dar un giro de 180º.

Manuel también viaja con su mascota, un cruce de galgo y podenco que atiende al nombre de ‘Anaconda’, algo incomprensible hasta que ves los abrazos que prodiga a su dueño. Hemos entrado en el Bierzo y el paisaje no va a tardar en dar un giro de 180º.
Manuel también viaja con su mascota, un cruce de galgo y podenco que atiende al nombre de ‘Anaconda’, algo incomprensible hasta que ves los abrazos que prodiga a su dueño. Hemos entrado en el Bierzo y el paisaje no va a tardar en dar un giro de 180º.

Ciclistas enfilan el accidentado tramo que conduce a Rabanal del Camino, encajonado entre un bosque de árboles y otro de crucifijos. Cerca de aquí se encontra el famoso ‘roble del peregrino’, auténtica leyenda de la Ruta Jacobea derribada por el viento hace unos años.

Ciclistas enfilan el accidentado tramo que conduce a Rabanal del Camino, encajonado entre un bosque de árboles y otro de crucifijos. Cerca de aquí se encontra el famoso ‘roble del peregrino’, auténtica leyenda de la Ruta Jacobea derribada por el viento hace unos años.
Ciclistas enfilan el accidentado tramo que conduce a Rabanal del Camino, encajonado entre un bosque de árboles y otro de crucifijos. Cerca de aquí se encontra el famoso ‘roble del peregrino’, auténtica leyenda de la Ruta Jacobea derribada por el viento hace unos años.

En Rabanal del Camino, la cuesta que conduce a Foncebadón – y, por extensión, al Bierzo- se hace dura de roer. Eso sí, el pueblo luce edificios bien cuidados y cuenta con alguno de los albergues más acogedores de la ruta, como Casa Pilar.

En Rabanal del Camino, la cuesta que conduce a Foncebadón – y, por extensión, al Bierzo- se hace dura de roer. Eso sí, el pueblo luce edificios bien cuidados y cuenta con alguno de los albergues más acogedores de la ruta, como Casa Pilar.
En Rabanal del Camino, la cuesta que conduce a Foncebadón – y, por extensión, al Bierzo- se hace dura de roer. Eso sí, el pueblo luce edificios bien cuidados y cuenta con alguno de los albergues más acogedores de la ruta, como Casa Pilar.

La Cruz de Ferro es uno de esos puntos al que todo peregrino anhela llegar. Aquí el caminante arroja la piedra que le ha acompañado a lo largo de toda la ruta, despojándose así de los pesares que arrastraba desde su lugar de origen.

La Cruz de Ferro es uno de esos puntos al que todo peregrino anhela llegar. Aquí el caminante arroja la piedra que le ha acompañado a lo largo de toda la ruta, despojándose así de los pesares que arrastraba desde su lugar de origen.
La Cruz de Ferro es uno de esos puntos al que todo peregrino anhela llegar. Aquí el caminante arroja la piedra que le ha acompañado a lo largo de toda la ruta, despojándose así de los pesares que arrastraba desde su lugar de origen.

Camino de Manjarín, y del refugio de Tomás el Templario y ‘Oso’, su escudero, esta joven ha tenido que hincar la rodilla y someterse a cuidados médicos. Las torceduras son el enemigo avieso que espera agazapado en cada grieta del recorrido.

Camino de Manjarín, y del refugio de Tomás el Templario y ‘Oso’, su escudero, esta joven ha tenido que hincar la rodilla y someterse a cuidados médicos. Las torceduras son el enemigo avieso que espera agazapado en cada grieta del recorrido.
Camino de Manjarín, y del refugio de Tomás el Templario y ‘Oso’, su escudero, esta joven ha tenido que hincar la rodilla y someterse a cuidados médicos. Las torceduras son el enemigo avieso que espera agazapado en cada grieta del recorrido.

Los brezales alfombran los montes que se elevan sobre el Valle del Silencio, una de las zonas más hermosas de León y también muy ligada al Camino de Santiago y al devenir de los Templarios.

