La Unidad de Discapacidad de la ULE facilita el acceso a la formación de 104 estudiantes

La Unidad de Discapacidad, creada en 2002 a través de un convenio de colaboración de Junta de Castilla y León y ULE, facilita durante este curso académico 2020-2021 el acceso a la formación universitaria de 104 estudiantes, 25 de ellos de nueva matrícula de grado y posgrado. Este Servicio se trata de dar respuesta a las demandas que plantea la población universitaria con discapacidad o necesidades educativas especiales, con el objetivo de lograr la plena inclusión, promoviendo las condiciones necesarias para que la ULE pueda acoger sin problemas a todo el alumnado que desee cursar sus estudios en ella.

Una de estas demandas ha aparecido con la situación actual generada por la crisis sanitaria, con las medidas de distanciamiento social y el uso obligatorio de mascarilla. Una situación que afecta directamente a la situación académica y laboral de las personas con discapacidad auditiva, dado que no les permite acercarse ni leer los labios del interlocutor, y la mascarilla supone una barrera para todas las personas que se apoyan de la lectura labial.

Teniendo en cuenta esta situación y la legislación vigente, la Universidad está tomando las medidas necesarias para compensar las desventajas ocasionadas por las mencionadas circunstancias. En este sentido, para facilitar el seguimiento de las clases, la ULE cuenta con mascarillas comunicativas que permiten la lectura labial, estas mascarillas se ha distribuido entre el profesorado que tiene en su aula alumnado con discapacidad auditiva.

Crue Universidades Españolas se une este jueves 3 de diciembre a la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad 2020, que lleva por lema «Un día para todos», con el que la Organización de Naciones Unidas quiere mostrar la creciente aceptación de que la discapacidad forma parte de la condición humana. En línea con este mensaje, Crue subraya su firme compromiso con este colectivo, cuya presencia en las universidades españolas es necesaria y supone el reflejo de una sociedad diversa.

Desde el inicio de esta situación sobrevenida, el pasado curso académico, Crue- Docencia elaboró una serie de recomendaciones para que la rápida transición a la docencia no presencial no excluyera al estudiantado con discapacidad o necesidades educativas especiales. Las universidades establecieron medidas para la adecuación, tanto de las guías docentes como de los sistemas de evaluación, a las modalidades no presenciales para garantizar la igualdad de oportunidades del estudiantado con discapacidad.

En este contexto, también conviene recordar la colaboración de Crue con la Fundación ONCE para la puesta en marcha este curso, por quinto año consecutivo, del programa de becas para la realización de prácticas externas remuneradas, destinado a universitarios y universitarias con discapacidad, que cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo. La convocatoria 2020-2021, que finalizó el pasado 30 de octubre, pretende mejorar la carrera profesional de 300 universitarios con discapacidad, facilitándoles acceso a una primera experiencia laboral.