León y Oviedo hermanan sus universidades y Pajares acogerá cursos de extensión universitaria

Así, ambos rectores han destacado el futuro desarrollo de cursos de extensión universitaria en las instalaciones de el Brañillín en Pajares, en una apuesta por implementar planes que impliquen a las dos universidades.

Una de esas acciones tiene que ver también con el 125 aniversario de constitución de las colonias educativas en el edificio de Salinas, una localidad asturiana que albergaba edificios destinados a la educación y donde estaban implicadas ambas universidades. En la actualidad, se están restaurando las instalaciones por parte de la Junta de colonias, una asociación ajena a la universidad de Oviedo pero presidida por su rector. Así, este martes se ha visto como una opción que en un futuro «se puedan desarrollar también cursos universitarios aquí, aunque ahora estamos todavía rehabilitando el edificio», ha destacado el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda.

Otro de los puntos abordados ha girado en torno a las economías y sinergias compartidas entre ambos territorios, por ello «abordaremos proyectos de investigación para ver cómo invertir los fondos europeos, sobre todo los específicos para materias primera y zonas mineras», destacaba García Granda, que ha sido el encargado de exponer lo tratado en la reunión.

Por su parte, el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, ha insistido en la necesidad de que esos proyectos de colaboración sean concretos, y así se ha referido a la edición conjunta del libro sobre las colonias escolares de Salinas, «y la planificación de un curso que tendrá que ver con globalización donde está muy implicado el Instituto Confucio».

El Aula Magna ha acogido a continuación el acto institucional donde ha quedado plasmado el hermanamiento en dos objetos muy simbólicos. El rector asturiano ha donado en nombre de la institución la reproducción exacta del sillón que ocupaba el representante de la ULE en la Universidad de Oviedo y que se había comprometido a entregar el 13 de diciembre del pasado año. García Marín, ha devuelto el gesto con la entrega del facsimil del Codex Biblicus Legionensis, la Bibllia de San Isidoro que data del año 960.