Eureca-Pro presenta los perfiles que demandan las empresas en los estudiantes

Las empresas actuales requieren cada vez más perfiles profesionales con un valor añadido, es decir los conocimientos y competencias han de complementarse con formación específica. Las competencias transversales y digitales enriquecen la marca personal de los candidatos, y se concretan en valores como actitud, entusiasmo, trabajo en equipo, polivalencia, capacidad de aprender, proactividad, creatividad, capacidad de adaptación, afinidad a la empresa, capacidad de liderazgo y de toma de decisiones, sentido de la responsabilidad o receptividad a la crítica. Una relación de cualidades que son muy valoradas en las ofertas de empleo de PYMES y grandes empresas, y donde la capacidad de resolución de problemas y la flexibilidad juegan un papel fundamental en la demanda de competencias transversales, respectivamente.

Dentro de los perfiles universitarios más demandados en nuestra provincia se encuentran docentes, sanitarios, prevención de riesgos laborales, administración de empresas, educación social y trabajo social, psicología, carreras técnicas e ingenierías u orientación laboral. Además, como elemento común en las ofertas en las que se requiere titulación universitaria, la formación avanzada en competencias digitales resulta clave para muchas empresas, junto con la disponibilidad de carnet de conducir, disponibilidad para viajar y movilidad al menos a nivel provincial, y la formación en diversidad de género. Los idiomas tienen un peso menor, frente al que cobran las prácticas en empresa y el voluntariado.

El rápido crecimiento de las empresas hace que exista una creciente demanda de perfiles muy específicos que requieren una formación complementaria ofertada tanto por parte de las empresas, como complementada por entidades externas. El recorrido y proyección de los profesionales dentro de la empresa resulta una cuestión determinante de cara al a la formación continua a lo largo de la vida del trabajador.

En las multinacionales y las grandes empresas existe de forma habitual planes de carrera claros y precisos para los trabajadores, y programas formativos costeados por las empresas, con el fin de cubrir las necesidades específicas de los puestos y asegurar el relevo generacional. Resulta clave apostar por fomentar la formación continua del personal e informar a los trabajadores sobre los planes y programas de formación existentes, para favorecer el crecimiento de las empresas. Además, se hace necesario que las PYMES faciliten la formación complementaria de sus trabajadores a través de estrategias como la formación en horario laboral, la flexibilidad del horario, la formación online o proporcionar un soporte económico al empleado para cubrir dicha formación. En definitiva, se debe entender la formación como una actividad laboral, sin olvidar que la proactividad tanto de trabajadores como de empresas es clave para garantizar esa formación continua.

En este sentido, la formación ofrecida por la ULE es una garantía formativa, y puede jugar un papel determinante en la formación continua de los egresados a través de recursos como los Cursos de Verano y de Extensión Universitaria. Además, desde la ULE también se están realizando esfuerzos para acercar y alinear la formación reglada a las necesidades de las empresas y las nuevas tecnologías a través de la creación de nuevos grados y la futura creación de microgrados flexibles de corta duración con validez académica para titulados y profesionales.

No obstante, aún existe la necesidad de seguir realizando esfuerzos y avanzando en acercar la universidad y la empresa a fin de crear sinergias positivas que conduzcan a la creación y fijación de talento y que den a conocer la actividad y potencial de la universidad en investigación, innovación y transferencia de conocimiento. Iniciativas como los convenios de prácticas curriculares, doctorados industriales, organismos especializados como la Fundación General de la Universidad y al Empresa (FGULEM) o foros como el foro Leóni4, son iniciativas ya implementadas para reforzar la conexión universidad-empresa. Para atraer talento y retener la fuga de egresados a otras provincias es necesario apostar por la transversalidad en la formación de los actuales universitarios y futuros egresados, reforzar el papel de las prácticas en empresas de calidad y la inversión por parte de la universidad en planes formativos en herramientas de búsqueda efectiva de empleo, iniciativas «onboarding», «coworking» o mentorización, entre otros.

Los actuales titulados universitario presentan competencias clave muy valoradas en el mercado laboral internacional como el alto nivel en competencias digitales y tecnológicas, el dominio de las redes sociales, su compromiso social, la elevada capacidad de trabajo, la predisposición a viajar y a la movilidad geográfica, la empatía, la tolerancia, capacidad de adaptación, habilidades sociales, liderazgo y flexibilidad. No obstante, se sigue observando carencias en el dominio avanzado de idiomas. Los resultados del Think Tank servirán para trazar estrategias y planes formativos en competencias transversales y empleabilidad enfocados a los actuales estudiantes de las universidades que forman parte de consorcio, encaminadas a mejorar su formación de cara a los futuros retos profesionales y su inserción en el mundo laboral.