La residencia que derivó a una anciana terminal al hospital, bajo la lupa de Servicios Sociales

Avanza la investigación sobre la residencia de ancianos 'La Regenta', de Valderas, donde una usuaria fue derivada al Hospital de León con escaras y úlceras necróticas que le provocaron lesiones irreversibles y el estado terminal.

La denuncia de su hija Ángeles García ante la Guardia Civil ya se encuentra en fase judicial tras la investigación que realizaron los agentes del cuartel de la localidad del sur de León.

La Junta de Castilla y León, a través de Servicios Sociales en la Delegación de León ha optado por respetar los tiempos al encontrarse el caso «judicializado». Su pronunciamiento se realizará en base a la solicitud de un informe que puedan realizar los Juzgados de León.

Sin embargo, según ha podido saber este medio, Servicios Sociales ya seguía la pista a esta residencia privada de Valderas. Se trataba de un centro que estaba «dando problemas» por casos anteriores al de Teresa Valverde.

Todo hace indicar que el informe que emita la Gerencia, a petición de los Juzgados de León, será negativo. Todo a tenor de la información recabada en una inspección previa, de la que ha tenido conocimiento este medio, en el que se reflejan «deficiencias» en la gestión y los servicios de 'La Regenta'.

La pequeña residencia, con apenas una quincena de ancianos, ya era «conocida» por acumular «problemas» que habían hecho a Servicios Sociales poner la lupa sobre el centro. «No gustaba cómo estaban trabajando», apuntas fuentes cercanas a la Gerencia, que comunicarán esta situación en el informe que les será requerido por la investigación.

La sospecha que pendía sobre la residencia, ratificada por la denuncia y la investigación judicial, podría llevar incluso a solicitar su clausura. La mayor traba que se puede encontrar el proceso es el carácter privado del centro.

Teresa Valverde ingresaba en este centro sociosanitario en agosto de 2023 y lo hacía «por su propio pie», tal y como narraba su hija Ángeles García. Los hechos denunciados se destaparon a principios de junio de 2024, cuando se informó a la familia del deterioro de salud de la residente «por unas escaras en los tobillos». Fue derivada por Atención Primaria al Caule y allí, durante la exploración física, descubrieron hasta seis lesiones con úlceras necróticas que eran incompatibles con su vida. Una semana más tarde, y tras ser atendida por Paliativos en San Juan de Dios, la anciana fallecía.

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