El pueblo de León donde comprar casa es más fácil: «Los carteles de 'se vende' duran muy poco»

Un pueblo de León es uno de los municipios de toda España donde más accesible es adquirir una vivienda para una familia, según un estudio realizado por un portal inmobiliario. La web Idealista ha publicado un informe en el que, en función de los ingresos medios por hogar, el precio del inmueble y el coste de la financiación, determinan el esfuerzo que debe realizar cada unidad familiar para acceder a la compra de una vivienda, además de aportar los ahorros necesarios.

En este sentido, Valencia de Don Juan se sitúa como el séptimo municipio de todo el país donde menor es el esfuerzo que deben realizar las familias para adquirir una vivienda, en torno al 8% de los fondos familiares, según este estudio.

El municipio que menor esfuerzo exige para comprar una vivienda es el asturiano Aller, seguido de Puertollano (Ciudad Real) y Tortosa (Tarragona), donde se destina el 6% de los ingresos familiares. San Martín del Rey Aurelio (Asturias), con un 7%, Caravaca de la Cruz (Murcia), Linares (Jaén), Mieres del Camino (Asturias), Manzanares (Ciudad Real), con un 8%, y Lena (Asturias), con un 9%, completan el listado de municipios donde es más accesible la compra de la vivienda.

Pero, ¿cuál es el motivo? Su alcalde, Ricardo Barrientos, señala que es habitual ver que los carteles de 'se vende' en la capital coyantina «duren muy poco». «Desde que se superó la crisis de 2008, se ha mantenido una alta demanda de viviendas. Llegó a haber incluso 20 grúas construyendo», explica.

El regidor ve a la gente «muy interesada» en adquirir inmuebles en la localidad leonesa y asegura que se demanda, ante todo, «viviendas unifamiliares» donde también se alquilan pisos para los veraneantes: «Hay varios pisos que son segunda vivienda también, es una zona turística».

Explica este interés creciente en Valencia de Don Juan por ser una localidad «cómoda, con todos los servicios» y donde la industria existente ocasiona que haya un paro «reducido». «Es un lugar atractivo», expone.

Sin que haya habido un «repunte significativo, sino que es más bien una tendencia», valora que la demanda es tanto de parejas jóvenes que «vienen a trabajar y les sale más rentable comprar que alquilar»; como personas mayores que «abandonan las casas grandes de los pueblos para venir a apartamentos más pequeños donde es más fácil optimizar gastos».

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