Villaquejida llora a su vecino «ejemplar»

Con su profesión por bandera y «siempre ayudando» a toda la localidad, así define David González, alcalde de Villaquejida, al guardia civil fallecido tras recibir la picadura de una avispa mientras desbrozaba sus viñedos.

El suceso, que tuvo lugar la tarde del miércoles 7 de agosto, ha dejado roto a un pueblo que lamenta una situación tan «triste e injusta». El varón de 53 años llevaba toda su vida veraneando en el pueblo. Su madre, vecina de toda la vida, es una de las habitantes que, durante todo el año, habita la localidad.

«Es una familia muy querida por todos», asegura González. Guardia civil de profesión y aficionado al cuidado de sus viñas, volvía cada verano a Villaquejida junto con su familia para poder disfrutar del pueblo. Se desplazaba hacia Benavente para cumplir con su trabajo y, en cuanto acababa, volvía para disfrutar el máximo tiempo posible de los suyos.

Un hombre «muy afable», así lo definen en la localidad. «Hablaba con todo el mundo cuando llegaba al bar y se daba mucho a la gente», añade.

La noticia ha sido un «shock» para todos los habitantes del municipio. «Aún no entendemos como un insecto tan pequeño puede hacer un daño tan grande», indica. Tras abandonar su casa y subir al monte, la tarde del 7 de agosto, las malas noticias llegaron.

El varón había recibido una picadura de una avispa, insecto al que era alérgico y por el que portaba su medicación correspondiente.

Pero el efecto del veneno actuó antes de que pudiera pararlo y por consecuencia, hizo que este perdiese la vida. Con una familia rota y un pueblo que «no se explica» lo sucedido, Villaquejida despide este viernes 9 de agosto a un vecino «ejemplar». «Nunca se ha oído hablar una mala palabra sobre él», indica. Una localidad que, consternada, llora una pérdida «muy dolorosa» para todos.

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