Los saltos de los animales acuáticos
Ciencia en píldoras ·
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Saltan para capturar presas, respirar, comunicarse...Una gran variedad de animales acuáticos y semiacuáticos realizan saltos fuera del agua. Esos animales, de cinco taxonomías diferentes (insectos, peces, anfibios, pájaros nadadores y mamíferos), saltan fuera del agua para escapar de los depredadores, capturar presas, respirar, comunicarse y también, de forma recreativa. ... Incluso los humanos saltan parcialmente fuera del agua en deportes acuáticos. Mientras que la mecánica de la natación ha sido un tópico sobre el que, desde hace años, se vienen publicando artículos científicos que contemplan la asimetría, las leyes de escala, etc., son escasos los que estudian las fuerzas hidrodinámicas que gobiernan los saltos en altura de los animales acuáticos. Hoy brujuleamos en este mundo que va desde los insectos hasta grandes animales, como el delfín o la ballena.
Los estudios teóricos y experimentales distinguen tres tipos de saltadores: los impulsivos, se sitúan cerca de la superficie y partiendo del reposo realizan un salto rápido batiendo su o sus apéndices de un solo golpe; los de impulso, que empiezan a nadar lejos de la superficie para llegar a ella con la velocidad máxima. Y el saltador mixto, que en su salto exhibe algo de los otros dos. El salto de altura olímpico puede ser una buena representación. El saltador pegado a la barra realiza el salto impulsivo, el que hace un larga carrera, realiza el de impulso y el que hace una carrera de dos o tres pasos realiza el mixto.
Como ejemplo se muestra un resultado obtenido con un razonamiento sencillo en la que se obvian, entre otras cosas, los apéndices y los movimientos ondulantes corporales. A partir del cálculo teórico de la potencia que genera el animal para el salto y de la disipación por la resistencia que opone el medio, se obtiene una ley de escala que dice: el cociente entre la altura del salto y la longitud de animal es proporcional al inverso de la raíz cúbica de la longitud del animal. La constante está relacionada con el coeficiente de resistencia que opone el medio. Esta ley difiere bastante de la que se obtiene para los saltos de los animales terrestres. Observaciones cuantitativas realizadas utilizando sistemas ópticos ultra-rápidos de medida y estudios experimentales con robots que simulan a los animales coinciden, razonablemente bien, con las predicciones de esta ley. Por ejemplo, el salto de 25 veces su longitud del copépodo.
Hasta ahora, los modelos no tienen en cuenta el agua arrastrada por el animal en el salto. Sin embargo, las deducciones cuantitativas, así como las observaciones cualitativas, indican que el volumen de agua arrastrado es pequeño comparado con el volumen del animal. Para los grandes este agua rompe en un espray de pequeñas gotas. Estos estudios, además de satisfacer el deseo que tiene el hombre de encontrar explicaciones al mundo que le rodea, proporcionan información y consideraciones para el diseño de robots y vehículos para la transición entre la interfaz agua-aire así como sistemas de detección ambiental.
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