La ULE facilitará la anulación de matrícula a los alumnos que lo precisen por el estado de alarma

Se trata de una medida de carácter excepcional, que se ha adoptado tomando como base las recomendaciones del Ministerio de Universidades y de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue Universidades), que aconsejaban tomar como prioridad que ningún estudiante «vea condicionada su vida académica por la crisis sanitaria» provocada por la epidemia de COVID-19 y la situación de alarma decretada por el gobierno.

En el texto publicado el pasado martes 5 de mayo en la web de la ULE y que se puede consultar en el siguiente enlace , se afirma que: «La situación generada en el ámbito de la Educación Superior como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la covid-19, ha obligado a las universidades españolas a realizar un considerable esfuerzo para afrontar el reto que supone finalizar el curso académico 2019-2020, tratando de garantizar la calidad académica necesaria para que los estudiantes puedan culminar sus estudios de forma satisfactoria». En ese contexto, se apunta que se estudiarán las solicitudes de forma individualizada, atendiendo a los siguientes criterios:

a) «No disponer de equipos informáticos adecuados o que tengan una deficiente conectividad a la red para cursar las asignaturas en condiciones adecuadas o con suficiente continuidad y no haberse podido acoger al plan de mejora de conectividad de la ULE,

b) Contar con un contrato laboral relacionado con COVID-19, que les impida realizar o seguir adecuadamente la actividad docente y las pruebas de evaluación no presenciales,

c) Estar afectados por circunstancias personales sobrevenidas por la pandemia del COVID-19 (enfermedad del estudiante o de un familiar directo, causas socioeconómicas o escasez de recursos), y

d) ) Estar cursando asignaturas, con un elevado componente práctico, de Máster o los dos últimos cursos del Grado, y que el alumno considera conveniente realizarlas en el próximo curso. En el caso de TFGs/TFMs que requieran actividades experimentales presenciales, así como el uso de instalaciones específicas actualmente cerradas, o la codirección de un profesional relacionado con el covid-19, prefiriendo el alumno realizar o terminar las mismas cuando la evolución de las circunstancias sanitarias lo permitan»

Es importante destacar que la anulación no supondrá un reembolso sino que, cuando el estudiante se vuelva a matricular de las asignaturas anuladas en el próximo curso, no deberá pagar por ellas, ni siquiera si el importe se hubiera incrementado, (en caso de que descendiera, se devolvería la parte correspondiente).

El texto también advierte que la anulación de matrícula de asignaturas «puede afectar a la concesión de la beca o a su cuantía en el presente curso académico y/o en el próximo», y concluye indicando que las solicitudes de anulación se realizarán mediante la cumplimentación de un formulario que se puede descargar en la siguiente dirección: http://servicios.unileon.es/unidad-prevencion-riesgos-laborales/ y que ha de ser enviado por correo electrónico, antes del 15 de mayo, a la siguiente dirección: coordinación.centros@unileon.es

Juan Francisco García Marín, Rector de la Universidad de León (ULE), hizo llegar a todos los estudiantes un correo electrónico con un mensaje en el que afirma que se está haciendo «todo lo que está en nuestras manos para proteger los intereses del alumnado y para que se desarrolle adecuadamente la actividad académica no presencial, corrigiendo en lo posible las incidencias y situaciones no deseables que se están produciendo».

A este respecto, se explican las diferentes actuaciones emprendidas, desde la recomendación a los profesores para que realicen un nuevo examen «a los estudiantes que tuvieran desconexiones de red, involuntarias y demostrables, durante la realización de los mismos», al trabajo continuo para resolver quejas o solucionar problemas en la docencia. El texto también se refiere a los problemas de conectividad, para lo que se ha acordado «la cesión de ordenadores, subvención de coste de incremento de conexión o el envío de módems USB y tarjeta, cubriendo la casi totalidad de las solicitudes», al tiempo que se dice que «en unos días cubriremos las restantes».

El menaje de García Marín alude también a la posibilidad de anulación de matrícula por motivos relacionados con la pandemia por COVID19 y traslado de la misma al curso próximo, o la ampliación del «periodo de pago de los plazos 2º y 3º de matrícula y devoluciones de becas matrícula (Planes y Medidas Adoptadas COVID-19)».

El Rector concluye informando que «se ha incrementado notablemente el fondo propio de carácter social destinado a ayudas económicas a estudiantes con problemas económicos sobrevenidos», y finaliza con una felicitación por la manera en que los alumnos «os estáis sabiendo adaptar, en tan poco tiempo, a esta situación», y la afirmación de que desde el Rectorado, «estamos trabajando intensamente para que la situación no tenga repercusiones no deseadas en vuestra trayectoria académica y seguiremos a vuestra disposición para lo que podáis necesitar».