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M. G. M.
Viernes, 27 de enero 2017, 09:30
Las bajas temperaturas nocturnas han provocado que, una vez más en este invierno, la dársena del Canal de Castilla haya amanecido helada dando lugar a un bello paisaje y al inevitable recuerdo de la prosa poética del escritor riosecano Luís Ángel Lobato de su poemario Pabellones de invierno, en el que expresa: «Era la dársena congelada de un canal, el azulado aliento de los patinadores».
En medio de la dársena, y atrapado por el hielo, se encuentra el barco turístico de Antonio de Ulloa, aunque sin problemas para que pueda zarpar, ya que hasta principios de febrero no reanuda sus viajes por el Canal de Castilla.
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