El imposible encaje político en Villademor de la Vega

Tras aquel 26M de 2019 Villademor de la Vega contaba con tres concejales por el partido naranja, dos de una agrupación independiente, uno para el PP y otro más para el PSOE.

Carlos Ibarrola estaba llamado a ser alcalde con Cs. La suya era la lista más votada, pero la complejidad de este consistorio (el alcalde provenía del PP) hizo imposible que pudiera mantenerse al frente del mismo al no poder formar gobierno. Hubo dimisión.

Carlos Ibarrola se fue así de la alcaldía y de su partido para terminar en un nuevo grupo, los no adscritos. Un grupo que se convirtió en el segundo más votado, junto con los independientes, tras una nueva dimisión de otro de los ediles de Cs.

Con ese escenario, tan complejo, Miguel López logró finalmente alcanzar la alcaldía en 2019, cargo que ha conseguido mantener hasta la fecha.

Villademor de la Vega tenía alcalde pero no tranquilidad porque la vida política en este municipio parece de convivencia imposible. Y así, entre discusiones y desavenencias, el alcalde Miguel López ha abandonado el cargo y el acta y lo ha hecho al mismo tiempo que presentaba la renuncia su teniende de alcalde, el socialista José Antonio Suárez.

Los vecinos, que no salen de su asombro, esperan así a la nueva convocatoria de un pleno en el que se nombre alcalde. Y ahí puede ocurrir cualquier cosa porque el escenario no es alentador: Cs, ahora con un concejal, no tiene representación real. Sus 'viejos' ediles figuran como no adscritos, dos, y ese mismo número es el que tienen la agrupación de independientes. PP y PSOE mantienen mientras su mínima representación. Y puede, incluso, que el alcalde aún esté por llegar en forma del acta vacante en Ciudadanos.

El 'tetris' a fecha de hoy no tiene solución.