«Soy defensor de la gente que grita y que se enfada»

Informático en su tiempo libre y cómico de profesión, Nacho García (38 años, Madrid) piensa que el humor siempre es necesario, y más hoy en día. Trabaja en televisión, en radio, en teatros y hasta es propietario de un bar.

-¿Cómo ve el humor hoy en día en nuestro país?

-Lo veo bien. El humor siempre es necesario y hace falta.-'Estoy mayor' es el nombre de su espectáculo. ¿Así se siente?-Para nada, no me siento nada mayor. Creo que mucha gente a partir de los 30 años tiene una sensación más bien de no ser joven que de ser mayor. La gente de mi edad ya no se siente joven. Pero yo todo lo contrario, últimamente tengo la sensación de que cada vez llevo menos tiempo dedicándome a hacer monólogos.

-¿Cuál es la clave para saber si una persona es mayor?

-Yo creo que la señal de que una persona es mayor es irse sin avisar. La gente joven no se va nunca a su casa, no se marcha jamás, siempre se va a tomar una penúltima, siempre hay algún plan por hacer. En cambio, la gente mayor se nota que tiene una especie de alarma interna y cuando llegan las cinco de la mañana, por ejemplo, empieza el pensamiento de que llevas mucho tiempo de fiesta y te tienes que ir.

-Estudió informática. ¿Cuándo decidió que se quería dedicar al humor?

-Yo estudié la carrera como un hobby mientras me dedicaba a hacer monólogos, empecé a hacer monólogos en primero de carrera, con 18 años. Me acuerdo que en primero sí que iba a clase, pero ya en segundo iba haciéndole hueco a estudiar mientras estaba actuando. Entonces, realmente me pasó, me gustaba actuar, actuaba, me pagaban por hacerlo y así pase los años. Considero que tuve mucha suerte porque no tuve que hacer el esfuerzo por dedicarme a algo, sino que me lo encontré. A estudiar informática le ponía la energía que me sobraba.

-¿Humorista se nace o se hace?

-Las dos cosas. Hay gente que nace así y otra gente que se esfuerza mucho y lo consigue. También conozco gente que es mitad y mitad, a la perfección. Así que no lo sé.

-Ahora mismo trabaja en teatro, televisión y radio. ¿Con qué se quedaría?

-Me gusta todo. Yo soy millennial por poco, porque nací en el 83, y ahora la gente de mi edad trabaja en todo, antes lo normal era tener un trabajo y ahora trabajas en todos los que puedas. No puedo elegir nada, me gusta estar así, haciendo un poquito de todo.

-¿Qué le ayuda a inspirarse?

-Cualquier cosa. Voy con el móvil en la mano y cuando tengo una idea me la apunto. Pero lo que realmente me ayuda a inspirarme es acordarme de apuntarme las cosas en el momento, porque como me espere a escribir algo que se me ha ocurrido ya no lo escribo nunca y se me olvida.

-¿Cuál es el humor que más le gusta hacer?

-Creo que si hubiera escuelas de comedia la mía es la de señores que gritan, porque grito mucho, y me gusta eso, la mitad de las veces cuando empiezo a hacer un monólogo no tengo planeado gritar y acabo haciéndolo, eso es señal de que me gusta. Soy defensor de la gente que grita y de la gente que se enfada.

-¿Qué es lo que más gracia hace a su público?

-Pues no lo sé. Yo creo que a la gente le gusta reírse de cosas poco importantes y cotidianas, pero a veces he hablado de otros temas y también ha funcionado. Pienso que a la gente lo que le gusta es verme gritar. Mientras grite y me enfade a la gente le parece bien.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos?

-Estoy en La Hora de la 1 por las mañanas, en Tarde lo que Tarde en Radio Nacional, en el Palacio de la Prensa con la quinta temporada de mi espectáculo 'Estoy mayor' y tengo un bar con varios cómicos, 'El Golfo Comedy Club'. Entre todo esto yo ya no necesito nada más, si saco tiempo para hacer un puzzle de mil piezas, pues encantado. Estoy bastante ocupado.