La consejera de Educación, Rocío Lucas, defendió la apertura de los nuevos grados de Medicina en las universidades de León y Burgos a partir del curso 2026-2027. «Ahora estamos esperando a la viabilidad. Espero y deseo de que sean buenas facultades«, dijo porque aseguró la Junta apuesta por la «calidad» del sistema universitario. «Somos atractivos para nuestros jóvenes, somo atractivos para los jóvenes de otras comunidades y queremos dar oportunidades de futuro», dijo.
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En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, el procurador del Grupo Mixto Francisco Igea introdujo este tema con una pregunta sobre los resultados en matemáticas y comprensión lectura de los informes PISA lo que llevó a la titular de Educación a criticar que no hubiera sido valiente para referirse de forma directa a la nuevas facultades de Medicina.
El ex de Ciudadanos tachó de «notable estafa» la creación de nuevos grados, más allá de los existentes en Salamanca y Valladolid. Además, consideró «absurdo» gastar «decenas y decenas» de millones para enviar al paro a los jóvenes en lo que consideró una comunidad «inexistente», formada por «nueve partidos provinciales» y «de pueblo», ya que señaló tiene cuatro aeropuertos, aspira a contar con cuatro facultades de medicina y cinco o seis programas de trasplante: «Todo mediocre, provinciano, cortoplacista, de corto de vuelo corto, más bien perdicero».
Al respecto, la titular de Educación aseguró que Castilla y León es una «comunidad plenamente integrada» y criticó la «soledad» del procurador y su antiguo partido, que recordó que «ya no tiene». De la misma forma, aseguró que las nuevas facultades surgen, como exigió la Junta, cuando se produjera el «consenso« de las universidades y «viabilidad». También destacó como «positivos» los resultados de la comunidad en el informe PISA, aunque más allá de la «autocomplacencia», señaló que había »margen« de mejora.
Previamente, Igea dudó de la comprensión lectora de los dirigentes del PP, tras lo sucedido con la enmienda que permitirá rebajar condenas a presos etarras, pero también de los dirigentes de la Junta, que señaló si se hubieran leído el informe de necesidades médicas del Ministerio de Sanidad o las proyecciones para 2036 del CESM no habrían aceptado la creación de dos nuevas facultades de Medicina, porque señaló se ha pasado en España de 3.500 a 9.000 egresados y en 2037, cuando termine la primera promoción de estos estudios, habrá una bolsa de 30.000 parados especialistas en medicina.
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«Sólo saber responder a la sequía con el torrente», dijo Francisco Igea para recriminar a la Junta que utilice lo que denominó «la bolsa de caramelos», pero señaló al final no han contentado ni a Ávila, ni a León, ni a Soria.
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