Los brezales alfombran los montes que se elevan sobre el Valle del Silencio, una de las zonas más hermosas de León y también muy ligada al Camino de Santiago y al devenir de los Templarios.
Los brezales alfombran los montes que se elevan sobre el Valle del Silencio, una de las zonas más hermosas de León y también muy ligada al Camino de Santiago y al devenir de los Templarios.

Los vinos del Bierzo son un regalo para los sentidos. Mencías y godellos se disputan el protagonismo en medio de un paisaje fértil que recuerda a la Toscana.

Los vinos del Bierzo son un regalo para los sentidos. Mencías y godellos se disputan el protagonismo en medio de un paisaje fértil que recuerda a la Toscana.
Los vinos del Bierzo son un regalo para los sentidos. Mencías y godellos se disputan el protagonismo en medio de un paisaje fértil que recuerda a la Toscana.

En Vega de Valcarce, antes de acometer las empinadas rampas del monte Cebrero. La muñeca parece lanzar un mensaje de socorro, atrapada en la minúscula buhardilla de este pueblo entre montañas y viaductos.

En Vega de Valcarce, antes de acometer las empinadas rampas del monte Cebrero. La muñeca parece lanzar un mensaje de socorro, atrapada en la minúscula buhardilla de este pueblo entre montañas y viaductos.
En Vega de Valcarce, antes de acometer las empinadas rampas del monte Cebrero. La muñeca parece lanzar un mensaje de socorro, atrapada en la minúscula buhardilla de este pueblo entre montañas y viaductos.

Las rampas del Cebrero convierten a este cumbre en el mayor obstáculo del Camino a este lado del Pirineo. La Faba, en la imagen, y La Laguna son dos poblaciones colgadas de la ladera, sin otro nexo de unión con el exterior que una delgada cinta de asfalto.

Las rampas del Cebrero convierten a este cumbre en el mayor obstáculo del Camino a este lado del Pirineo. La Faba, en la imagen, y La Laguna son dos poblaciones colgadas de la ladera, sin otro nexo de unión con el exterior que una delgada cinta de asfalto.
Las rampas del Cebrero convierten a este cumbre en el mayor obstáculo del Camino a este lado del Pirineo. La Faba, en la imagen, y La Laguna son dos poblaciones colgadas de la ladera, sin otro nexo de unión con el exterior que una delgada cinta de asfalto.

Por algo lo llaman la etapa reina del Camino francés. Dos horas de subida exigente, y eso a buen paso, hasta llegar a Galicia, por caminos umbríos y pastizales atlánticos.

Por algo lo llaman la etapa reina del Camino francés. Dos horas de subida exigente, y eso a buen paso, hasta llegar a Galicia, por caminos umbríos y pastizales atlánticos.
Por algo lo llaman la etapa reina del Camino francés. Dos horas de subida exigente, y eso a buen paso, hasta llegar a Galicia, por caminos umbríos y pastizales atlánticos.

Dejamos Cebreiro atrás y la pista forestal rodeada de helechos nos conduce hasta la iglesia de Santo Estevo de Linares. El templo, prerrománico y de una sola nave, tiene un cementerio colgado sobre el valle a menudo invadido por las brumas.

Dejamos Cebreiro atrás y la pista forestal rodeada de helechos nos conduce hasta la iglesia de Santo Estevo de Linares. El templo, prerrománico y de una sola nave, tiene un cementerio colgado sobre el valle a menudo invadido por las brumas.
Dejamos Cebreiro atrás y la pista forestal rodeada de helechos nos conduce hasta la iglesia de Santo Estevo de Linares. El templo, prerrománico y de una sola nave, tiene un cementerio colgado sobre el valle a menudo invadido por las brumas.

Para descender hasta Triacastela hay que bajar una cuesta pronunciada frente al monte Oribio, entre vegetación frondosa y el sempiterno trino de los pájaros.

Para descender hasta Triacastela hay que bajar una cuesta pronunciada frente al monte Oribio, entre vegetación frondosa y el sempiterno trino de los pájaros.
Para descender hasta Triacastela hay que bajar una cuesta pronunciada frente al monte Oribio, entre vegetación frondosa y el sempiterno trino de los pájaros.

