VÍCTOR VELA
Miércoles, 3 de mayo 2017, 17:53
Son 3.200 copas que ya han llegado a la ciudad y que descansan en las naves de la Feria de Valladolid. Esta es la vajilla en la que se servirán los vinos que concurren en el Concurso Mundial de Bruselas y, como explican desde ... la organización, se trata de unas copas especiales, de carácter profesional.
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La primera característica es su procedencia. Son copas de la prestigiosa casa alemana Spiegelau, una empresa de cristalería de calidad que se fundó en el año 1521 bajo el nombre Glashütte Spiegelau, en una localidad alemana, ubicada en el bosque bávaro, que apenas llega a los 4.000 vecinos. La firma dedica su producción a las copas de cristal, decantadores y otros productos relacionados con el mundo de la enología.
Pero, en sus orígenes, esta no fue la base de su producción. Como cuenta la empresa en su página web, durante el siglo XVI los espejos eran un objeto muy popular en las cortes reales, por lo que la compañía se especializó en la construcción de espejos de cristal fino, perlas de cristal y botellas decorativas. Fue en el año 1845 cuando la firma empezó a producir botellas para el rapé, tabaco molido que se aspira por la nariz y que en esa época, a mediados del siglo XIX, estaba de moda. La fábrica se vio inmersa en 1911 en un enorme proceso de restructuración y en 1926 se pasó a llamar Fábrica de Cristal Spiegelau. "Desde 2004, Spiegelau pertenece a Riedel Glass Works con sus marcas Spiegelau, Nachtmann y Riedel", asegura la web de la empresa.
"Nuestros diseñadores crean copas impresionantes y sencillas a la vez, armonizando a la perfección proporción, forma y funcionalidad. Fieles al espíritu de la tradición de los artesanos de Baviera, hemos adaptado la tecnología más avanzada innovando nuestra forma de hacer copas para que inspiren confianza y sean duraderas. Esto es lo que hace que Spiegelau sea la primera elección de cristalería para profesionales y consumidores de todo el mundo", aseguran desde la firma, que está a punto de cumplir 500 años de historia.
Esta es la marca que suministra sus copas al Concurso Mundial de Bruselas. Por un lado están las copas para el espumoso, conforma de uve pronunciada para que las burbujas tengan mayor presencia e importancia. La copa de los vinos registra una pequeña anchura más pronunciada en la parte inferior, para potenciar el olfato durante la cata, como se explica en el vídeo que acompaña esta información.
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Habrá además platos para el pan de Valladolid y copas para el agua, aportada por la marca Solán de Cabras.
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