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agapito ojosnegros
Domingo, 2 de agosto 2015, 09:22
La localidad de Manzanillo recupera poco a poco la normalidad una vez que el último problema surgido en la población se ha solventado. La veintena de caballos, que permanecían desde el miércoles de la semana pasada encerrados en un corral ilegal ubicado en pleno casco ... urbano, al mediodía del viernes fueron cargados a un camión que les trasportó nuevamente a la explotación ganadera segoviana de la que procedían. Esto se produjo en presencia de agentes del Seprona, de un veterinario de la Junta de Castilla y León, de autoridades municipales y del propietario de los animales, un vecino de Peñafiel al parecer tratante de caballos. El profesional sanitario de la Junta supervisó la carga y también de realizar el pertinente informe.
Durante estas jornadas los cuadrúpedos han estado custodiados por los agentes medioambientales de la Benemérita, controlados sanitariamente por veterinarios de la Consejería de Ganadería y Agricultura, y cuidados y alimentados por el propietario y también por los vecinos. Patatas, grano, paja han sido los componentes de su dieta, así como el agua suministrada por una manguera enganchada del contador de una vivienda abandonada contigua al corral.
El traslado ha sido decidido por las autoridades debido a que el lugar en el que se encontraban los caballos no reunía las condiciones sanitarias ni de bienestar animal que fijan la normativa, sin que en ningún momento la salud vecinal se haya visto comprometida. Lo que sí han tenido los habitantes han sido los olores que se desprendían del improvisado establo al aire libre, consistente en una suma de distintos patios pertenecientes a diferentes vecinos de Manzanillo de los que se apropió una familia calificada de conflictiva por los vecinos- que se asentó en la localidad hace 15 años. Desde entonces la citada familia ha residido en una infravivienda construida por sus miembros a unos metros del corral, el cual utilizaban sin permiso de los dueños, y ahora estaban construyendo otra edificación sin los permisos pertinentes junto a la chabola. Esta familia, que desde hace 4 semanas no reside en Manzanillo, tiene vínculos familiares directos con el propietario de los caballos que ayer se personó en la retirada de los mismos.
La veintena de equinos fueron descargados por un camión la semana pasada, siendo alertada la Guardia Civil del puesto de Peñafiel ante esta anómala situación ya que los animales fueron encerrados en un espacio no apto para tal fin y cuyos propietarios desconocían la situación. Fuentes veterinarias informaron de que el estado sanitario de los caballos ha sido bueno y que el cuidado también ha sido correcto.
Reunión en la Delegación de Gobierno
Este lunes responsables municipales de Manzanillo tienen una cita en la Delegación de Gobierno para pedir una solución definitiva a un problema que arrastran desde hace 15 años, cuando una familia procedente de Peñafiel relacionada con el último problema de los caballos- se instaló en el municipio. Durante todo este tiempo se han producido múltiples robos en la localidad, multiplicándose las denuncias en el cuartel peñafielense de la Guardia Civil. Los habitantes de la población responsabilizan de esta situación de inseguridad a esta familia, ya que en más de una ocasión ha sido sorprendido alguno, o algunos, de sus miembros en el interior de propiedades privadas presuntamente delinquiendo.
Hace un mes los 3 miembros de este clan familiar que aún conviven abandonaron Manzanillo, después de que el patriarca falleciese hace unos meses tras sufrir una descarga eléctrica mientras presuntamente robaba catenaria del AVE en Madrid. Otro de los integrantes de la familia también abandonó Manzanillo en ese intervalo, tras la muerte del padre, para trasladarse a vivir a otra localidad vallisoletana.
La infravivienda permanece cerrada a cal y canto con electrodomésticos y otros enseres tirados a su entrada en un entorno muy deteriorado-, con un cartel en el porche en el que se escriben improperios hacia aquellos que osen traspasar el umbral de la casa. La obra de otra construcción contigua que estaban levantando ha quedado interrumpida. Ninguna de las edificaciones posee ningún tipo de permiso administrativo, reflejándose en el catastro solo una parcela de 75 metros cuadrados en el lugar que ocupan.
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