Secciones
Servicios
Destacamos
arantxa herranz
Jueves, 29 de julio 2021, 00:01
Desde hace ya unos meses estamos muy acostumbrados a oír hablar de las diferentes variantes del SARS-CoV-2.: la alfa (o británica), la beta (o sudafricana) o la delta (o india), entre otras. También escuchamos que algunas son preocupantes porque pueden ser más contagiosas ... o bien porque hay dudas sobre si podrían escapar de la inmunidad que van generando poco a poco las vacunas. Cada vez que un virus se replica en una célula genera miles de copias de sí mismo. Sin embargo, en este proceso a veces se cometen errores y la copia no es igual que el original. Es entonces cuando se dice que el virus ha mutado, cambiado o alterado.
La mayoría de estas mutaciones no tienen importancia, pero en ocasiones provocan cambios que suponen una ventaja para el virus porque «a través de esa mutación evolucionan para esquivar la respuesta inmune del cuerpo», explica Rafael Cuervo, doctor y responsable médico en España de tratamientos para la covid-19 de la compañía biofarmacéutica GSK. No hay ninguna duda entre la comunidad científica y médica de que las vacunas son la herramienta de prevención fundamental frente a esta enfermedad. Sin embargo, también es necesario disponer de soluciones terapéuticas para poder tratar la enfermedad y que actúen de manera complementaria a las vacunas.
Como afirma Arturo López, director médico de GSK España, Portugal e Israel, «los medicamentos para tratar la covid-19 son cruciales para abordar las necesidades de los pacientes con la enfermedad en curso. Incluso con la introducción de las vacunas -explica-, aún existe una necesidad significativa de disponer de más tratamientos efectivos debido a los niveles de infecciones, hospitalizaciones y muertes.
Por eso, aparte de las vacunas, también nos hemos enfocado en el desarrollo de tratamientos candidatos para esta enfermedad todavía pandémica». La solución para combatir el coronavirus no es única. La vacunación se está acelerando en todo el mundo, pero aún quedan bastantes meses para lograr una cobertura adecuada alrededor del globo. De hecho, no parece fácil lograr una inmunización del 100% entre toda la población mundial, al menos a corto plazo.
Por ello, porque cada día cuenta, es necesario disponer de más opciones para prevenir y tratar la enfermedad. «Es realmente crucial que, junto con las vacunas, también intensifiquemos nuestro trabajo en encontrar diferentes terapias», advierte la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides.
Uno de esos tratamientos son los anticuerpos monoclonales (mAbs). «Tienen el potencial de ser una de las armas más efectivas contra la covid-19. A diferencia de las vacunas, que actúan para inducir la inmunidad, estos anticuerpos actúan para proporcionar esa inmunidad; es decir, no dependen de la persona para generar su propia respuesta inmunitaria», afirma el doctor Rafael Cuervo.
Los anticuerpos monoclonales se producen a partir de células inmunitarias en un laboratorio y son altamente específicos. Pueden servir incluso para personas cuyo sistema no ha desarrollado una respuesta adecuada frente al virus. Ya se han empleado en otras enfermedades, como el Ébola o el virus respiratorio sincitial (VSR).
La creación de estos anticuerpos monoclonales también exige la colaboración de diversas entidades. Así, GSK, además de participar en la investigación de vacunas contra la covid-19, trabaja junto a la compañía Vir Biotechnology en el desarrollo de anticuerpos monoclonales para tratar esta enfermedad.
De hecho, ya cuenta con dos de esos anticuerpos en ensayos clínicos. Incluso uno ha recibido una opinión científica por su alta eficacia en la reducción del riesgo de hospitalización (hasta un 85%) por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y se espera que este mismo organismo lo apruebe en los próximos meses. Los tratamientos basados en anticuerpos monoclonales para tratar la covid-19 combaten directamente la infección, independientemente del sistema inmune del paciente.
En concreto, este tratamiento de GSK lo hace gracias a un funcionamiento específico: el anticuerpo se une a una región específica del virus, impidiendo su entrada en células sanas. Además, el anticuerpo es capaz de activar al sistema inmunitario del individuo para que este pueda 'matar' las células que ya han sido infectadas. Una de sus ventajas es que se une a una región muy estable del virus, lo que podría ayudar a que este tratamiento pudiese funcionar frente a las variantes actuales y otras que puedan surgir. En cualquier caso, se trata de una herramienta terapéutica adicional a las vacunas.
Desde el comienzo de la pandemia, la comunidad científica y médica unió esfuerzos para luchar contra un enemigo común: la covid-19. Así, por ejemplo, GSK ha empleado su experiencia en la lucha contra el coronavirus y desde el principio ha estado implicada en la investigación de varias vacunas para hacerle frente. Ya en febrero puso a disposición de cualquier entidad financiada por la Coalición para la Innovación en la Preparación de Pandemias su tecnología de adyuvantes para desarrollar vacunas. Dichas sustancias se añaden a las vacunas para potenciar la respuesta inmune del organismo.También ha llegado a acuerdos con varias compañías, como Sanofi o Medicago, para desarrollar otros inyectables contra el SARS-CoV-2. Además, GSK investiga una nueva generación de vacunas de ARN mensajero junto a la firma Curevac y colabora con SK Bioscience en el desarrollo de otra vacuna adyuvada que, de tener éxito, se suministraría a través del programa COVAX que coordina las compras de dosis a nivel mundial para facilitar su llegada a los países con menos recursos. La colaboración entre entidades no se ha limitado a la investigación y el desarrollo de vacunas y terapias para frenar esta pandemia. GSK también ha donado 10 millones de dólares al Fondo de Respuesta Solidaria frente a la covid-19. Y, en colaboración con otras compañías biofarmacéuticas, ha constituido un consorcio para participar con la Fundación Bill y Melinda Gates. En España ha donado material de protección individual para profesionales sanitarios de primera línea y farmacias españolas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.