El juzgado anula la contratación a «dedo» del jefe de control interno de la ULE y UGT pregunta a Marín qué oculta

Una modificación que permite al rector «nombrar a dedo» y cesar cuando estime «conveniente» al jefe del control interno de la Universidad de León que, por ende, díficilmente llevará la contraria al rector cuando su puesto »depende de lo que decida el mismo«.

Un puesto que, según advirtieron desde UGT, debe estar ocupado por un funcionario de carrera, siendo necesario anular la contratación y sacar la plaza por el procedimiento de concurso oposición, garantizando los criterios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad.

Al fin de cuentas, según señala el juez en la sentencia, «la función principal de la oficina técnica de control es auditoria interna y fiscalización previa así como el control permanente de la Universidad, no siendo un requisito tener una relación de confianza y, por tanto, no pareciendo razonable que el órgano de control se designe a través de libre designación».

«El señor rector actúa en la Universidad de León como en un cortijo particular», denunció Juan Miguel Martínez Pérez secretario general FeSP-UGT León, que hizo hincapié en el caso omiso que hizo Juan Francisco García Marín a sus advertencias, obligando a UGT a presentar una demanda judicial que ha «anulado la modificación por ser ilegal».

Una sentencia que la ULE ha recurrido poniendo de manifiesto, según señalaron desde UGT, lo poco que cuesta malgastar el dinero público. Más aun cuando el nombre que hoy ocupa el puesto ya se conocía incluso antes de convocar la plaza.

«No es razonable que el controlador sea designado a dedo por el que hay que controlar. Por ello, nos preguntamos qué oculta el rector o por qué le da miedo la transparencia en la oficina de control interno, que en lugar de cumplir con la sentencia y anular la modificación de la RPT decide recurrir la sentencia», lamentó Martínez Pérez.

«Despotismo» que se suma a la total falta de transparencia de un centro que ni tan si quiera facilita el número de cargos de libre designación, los gastos en defensa jurídica de los últimos cuatro años o el listado de contratos destinados al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad.

Por ello, desde UGT han instado al equipo de gobierno a abandonar la opacidad que marca la gestión, siendo el portal de transparencia de la universidad de León la que menos datos facilita de las cuatro públicas de Castilla y León.

«Como decía Shakespeare, parece que algo huele a podrido a Dinamarca. En este caso, en la Universidad de León en cuanto al control interno y a la transparencia», apuntó Cristina Espinosa, responsables del sector Enseñanza en UGT.