La experiencia es un grado

Día de fiesta, pero también día de volver al aula. Un nuevo curso escolar da paso a un nuevo año de la Universidad de la experiencia, que retoma con fuerza sus itinerarios presenciales, en un curso donde los mayores leoneses también han vuelto con ganas, después de un año atípico en este prigrama para los estudiantes más amyores de la Universidad de León:

«Es un día para nosotros importante, porque aunque el año mantuvimos parcialmente las actividades del programa universitario de la experiencia, haciendo un esfuerzo por parte de la ULE, de hecho fue la única de Castilla y León en la que se mantuvieron las clases presenciales, este año podemos volver a iniciar un curso como se debe empezar un curso, con un acto de apertura que es lo que nuestros alumnos se merecen», ha explicado la vicerrectora de Relaciones Institucionales, María Dolores Alonso

Apenas unas semanas separan el acto inaugural que presidió el recto Juan Francisco Marin de este, donde la principal diferencia es el alumnado en lo físico, pues el espíritu de aprender, es el mismo: «Siempre hemos dicho que los alumnos de la Universidad de la Experiencia son tan importantes como el resto, entonces al igual que hay acto para el curso de programas reglados tiene que haber aquí para ellos», ha explicado en el acto donde Vicente Martín, director del servicio de vigilancia contra la covid en la institución ha dado la charla magistral: «Es nuestro homenaje».

Tras el curso de la pandemia, con un itinerario reducido, aunque presencial, la ULE retoma este año la totalidad del programa, en donde participarán casi el mismo número de alumnos que antes de la pandemia: «Este año tenemos las cifras de matricula muy elevadas, 400 en León, 150 en Ponferrada y 75 en Astorga».

Dos materias por curso de 23 horas cada una en siete itinerarios diferentes. Esa es la oferta del centro leonés, que además, para aquellos que han terminado su grado y siguen interesados, también ofrecen un itinerario a mayores.

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