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ÓSCAR DEL AMO
¿Y si me compro una bici eléctrica?

¿Y si me compro una bici eléctrica?

Se venden 400 al día de media y permiten hacer rutas a gente poco entrenada, pero no son motos: «También se suda, ¿eh?»

Viernes, 4 de diciembre 2020

La bici está de moda. Quizá habría que preguntarse cuando no lo ha estado, pero lo cierto es que en estos tiempos se ven cada vez más en todo tipo de entornos:la ciudad, el pueblo, el monte... incluso las hay para andar por la nieve. En las tiendas especializadas tienen serios problemas de stock desde hace meses. El coronavirus ha acelerado un fenómeno que se lleva años impulsando –con más o menos eficacia– desde todas las administraciones: su uso como medio de transporte y medicina para nuestra salud.

Pero dentro del sector lo que ha experimentado una auténtica revolución son las bicis eléctricas. Hace siete años pocos eran los que las conocían: se vendieron menos de 10.000 unidades. Hoy, se despachan de media casi 400 en un día. Los datos son de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España(AMBE), que constata que en los últimos dos años se ha disparado el crecimiento de forma casi exponencial.

«Mucha gente ha descubierto que puede hacer bici sin llegar a casa reventado», explica Gaizka Gómez. Cuando nació su hijo, Tiago, él ya se dio cuenta de que no podía ir a entrenar durante horas y luego tirarse en el sofá. «Al peque había que cuidarlo», admite. Así que decidió instalar en su 'mountain bike' un kit para convertirla en eléctrica. La experiencia no pudo ser mejor:«Podía hacer las mismas rutas en menos tiempo», se sincera. E, incluso, ir a los recados: «Vendí la moto de 125 cc que tenía porque ya no le daba uso». Tan bien le fue, que con el tiempo ha adaptado la de su mujer, Amaia, y la del crío, que ya tiene 7 años.

«Ahora disfrutamos los tres juntos de las rutas. Hemos ganado tiempo de calidad en familia». Y eso no tienen precio en una sociedad donde seis de cada diez progenitores se quejan del poco rato que pasan con sus hijos, según una encuesta de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE). Bueno, precio tiene. Una bici eléctrica cuesta de media en España unos de 2.400 euros, calcula AMBE, aunque hay modelos desde los 600. Los kits para adaptar una 'normal' que ya tengamos están «entre los 600 y los 900 euros», en función de algunas variables, «la más importante es la batería», recalca Gómez.

25 kilómetros por hora

En España, la legislación considera bici eléctrica homologada –o 'pedelec', que es la terminología específica del sector– a aquella con motor y batería cuya ayuda al pedaleo se detiene cuando se alcanza una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora o antes si se frena. Tampoco tienen nada similar a un acelerador. A partir de aquí, se consideran que son otro tipo de vehículos, llamados 'speed-pedelec', y en España son tratados como los ciclomotores: hay que asegurarlos y matricularlos. De ahí que Piqué fuera multado en 2018 por usar su 'ebike' sin casco ni puntos en el carné. Se trataba de un modelo, una Greyp Bike S12, que tiene asistencia al pedaleo hasta los 70 km/h.

«Es una moda que ha llegado para quedarse», opina Iñigo Urretxua, preparado físico especializado en ciclismo. «Permite a gente que no está preparada, bien sea por falta de forma o de tiempo, salir y disfrutar de este deporte con menor esfuerzo físico. Les anima a practicarlo, a vencer la pereza y a salir de su zona de confort», señala. «Mi mujer, Zaloa, la tiene hace medio año», cuenta Iker Lezama, aficionado y fundador de Bizkairoute, una empresa que ofrece rutas de ciclismo por Euskadi. «Hasta hace unos meses, todo el deporte que compartíamos era indoor, pero ahora con la eléctrica salimos juntos», dice él, que ha sido capaz de terminar la exigente Non Stop Madrid-Lisboa, una de las pruebas más duras de 'mountain bike' del mundo.

A ella, el trabajo, la maternidad y el cuidado de la familia le habían lastrado, pero los watios del motor de su 'ebike' la están haciendo recuperar el terreno perdido: «Está encantada». Y esa sonrisa mientras completa una ruta compensa la inversión que supone comprarse un vehículos de estas características. «Hay que pensárselo bien, analizar nuestras necesidades, nuestros objetivos, y para qué la queremos», aconseja Lezama. Es como comprarse un choche. ¿Y el matenimiento? «Por un lado están los componentes de una bici convencional:el cambio, el cableado, el piñonero, los platos, las ruedas... Eso es igual, no tienes que hacer nada especial», detalla.

Luego, están las tripas eléctricas, que son las que suben el precio y el peso físico de la bici. «Tienes que tener cuidado... pero el mismo que con un móvil o con un ordenador». Hay que intentar cargar la batería en ciclos completos. «Si has salido y te has gastado un 80% no la cargues hasta la noche anterior a que vuelvas a usarla. Así alargas su vida útil». Y el segundo es descargar las actualizaciones del software cuando están disponibles, «como haces con las aplicaciones del móvil». Si seguimos estos consejos y hacemos un uso normal «no tendremos que pasar por el taller todos los meses».

