Universidad e Incosa consiguen un proyecto de Aena para estudiar el impacto acústico de los aeropuertos del levante español

Así, la institución académica pondrá el conocimiento y los medios para estudiar en un primer momento el ruido provocado por las instalaciones aeroportuarias, para después evaluar las soluciones que aporte Aena para las viviendas cercanas.

La UTE, a través del Laboratorio de Acústica (que cuenta con el reconocimiento de oficialidad desde 2012), se encargará al menos durante los dos próximos años de analizar el impacto acústico que supone para las viviendas del entorno la ampliación de las infraestructuras aeroportuarias de España. En concreto, a esta unión se les ha encargado el lote de mayor cuantía presupuestaria y se centrará en algunos de los aeropuertos con mayor tráfico de viajeros, como son Barcelona, Alicante y Palma de Mallorca.

El director del Laboratorio de Acústica de la ULE, Eduardo García, ha reconocido que se trata de un proyecto «realmente ambicioso» que consiste en acometer el plan de aislamientos acústicos en los aeropuertos de la red de Aena en uno de los cuatro lotes que se convocaron. A la UTE Incosa-ULE se le ha adjudicado el de mayor cuantía, un total de 873.900 euros para un proyecto que tendrá que acometerse en los dos próximos años, aunque es prorrogable por un año más, al menos.

El trabajo se centrará exactamente en analizar la situación acústica de las viviendas próximas a los entornos aeroportuarios, algo para lo que desde noviembre se están haciendo mediciones en Ibiza y Alicante, mientras que en las próximas semanas se empezará el trabajo de campo en Palma de Mallorca. Posteriormente habrá que comprobar la ejecución de los trabajos de mejora que se lleven a cabo para comprobar que las soluciones constructivas que se han acometido han resultado efectivas.

El presidente de Incosa, José Vega, reconoció que el acuerdo con la ULE ha supuesto «un hito muy importante» en el desarrollo de las relaciones entre la universidad y la empresa porque en las numerosas concurrencias públicas a las que acude esta empresa se requieren en ocasiones aspectos técnicos «a los que no llegamos». Para ello se requieren de medios tecnológicos, en este caso de la ULE, mediante una fórmula que abogó por «potenciar».

En la misma línea se expresó el rector de la institución académica, Juan Francisco García Marín, quien recordó que se trata de la primera ocasión en la que se hace una UTE en la ULE, algo por lo que se felicitó porque la universidad es «un soporte para la empresa» mientras que el tejido empresarial resulta fundamental para la formación universitaria.