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María Fernández Raga será la nueva Jefa de Protocolo de la ULE

Se trata de un cargo que no lleva asociado sueldo o remuneración de ningún tipo, más allá del honor que conlleva su desempeño. La designación de María Fernández ha sido realizada por la Secretaría General de la ULE, previa aprobación del Rector. En el caso de Estanislao de Luis, su mandato se ha prolongado por espacio de 43 años porque, -según ha explicado- «todos los rectores me fueron proponiendo para seguir en el cargo».

«Actualmente, -comenta Calabuig-, la Universidad de León es la única de España con Maestro de Ceremonias totalmente activo. En otras es una figura con funciones muy limitadas durante los ceremoniales, o no existe».

El protocolo universitario profundiza en sus raíces hasta la propia creación de Estudios Generales de la vieja Europa con un significado similar en todo el ámbito académico, proyectándose a todo el mundo con evidentes signos de influencia, y adaptándose después al ritmo de los tiempos, aunque siempre se ha mantenido en los cambios dentro de un margen en sus pautas y normas, tanto en su expresión general, como en su manifestación internacional.

«Esa impronta, -apunta Estanislao de Luis-, que subsiste hasta la actualidad, tiene un gran valor cultural, que reúne la tradición y la modernidad, y por ello merece ser conservado como parte de un patrimonio inmaterial propio de la humanidad que distingue a la institución universitaria».

En la Universidad de León, la figura del profesor Calabuig está unida de forma indeleble a la celebración de todos los actos que han marcado su historia, desde las aperturas de curso a la celebración patronal de San Isidoro, pasando por esas fechas especiales en las que la institución ha vestido sus mejores galas para las ceremonias de investidura de los Honoris Causa, o las visitas de grandes científicos, presidentes de gobierno o los propios Reyes de España.

Sin duda se hará extraño no ver a Estanislao encabezando los cortejos académicos y dirigiendo con su maestría y diligencia habitual todo el devenir de los actos, ordenando la disposición de maceros, de las banderas y de todos los asistentes.