La jefe de Neonatos, Sonia Caserío, ayer en la UCI tras las obras de reparación.

El Río Hortega prevé abrir el sábado la unidad de Neonatos inundada el día 30

Las obras de reparación y pintura finalizaron ayer y el hospital realizará controles ambientales antes de volver a ingresar recién nacidos

Ana Santiago

Miércoles, 4 de enero 2017, 13:09

El Servicio de Neonatología del Río Hortega volverá a la normalidad este mismo sábado tras la inundación ocasionada la madrugada del pasado día 30 de diciembre por la rotura de una tubería. El hospital prevé, por lo tanto, finalizar una reapertura progresiva dicho día 7 ... de enero; pero solo si los análisis ambientales resultan negativos y hay todas las garantías de ausencia de gérmenes y, por lo tanto, de seguridad frente a las infecciones para estos pequeños prematuros.

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La jefa del servicio, la doctora Sonia Caserío, explica que, desde que se produjo la avería, «hemos estado trabajando para volver a la normalidad cuanto antes, nos urge, pero con todas las garantías». Así explica la responsable de la unidad que ayer mismo finalizaron las obras de reparación y pintura, que hoy se recogerán las muestras para los análisis ambientales y a las 72 horas se procederá a su lectura y «si el control resulta positivo habrá que volver a la limpieza y, si es negativo, nos permitirá comenzar con los ingresos de los recién nacidos». El servicio cuenta con dos unidades, la UCIneonatal, que fue la directamente afectada por el agua, y una unidad intermedia que, aunque no le afectó el agua, también fue evacuada por seguridad y es esta última zona, salvo que los controles microbiológicos aconsejen lo contrario, la primera que se volverá a poner en funcionamiento previsiblemente mañana y los cinco pequeños reubicados en otros servicios del mismo Río Hortega volverán a la misma. Hubo además otros tres niños prematuros que fueron trasladados al servicio homólogo del Clínico.

Desde que se cerró Neonatología la pasada madrugada del 30 de diciembre para su desinfección y reparación, los responsables sanitarios tomaron la determinación de derivar al Clínico los embarazos de alto riesgo en los que era previsible la necesidad de incubadoras e, incluso, de cuidados intensivos pediátricos. Fue necesario finalmente derivar a una mujer que dio a luz efectivamente en el Clínico y hubo un segundo caso de un prematuro de 28 semanas que nació en el Río Hortega al ingresar su madre con un parto de urgencia pero fue derivado inmediatamente también el Clínico.

Seguridad y cuidado

En cuanto al posible traslado, por lo tanto, de los finalmente cinco recién nacidos a los que en realidad les corresponde como hospital de referencia elRío Hortega cuestión de zona básica de salud «estudiaremos cada caso porque lo primero es la seguridad y cuidado de los niños. A alguno puede que ya le corresponda el alta, o esté a punto, y se irán directamente a su casa y, en otros, dependerá. Si el traslado no es aconsejable porque amenace los más mínimo su estabilidad, se le dejará en el Clínico también. Se hará lo que sea más seguro para ellos».

El suceso

Ocurrió la pasada madrugada del 30 de diciembre. La rotura de un manguito de plástico del circuito de agua potable del Hospital Universitario Río Hortega afectó al servicio de Neonatología, fundamentalmente a la zona de pasillos de su UCI. El complejo asistencial tuvo que trasladar a once niños ingresados en la Unidad de Neonatos y en Cuidados Intensivos pediátricos.

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De todos ellos, cinco fueron llevados a la UCI del propio centro, donde se ha habilitado una zona neonatal, tres fueron trasladados a planta con sus madres y otros tres derivados al Hospital Clínico dos a la UCI pediátrica y uno a la Unidad de Neonatos.

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