La mayoría de las 'ebikes' que se venden son de montaña. No es extraño:cuatro de cada diez bicis (convencionales y eléctricas) que se despachan son de este tipo. Pero también podemos encontrar las llamadas bicis de trekking, es decir, las urbanas y de paseo, y las de carretera, que están empezando a verse ahora por estas vías sin ningún tipo de complejo ni de vergüenza para sus dueños. «En las eléctricas también sudas, ¿eh?», advierte Antonio González. Tiene 70 años y hace tres se compró la suya. Lo hizo animado por su cardiólogo tras un «problemilla» del que ya está recuperado. Lo que quería el médico es que no pusiera el corazón «a 180». «Lo que te exiges depende del modo que elijas, eco, medio o turbo, y de cómo lo configures», explica este jubilado, que tuvo su primera bici a los cuarenta 'picado' por sus hijos, a los que acompañaba «todos los fines de semana» a sus competiciones. «En esta familia le debemos mucho».

Con pulsómetro

«El ciclismo es pedalear y esforzarse. Y sí, la eléctrica entrena», confirma Sergio Pérez Gómez, exprofesional, entrenador y coordinador del programa educativo Aula en Bici. Aunque para saber cuánto nos estamos dejando la piel recomienda dos cosas: «Llevar un pulsómetro que dé cuenta del esfuerzo» y racionar esa ayuda extra que da el motor. «Si vas a 100 pulsaciones es como andar. Tendrías que ir entre 120-140 para notar los beneficios de esta disciplina a nivel cardiovascular», valora el experto. Pero una bici eléctrica no es solo para aquel que está bajo de forma. También pueden disfrutar de ella quienes gusten de explorar rutas desconocidas o subir rampas casi imposibles. «Yo mismo he hecho salidas con ella que no hubiera disfrutado con una bici muscular. Por ejemplo, rutas de BTT de 140 kilómetros con más de 6.000 metros de desnivel», confirma Pérez.

La 'ebike' ha conseguido también otra cosa importante:preservar el componente social de salir, «que es muy importante». A nadie le gusta ser el último de la grupeta, al que todos esperan o el que se tiene que dar la vuelta porque no puede más. Por eso, con este tipo de vehículo hasta el más flojo «puede seguir el ritmo y participar en la charleta», explica González, que fue el culpable de que sus amigos de Colindres hayan acabado con una cada uno.

– ¿Y si se acaba la batería? Porque estas bicis pesan más que las normales...

– Pues tampoco pasa nada, sigues dando pedales.

Sin embargo, acabar con esa energía extra a cero no es tan fácil.«Hombre, quizá el primer día, que no sabes cómo va esto pero a mí no me ha pasado nunca y llevo años», apostilla Gaizka Gómez. Este asunto es otro de esos retos par los 'e-ciclistas': «Tienes que aprender a darle un uso racional y a gestionar la potencia en función del terreno y de tus fuerzas, un aliciente más».

Algunos datos interesantes

  • Patentes del siglo XIX La bici eléctrica parece un invento reciente, pero se concibió mucho antes de lo que parece. Las primeras patentes datan nada menos que del siglo XIX. Uno de los primeros visionarios fue Ogden Bolton Jr. que registró la suya en 1895. Dos años después llegó la de Hosea W. Libbey. Y en 1898 lo consiguió Mathew J. Steffens. Eso sí, los primeros prototipos de estas bicis no llegaron hasta un siglo después. En 1989 Yamaha presentó el suyo y en 1993 inventó la asistencia al pedaleo.

  • Ayudas de hasta 400 euros en París El año pasado, la alcaldesa de París anunció subvenciones de hasta 400 euros quienes se comprasen una 'ebike' para acudir al trabajo. La capital francesa es famosa por su belleza, pero también por sus atascos. La idea era impulsar una movilidad más verde y respetuosa. También se destinó una partida de 63 millones para nuevas vías ciclables en la ciudad. En España, Madrid y Valencia anunciaron a principios de este verano ayudas a quienes se compraran bicis y patinetes eléctricos.

  • El ciclismo, el rey de la tienda 1.870,51 millones de euros nos gastamos el año pasado los españoles en material de ciclismo, desde bicis a guantes o culotes. Según los datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España, supone el 24,62% del total de ventas deportivas, por encima de disciplinas más mediáticas como el fútbol. La mayor inversión siempre es la compra de la bicicleta y de sus componentes, pero también nos importa ir bien vestidos y llevar un buen casco.

«¿'Ebikes' para niños? Mejor que aprendan con las normales»

Las bicis eléctricas no son solo para los adultos. Ahora también se están haciendo en tamaños infantiles. Con esto sobre la mesa es normal plantearse si es una buena elección para regalar o pedírsela a Melchor, Gaspar y Baltasar. «Mi opinión personal es que no», apunta Sergio Pérez. Este entrenador de ciclismo considera que la puerta de entrada a este deporte para los niños sanos tiene que ser una convencional:«Es mejor que aprendan a pedalear sin ayuda extra, a usar los cambios, a esforzarse...».

Y con ella ya dominada y sabiendo en qué consiste este deporte, se puede subir al siguiente peldaño de esta escalera:la de pedaleo asistido. Aun así, el experto apunta que es una decisión que no se puede tomar sin analizar todo el entorno: «Si con una normal no va salir, mejor la 'ebike', claro». Hay que plantarle cara al sendentarismo con todas las armas que tengamos a mano.

Otro cosa que se puede hacer es tenerla como apoyo o como complemento para poder hacer actividades juntos. Gaizka Gómez, por ejemplo, ha conseguido hacer rutas con su hijo de 7 años que sin la ayuda eléctrica sería impensable. «Aunque también es cierto que Tiago practica todo tipo de ciclismo desde que era pequeño... Así que está bien entrenado», aclara.

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