El área de Publicaciones de la ULE edita la obra 'Canseco y la casa de los Barriera'

Modesto Medina Bravo (1900-1991), de profesión Inspector de Enseñanza Primaria, fue alumno del Instituto Escuela de Madrid, destacando, entre otras facetas, por ser el iniciador de los estudios geográficos de León con una obra destinada a la enseñanza, Tierra Leonesa (1927), reeditada por la Diputación Provincial en 1988, que supuso el conocimiento iniciático del territorio provincial y sus comarcas, fruto de su labor profesional en León de 1923 a 1931, donde mantuvo una gran actividad como aficionado montañero y cofundador de la Asociación de Alpinismo 'Peñalba'. Su regreso posterior a Madrid le impide continuar dedicado a su estudio de la provincia, absorbido por una actividad intensa en el Ministerio de Instrucción Pública como responsable en las Misiones Pedagógicas, participando en alguna de las llevadas a cabo en León, así como delegado en Comisiones informativas para el Gobierno de las comarcas «aisladas» (La Cabrera, Ancares, Fornela y Cepeda Alta). Más tarde, tras la caída del gobierno republicano, es represaliado y pasa por un largo período de cambio profesional, refugiado en la editorial Espasa-Calpe, hasta recuperar su anterior puesto funcionarial de Inspector, ya próximo a su jubilación.

La publicación es fruto de un escrito redactado por Medina Bravo cincuenta años después de su visita a Canseco y ahora puesto al día y comentado por los editores, quienes añaden tres capítulos previos al trabajo inédito sobre la población montañesa de Canseco y, en particular, de la casa que era de la familia cansequina de su esposa y que tuviera la oportunidad de visitar en una estancia de varias semanas en el verano de 1929. La obra está ilustrada con una labor minuciosa, apoyada en fotografías, croquis y notas sobre los rasgos del pueblo y de la casa de techo de paja, al estilo de la Montaña, que fuera construida en 1817 y quemada por los milicianos en 1937, al igual que otras del pueblo, y de la que hoy solo restan un montón de piedras.

La obra completa así el reconocimiento tardío de la personalidad notoria de Medina Bravo, quien, formado en la primera parte del siglo XX en la Escuela Normal más avanzada de entonces en España, ha aportado contribuciones en pequeñas obras de gran mérito en los campos de la Pedagogía, de la Geografía descriptiva, desde una perspectiva regionalista, y, con la presente obra, de la Antropología, enfocada al poblamiento de la Montaña leonesa.