S. E.- J. M.
Sábado, 16 de abril 2016, 13:13
La lluvia que ha descargado con fuerza durante toda la mañana del sábado en Valladolid ha provocado la acumulación de agua en varias calles, generando balsas que dificultaron el tráfico rodado y el paso de peatones.
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El Servicio de Bomberos tuvo que realizar seis intervenciones ... en diversos puntos de la capital. La más importante se registró en el pabellón deportivo del colegio Pablo Picasso, ubicado en el Paseo Juan Carlos I, donde se jugaba un partido infantil. El agua que cayó por varias placas del falso techo obligó a una dotación a intervenir. Según señalaron fuentes de los bomberos, que advirtieron a las familias que se parase el encuentro antes de su llegada, las bajantes del tejado estaban atascadas. Finalmente, no se produjeron daños personales.
El desplazamiento de los equipos del Parque Central y Canterac se produjo también en la calle Pelícano 11, para sanear el revestimiento de la fachada y evitar el desprendimiento por el agua acumulada a partir de las 12 de la mañana. También a la calle Caamaño 49 se tuvo que acudir, ya que por una parte de las bajantes se filtraba el agua. El problema se resolvió tras limpiar los bomberos esa zona del inmueble.
Según indicaron fuentes municipales, el Ayuntamiento pasará a las respectivas comunidades de propietarios el coste del servicio por no realizar el mantenimiento correspondiente.
Por lo que se refiere a las balsas por la lluvia caída, se tuvo que acudir a las calles Prado de la Magdalena, Zapardiel, Juan Carlos I, Paseo Filipinos, José Acosta y al cruce de la ronda VA-20 con la avenida de Burgos. La acumulación de hojas y arena impidió que el agua siguiera su curso por el alcantarillado.
Fuentes de la Policía Local indicaron que son puntos de la red viaria en los que se producen cortes puntuales de forma provisional. Fue el caso de la calle Prado de la Magdalena, donde una extensa balsa de agua interrumpió hizo impracticable el paso, pero que quedó de nuevo operativa a partir de las 13 horas.
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Por otra parte, el caudal del río Pisuerga registró ayer un aumento sin riesgo como consecuencia de las precipitaciones caídas no solo en la capital, sino en otros puntos de la provincia por donde transcurre este afluente del Duero.
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