La aldea de Ramil es la antesala de Triacastela. Allí nos da la bienvenida un castaño de 800 años, el cuerpo retorcido hasta lo indecible como un mapa del tiempo. Debe ser el árbol más fotografiado del Camino.

La aldea de Ramil es la antesala de Triacastela. Allí nos da la bienvenida un castaño de 800 años, el cuerpo retorcido hasta lo indecible como un mapa del tiempo. Debe ser el árbol más fotografiado del Camino.
La aldea de Ramil es la antesala de Triacastela. Allí nos da la bienvenida un castaño de 800 años, el cuerpo retorcido hasta lo indecible como un mapa del tiempo. Debe ser el árbol más fotografiado del Camino.

Camino del monasterio benedictino de Samos, la ruta pasa por San Cristóbal do Real. Arturo, 84 años, es uno de sus pocos pobladores. El hombre, que asegura ser familia de Fidel Castro, no pierde ocasión de arremeter contra los políticos gallegos, “que se olvidan de su tierra al llegar a Madrid”.

Camino del monasterio benedictino de Samos, la ruta pasa por San Cristóbal do Real. Arturo, 84 años, es uno de sus pocos pobladores. El hombre, que asegura ser familia de Fidel Castro, no pierde ocasión de arremeter contra los políticos gallegos, “que se olvidan de su tierra al llegar a Madrid”.
Camino del monasterio benedictino de Samos, la ruta pasa por San Cristóbal do Real. Arturo, 84 años, es uno de sus pocos pobladores. El hombre, que asegura ser familia de Fidel Castro, no pierde ocasión de arremeter contra los políticos gallegos, “que se olvidan de su tierra al llegar a Madrid”.

Un dosel de vegetación envuelve el Camino conforme nos acercamos a Sarria. La niebla acaba de levantarse y descubre los infinitos tonos de verde. No se oye ni un alma y los peregrinos que nos adelantan lo hacen cohibidos por el silencio atronador.

Un dosel de vegetación envuelve el Camino conforme nos acercamos a Sarria. La niebla acaba de levantarse y descubre los infinitos tonos de verde. No se oye ni un alma y los peregrinos que nos adelantan lo hacen cohibidos por el silencio atronador.
Un dosel de vegetación envuelve el Camino conforme nos acercamos a Sarria. La niebla acaba de levantarse y descubre los infinitos tonos de verde. No se oye ni un alma y los peregrinos que nos adelantan lo hacen cohibidos por el silencio atronador.

Fantasmagórica imagen de la iglesia y cementerio de San Vixenzo de Paradela, que tiene sus puertas cerradas a meigas y a trasgus. Los camposantos gallegos tienen una atmósfera que los hace únicos.

Fantasmagórica imagen de la iglesia y cementerio de San Vixenzo de Paradela, que tiene sus puertas cerradas a meigas y a trasgus. Los camposantos gallegos tienen una atmósfera que los hace únicos.
Fantasmagórica imagen de la iglesia y cementerio de San Vixenzo de Paradela, que tiene sus puertas cerradas a meigas y a trasgus. Los camposantos gallegos tienen una atmósfera que los hace únicos.

Una pareja se dirige a Palas de Rei, a punto de despedirnos de Lugo. Galicia es lo que tiene, una naturaleza desbordante que obra el efecto de dirigir la mirada al interior de cada uno.

Una pareja se dirige a Palas de Rei, a punto de despedirnos de Lugo. Galicia es lo que tiene, una naturaleza desbordante que obra el efecto de dirigir la mirada al interior de cada uno.
Una pareja se dirige a Palas de Rei, a punto de despedirnos de Lugo. Galicia es lo que tiene, una naturaleza desbordante que obra el efecto de dirigir la mirada al interior de cada uno.

Melide es lugar de parada y fonda. Desde los primeros compases del Camino oyes decir a los más veteranos que a este pueblo se viene a comer el mejor pulpo de la ruta, y sus habitantes parecen empecinados en demostrarte que es así. Ezequiel, a Garnacha… Las ollas aquí trabajan a destajo.

