El maíz y la alubia, principales víctimas del temporal del fin de semana

La primavera sacude los cultivos del sur de León. Son varios los agricultores que se han visto afectados por las tormentas de los últimos días. Grandes ráfagas de viento han afectado sobre todo a cultivos de maíz y alubias que, según indica la portavoz del sindicato UGAL, Sonia Castro, «son daños mínimos debido a que los cultivos aún están verdes».

La llegada de granizo, acompañado de lluvia, amenazó a los trabajadores del campo que ya habían sido avisados de las previsiones durante las semanas anteriores. Algo que muchos aprovecharon para crear seguros con los primeros cultivos del año.

Los cultivos afectados se han localizado mayormente en la zona de Santa María del Páramo, Villaturiel y también La Bañeza donde muchos de los trabajadores han aprovechado para emitir partes al seguro después de poner cuantificar los daños aunque hay otros muchos, según indican los portavoces de los sindicatos, que esperan a que pasen unos días para emitir el parte al seguro y calcular las pérdidas reales.

Durante 10 días los agricultores tienen la posibilidad de reclamar al seguro las cuantías de pérdida, algo que normalmente va «rápido», asegura Castro, ya que «nos encontramos al inicio de la campaña y el maíz está pequeño por lo que el control del daño y su tratamiento es menor y por lo tanto se puede volver a proceder a la plantación una vez que el perito lo tramite».

La principal preocupación en los primeros meses de primavera por parte de los trabajadores es la plantación de la alubia, una planta recién nacida y muy débil que, tras el impacto del granizo, el pasado sábado 8 de junio, se teme por su recuperación y el alcance de los daños.

Granizo acompañado de lluvia pero también, del peor enemigo del maíz en su crecimiento, el viento. Cultivos a los que no solo preocupa la meteorología sino también el ataque de plagas como es en Villadangos la plaga de grajos que anidan en el lugar. Una especie protegida que «come lo que hay en el campo», según indica el portavoz de Asaja en León, Jose Antonio Turrado.

A pesar de los ataques, los portavoces aseguran que los seguros gestionan de forma rápida y eficaz los daños en los terrenos y campos de los agricultores sin ningún tipo de incidencia. «Agroseguro se encarga de hacer las diligencias con rapidez para que las fincas estén cubiertas», indica. Una problemática que se suele solventar con rapidez y en la que desde los sindicatos avisan de la importancia de contratar un seguro. «El agricultor profesional es lógico que asegure sus cultivos cuando los planta», indica Turrado.

Una decisión «necesaria» y con la que el seguro, que tiene diferentes pólizas con diferentes carencias, ayuda a los agricultores a «no tirar la toalla». Con la labor de ayudar y asesorar, los sindicatos están «tranquilos» debido a que no han sido daños con altos costes ni de forma masiva debido a que los cereales aún se encuentran muy verdes, sobre todo el trigo y por lo tanto es raro que hagan daño.

Con 10 días de margen para reclamar los daños e indemnizaciones a los seguros, Asaja asegura no poder calcular aún el número de agricultores afectados. «Nosotros controlamos un 40 % de las pólizas de seguro pero aún queda un 60% de agricultores con plantaciones de los cuales desconocemos el alcance de sus daños», añade.

Con la caída de más de 230 litros de agua por metro cuadrado, el granizo ha dejado descansar a gran parte de la provincia focalizándose en el sur y con daños diversos en puntos de la provincia muy repartidos, algo que los seguros tendrán que valorar con los plazos.

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