La Asamblea por Palestina de la Universidad de León supera los diez días desde el inicio de las protestas en el campus de Vegazana por el «genocidio» que se está produciendo en la franja de Gaza con la población palestina.
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Primero fueron los encierros en la biblioteca central y después llegó la acampada en la campa de Biológicas, a la que cada vez se han sumado más estudiantes.
Tras organizar los últimos días una cafetada para animar a la comunidad universitaria a escuchar sus iniciativas y sus exigencias así como un recital de poemas, el grupo ha iniciado una recogida de firmas para elevarlas al Rectorado.
La próxima semana la Asamblea por Palestina iniciará una mesa de negociación con el Rectorado de la ULE -en funciones hasta la toma de posesión oficial del equipo de Nuria González como rectora de la institución- para trasladarles sus reivindicaciones.
Piden principalmente que la Universidad de León condene «abiertamente el genocidio perpetrado por el Estado de Israel» y que corte relaciones con el Incibe por la colaboración que mantiene con dicho estado y empresas afines. Además, trasladarán el resto de exigencias que hacían públicas en un comunicado la pasada semana.
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