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Dos mociones con el mismo fin pero distinta forma y contenido. El pleno de Valencia de Don Juan celebrado este jueves 28 de noviembre ha sido, cuanto menos, paradójico. Se debatía la aprobación de dos mociones, una presentada por Unión del Pueblo Leonés y otra por el PSOE sobre la autonomía de León.
El debate estaba servido entre los que apuestan por la separación del conjunto de la Región Leonesa (UPL), y los que ven más factible la autonomía exclusiva de la provincia de León (PSOE). Ambos partidos registraban las mociones en el mes de octubre, y no ha sido hasta este pleno cuando se han votado.
Con los votos a favor de UPL en exclusiva y la abtención de PP y PSOE salía adelante la propuesta de los leonesistas para exigir la autonomía de León, Zamora y Salamanca. Contaba así con dos votos a favor de UPL, seis abstenciones de los socialistas y otras cinco del Partido Popular.
También salía adelante la moción del PSOE en la que se habla de una autonomía uniprovincial. En este caso, contaba con seis votos a favor del PSOE y las abstenciones de UPL (dos) y PP (cinco).
Queda de este modo patente la división del leonesismo en Coyanza, con un consistorio que apoyaría ambas formas de autonomía, tanto la del conjunto de la histórica Región Leonesa como la de una única provincia de León.
Para UPL, su moción reclama de este modo la autonomía de la Región Leonesa señalando el «derecho que le asiste por ser una de las regiones oficiales que formaban España al aprobarse la Constitución en 1978, motivo por el cual le asistiría el derecho reconocido en esta a las regiones en su artículo 2 de acceder a su autonomía, hecho que se vería reforzado por lo recogido en el artículo 143 de la Constitución, que exige que las provincias que formen una autonomía posean características históricas, culturales y económicas comunes, requisito que se cumpliría plenamente en el caso de la Región Leonesa».
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Por otro lado, etsa moción para lograr una autonomía propia también incide en la «mala evolución socioeconómica que están sufriendo las provincias de León, Zamora y Salamanca desde su inserción en la comunidad de Castilla y León en el año 1983, periodo en el que la Región Leonesa ha perdido 180.000 habitantes, lo que supone 4 de cada 5 habitantes perdidos por el conjunto de la comunidad».
Por su parte, la moción presentada y aprobada por el Partido Socialista propone remitir en primer instancia tanto a las Cortes autonómicas como a las generales el posicionamiento del pleno en cuanto a la autonomía uniprovincial leonesa y, «en su caso, escuchar las peticiones de las provincias de Zamora y Salamanca, también amparada en esta misma legislación, con razones y antecedentes similares y legítimos».
Tras esto, se seguirían los trámites para la creación de una comunidad autónoma leonesa con la puesta en marcha de «cuantas instituciones y órganos correspondan en el ámbito legislativo, ejecutivo y jurisdiccional». Además señalan que, en el supuesto de que la vía del artículo 143 sea inviable por «motivos de interés nacional, como es previsible», la moción socialista solicita la aplicación del artículo 144 de la Constitución Española «y el resto de jurisdicción concordante en términos de legalidad española y europea, requiriendo de las Cortes Generales, por motivos de interés nacional, la constitución de la Autonomía Leonesa».
Con estas mociones son ya más de 160 los municipios de las provincias de León, Salamanca y Zamora los que han aprobado respaldar una autonomía de la Región Leonesa, así como la propia Diputación de León.
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