Melide es lugar de parada y fonda. Desde los primeros compases del Camino oyes decir a los más veteranos que a este pueblo se viene a comer el mejor pulpo de la ruta, y sus habitantes parecen empecinados en demostrarte que es así. Ezequiel, a Garnacha… Las ollas aquí trabajan a destajo.
Melide es lugar de parada y fonda. Desde los primeros compases del Camino oyes decir a los más veteranos que a este pueblo se viene a comer el mejor pulpo de la ruta, y sus habitantes parecen empecinados en demostrarte que es así. Ezequiel, a Garnacha… Las ollas aquí trabajan a destajo.

A las afueras de Melide, en medio de un tramo con aroma a eucaliptos, surge una presencia inquietante. No se identifica como sacerdote, pero ofrece leer las Escrituras a los caminantes. “Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá” (Salmos 112). Mejor seguimos hacia Arzúa.

A las afueras de Melide, en medio de un tramo con aroma a eucaliptos, surge una presencia inquietante. No se identifica como sacerdote, pero ofrece leer las Escrituras a los caminantes. “Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá” (Salmos 112). Mejor seguimos hacia Arzúa.
A las afueras de Melide, en medio de un tramo con aroma a eucaliptos, surge una presencia inquietante. No se identifica como sacerdote, pero ofrece leer las Escrituras a los caminantes. “Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá” (Salmos 112). Mejor seguimos hacia Arzúa.

El amanecer nos sorprende a las afueras de O Pedrouzo. Es la última etapa después de 31 días y la impaciencia por llegar a Santiago no se puede ocultar.

El amanecer nos sorprende a las afueras de O Pedrouzo. Es la última etapa después de 31 días y la impaciencia por llegar a Santiago no se puede ocultar.
El amanecer nos sorprende a las afueras de O Pedrouzo. Es la última etapa después de 31 días y la impaciencia por llegar a Santiago no se puede ocultar.

Por fin, la imagen con la que habíamos estado soñando desde que echamos a anfdar hace ya un mes. La de los tejados de Compostela, coronados por las torres de la catedral. Pilar y Luis llegan al Obradoiro fundidos en un abrazo.

Por fin, la imagen con la que habíamos estado soñando desde que echamos a anfdar hace ya un mes. La de los tejados de Compostela, coronados por las torres de la catedral. Pilar y Luis llegan al Obradoiro fundidos en un abrazo.
Por fin, la imagen con la que habíamos estado soñando desde que echamos a anfdar hace ya un mes. La de los tejados de Compostela, coronados por las torres de la catedral. Pilar y Luis llegan al Obradoiro fundidos en un abrazo.

Luis, que acaba de superar un cáncer de laringe y una rehabilitación devastadora, muestra orgulloso la credencial con los sellos que acreditan las diversas etapas del Camino. Emocionado aún, le falta tiempo para dar la noticia a sus amigos, que le felicitan desde Vilanova i la Geltrú.

Luis, que acaba de superar un cáncer de laringe y una rehabilitación devastadora, muestra orgulloso la credencial con los sellos que acreditan las diversas etapas del Camino. Emocionado aún, le falta tiempo para dar la noticia a sus amigos, que le felicitan desde Vilanova i la Geltrú.
Luis, que acaba de superar un cáncer de laringe y una rehabilitación devastadora, muestra orgulloso la credencial con los sellos que acreditan las diversas etapas del Camino. Emocionado aún, le falta tiempo para dar la noticia a sus amigos, que le felicitan desde Vilanova i la Geltrú.

La Plaza del Obradoiro es la meta oficial, aunque no para todos. Los más animosos seguirán, carretera y manta, hasta Finisterre y Muxía, donde el mar recibe con un abrazo salado a los hijos del viento que han hecho suyo el Camino de las Estrellas.

La Plaza del Obradoiro es la meta oficial, aunque no para todos. Los más animosos seguirán, carretera y manta, hasta Finisterre y Muxía, donde el mar recibe con un abrazo salado a los hijos del viento que han hecho suyo el Camino de las Estrellas.
La Plaza del Obradoiro es la meta oficial, aunque no para todos. Los más animosos seguirán, carretera y manta, hasta Finisterre y Muxía, donde el mar recibe con un abrazo salado a los hijos del viento que han hecho suyo el Camino de las Estrellas.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Un millón de pasos