El suceso que nadie entiende en Coyanza

Nadie se explica «qué le pudo pasar por la cabeza» a la joven de 18 años que estudiaba en la Universidad de León y estaba preparando sus exámenes de la Ebau para cambiar de carrera.

Este pasado lunes, 27 de mayo, su vida cambió cuando acudió al Hospital de León con un sangrado vaginal compatible con haber sufrido un parto. Fue operada de urgencia e ingresada, mientras la Policía Nacional acudía a su vivienda de Valencia de Don Juan y daba con el atroz hallazgo de un bebé recién nacido muerto y envuelto en un plástico en el armario.

Ana había iniciado este curso sus estudios de Ingeniería, pero su aspiración era la Veterinaria. Vivía en León con «mínimo una compañera» de piso y en Coyanza lo hacía con su madre.

A Valencia iba los fines de semana para trabajar en un conocido pub nocturno de la localidad, donde llevaba pocos meses haciendo de camarera. Este mismo fin de semana estuvo en su puesto sirviendo copas.

Sus amigos la definen como una chica «muy sociable, amiga de sus amigos y muy habladora», una joven «muy educada» a la que le gustaba mucho «ir mona y cuidada» y con un carácter «responsable y respetuoso» en las relaciones con los demás. Todo ello llena aún más de incredulidad a sus allegados y no saben «qué le ha podido pasar por la cabeza» para convertirse en protagonista de esta situación.

La extrañeza entre los que la conocían les lleva incluso a pensar que «era imposible» que ella supiese que estaba embarazada. Su aspecto físico de los últimos días no mostraba evidencias de ello. Días antes había subido a Instagram unas imágenes en las que «no se apreciaba nada» de su estado.

Ana vivía en el seno de una familia normal y convivía con su madre, quien trabajaba en el pueblo.

Actualmente, la joven permanece ingresada en el Hospital de León, donde ya está consciente y ha prestado declaración a los agentes de la Guardia Civil que se han hecho cargo de la investigación.

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