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La profesora Xu Xiafei, los directores Óscar Fernández y Tian Li y el alumno Ernesto en una de las aulas del Instituto Confucio en León. Sandra Santos

Doce años del puente entre León y China

El Instituto Confucio de León inaugurado en 2012 por el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero celebra su duodécimo aniversario en la provincia siendo el referente del noroeste de España en estudios chinos con unos 300 estudiantes cada curso

Martes, 10 de octubre 2023, 08:12

Hace 12 años un puente se tendía entre León y China. El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, era el encargado de inaugurar la sede del Instituto Confucio en León. Nacía así una institución que cuenta con más de 400 homólogas en todo el mundo y siete en España y cuyo cometido es difundir y enseñar la cultura y lengua china.

Más de una década de trabajo que ha consolidado al centro leonés como la institución de referencia de la cultura china en el noroeste de España. La sede, ubicada junto al el Centro de Idiomas de la Universidad de León, extiende sus brazos a Ponferrada, Valladolid, Burgos, Oviedo y Vigo, conformando un área de influencia que le ha valido fama internacional.

Más de 300 alumnos pasan cada curso por las aulas del Instituto Confucio de León. Perfiles de todo tipo y condición que el director español del centro, Óscar Fernández, resume en tres grupos. En primer lugar, los alumnos de primaria y secundaria que asisten a clases extraescolares de idioma chino, que el centro imparte para alumnos desde los seis años. En un segundo grupo estarían los estudiantes universitarios y jóvenes profesionales que buscan añadir los estudios de chino a sus currículums y que ven en esta lengua un plus para sus carreras académicas o laborales.

Los jubilados se apuntan a chino

En el tercer y último grupo estarían aquellos que disfrutan de la lengua y cultura china como un hobby. «Son personas de todo tipo que quieren aprender chino como reto mental, por interés por la cultura o como desconexión», cuenta Fernández. Destaca en este grupo el cada vez más alto número de jubilados, que ven en el aprendizaje del chino «una actividad que les estimula y que incluyen en su tiempo de ocio».

Uno de esos leoneses que acuden por las tardes al Instituto es Ernesto. Desde 2018 dedica su tiempo al estudio de un idioma que siempre le ha fascinado. Tanto es así que se prepara para el certificado HSK 5, que acredita un nivel avanzado de chino equivalente a un C1.

La primera pregunta es obligada, ¿por qué aprender chino? La respuesta, clara para este leonés. «Me llamó siempre la atención. Es una cultura milenaria, llena de riqueza. Elegí chino primero porque quería aprender un idioma que se hablara fuera de Europa. Segundo, porque siempre he sentido cierta atracción hacia su cultura». Ernesto ya ha tenido la oportunidad de viajar a China, donde pudo poner en práctica lo aprendido en León, y sigue viéndose unos años más en el Instituto para seguir «construyendo» un idioma «que nunca se termina de aprender».

Involucrados desde el centro en el día a día de una ciudad que se vuelca con las actividades que programa el Instituto, cada curso académico León se cita con la tradición china. Desde el festival del Medio Otoño en septiembre y hasta el Año Nuevo Chino, el Instituto Confucio es un hervidero de actividades para difundir la cultura china.

La pronunciación, nuestro talón de Aquiles

El 21 de octubre el centro abre sus puertas en una jornada que celebrará los 20 años de la creación de estos institutos en todo el mundo. Talleres de gastronomía, masterclass, caligrafía o música recibirán a todos los leoneses que quieran adentrarse en esta cultura milenaria.

La profesora XU Xiafei es la coordinadora de las actividades culturales y, además, imparte clase en las aulas de León y Ponferrada desde 2018. En estos años y con varias generaciones de alumnos que han pasado por su manos puede constatar que a los leoneses se nos da «muy bien» el chino. «Siempre antes de aprender el idioma se suele tener miedo, pero una vez se conoce la cultura ya se rompe esa barrera». Nuestro talón de Aquiles: la pronunciación. «En español hay algunas consonantes que no se pronuncian igual que en chino y suelen costar, pero todo es practicar», nos anima.

Retos para los próximos cinco años

La importancia de este centro que ha renovado recientemente su convenio para seguir al menos otros cinco años más en la ciudad reside en todas las actividades que se realizan más allá de la enseñanza. Un ejemplo, además de las publicaciones académicas de gran nivel, es el congreso internacional que este año y por cuarta vez reunió a expertos de todo el mundo en cultura china.

Esta edición, que cada vez cobra más importancia, ha reunido en el mes de octubre a profesionales de doce países de 60 universidades diferentes. «El éxito de la convocatoria es creciente y nos vamos consolidando», celebra Óscar Fernández, director del Instituto Confucio de León desde 2017. Junto a él en la dirección del centro la profesora Tian Lin, que desde hace cuatro años trabaja en la sede leonesa.

Tras doce años en León, el reto que se marca el Instituto Confucio para los próximos años es «seguir estando al nivel» y tratar de cumplir los objetivos. «Los retos están en seguir creciendo, seguir consolidándonos y seguir progresando como venimos haciendo», explica Fernández, que quiere que el instituto mantenga la positiva senda marcada para «seguir sirviendo a la sociedad leonesa y a todo el área de influencia en el noroeste de España, que es por lo que estamos aquí».

A través de la música, la danza, la caligrafía y el idioma León y China tienden un puente que doce años después de poner la primera piedra es más robusto que nunca.

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